En medio de la emergencia causada por el apagón general en plena despedida de año, el gobierno federal notificó que había autorizado extender, hasta finales de 2027, el uso de los 14 generadores temporales instalados en las centrales Palo Seco y San Juan, que originalmente iban a estar en servicio hasta diciembre de este año.

“Aunque se extienda, entiendo que esa generación debe quedarse como generación permanente. Ese va a ser nuestro norte, trabajar con la nueva administración (gubernamental) en esa misma dirección. Pero tenemos conocimiento (de la autorización federal)”, indicó Iván Báez, portavoz de Genera PR, que administra la flota generatriz de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), incluyendo los generadores portátiles.

Los 14 generadores, con capacidad para producir cerca de 340 megavatios (MW), fueron adquiridos por la AEE en marzo de 2024, en una transacción financiada en 90% por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). Las unidades –que funcionan a base de gas natural licuado– se habían instalado y comenzado a operar el año anterior, como parte de un proyecto del gobierno federal para proveer estabilidad a la flota luego del huracán Fiona.

En la noche del martes –poco más de 12 horas después del apagón general causado por una falla en una línea de transmisión de LUMA Energy–, el ahora exgobernador Pedro Pierluisi anunció en redes sociales que FEMA y el Departamento de Energía de Estados Unidos habían dado paso a la petición para extender el uso de los generadores, que se habían adquirido bajo la condición de que salieran de servicio el 31 de diciembre de 2025. Las máquinas, en teoría, debían aportar a la estabilidad del sistema de generación mientras Genera PR ejecutaba los trabajos de reparación de la flota permanente.

“Agradecí la extensión que recibí hoy (martes) de la autorización del uso de los generadores temporeros que producen 350 megavatios por dos años adicionales, lo que nos permite su uso hasta el 2027″, expresó Pierluisi en su cuenta oficial de X.

Se estima que, a lo largo del verano, la capacidad de generación adicional previno decenas de relevos de carga.

Al materializarse la transacción de marzo, la AEE y FEMA no pudieron lograr un acuerdo para comprar las otras tres unidades, del total de 17, que el gobierno federal había instalado en 2023. Báez sostuvo que esas gestiones –dependientes de que se consigan los fondos para garantizar el cumplimiento ambiental con las emisiones de los generadores– continuarán junto a las nuevas administraciones a nivel estatal y federal.

“Es parte de las peticiones que se van a hacer a la secretaria de Energía (saliente, Jennifer Granholm): tener esas tres unidades adicionales, que se consiga el ‘funding’ (financiamiento), extender el periodo indefinidamente (para el uso de los generadores portátiles) y, ciertamente, pedir la generación temporera de emergencia, de 565 MW”, dijo Báez.

La iniciativa de procurar fondos federales para alquilar 565 MW adicionales, sin embargo, no ha recibido el aval del Negociado de Energía.

“Queda evidenciado que, si ocurren eventos de esta magnitud, que impactan tanto la generación que maneja Genera como las otras (cogeneradoras) privadas, necesitamos tecnologías que respondan más rápido. Creo que ese es el aprendizaje de este y otros eventos anteriores”, subrayó Báez.

Luego del apagón del martes, apenas dos de las ocho plantas principales de Genera se encuentran en servicio temprano en la tarde del jueves. En el caso de las cogeneradoras, las dos unidades de AES, en Guayama, tampoco han podido restablecer sus operaciones.