Yauco - Guiados por el amor y la esperanza de un futuro mejor, la organización sin fines de lucro Alianza Comunitaria de la Montaña trabaja enfocada en visibilizar las necesidades y mejorar la calidad de vida de los residentes de los barrios Rancheras y Frailes, en Yauco.

El grupo, que lidera María Santiago Muñoz, tiene en agenda una serie de proyectos que tendrían un efecto inmediato en esa dirección, y van desde realizar mejoras a una cancha hasta el desarrollo turístico de la zona.

Por ejemplo, hace un año la organización logró que se les cediera la escuela Carmen L. Espada, cerrada por el Departamento de Educación, para realizar un centro de resiliencia que impactaría a los 725 residentes de la zona. Pero, a pesar del gran esfuerzo que hicieron para limpiar y preparar el plantel, el proyecto está detenido porque la Oficina Central de Reparación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) todavía no ha desembolsado los fondos que les fueron aprobados al Municipio de Yauco por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para este propósito.

“La importancia del proyecto para estas comunidades es mucha, pues en (caso de) un desastre nosotros estamos a lo último. Fácilmente, tenemos que esperar cinco días a que alguien del pueblo pueda llegar hasta nosotros, porque primero tienen que atender toda la gente allá abajo”, explicó Santiago Muñoz sobre los barrios, ubicados a 12.6 kilómetros del casco urbano de Yauco.

En entrevista con El Nuevo Día, el alcalde de Yauco, Ángel Luis Torres Ortiz, reconoció la dilación del COR3 en el desembolso de los fondos, y adelantó que esta misma semana se reunirá con los líderes de la comunidad para detallarles su plan para acelerar los trabajos.

“El desembolso de los fondos (del COR3) ha sido demasiado lento, por lo que vamos a utilizar parte de los fondos de ARPA (Plan de Rescate Americano) para adelantar proyectos elegibles, como es el caso de la escuela de Rancheras y otras cuatro escuelas más, que vamos a convertir en ‘shelters y community centers’, con una inversión de $400,000 en cada una. Entonces, los fondos de COR3 se van a utilizar para el proyecto de la mitigación de quebradas”, explicó el alcalde.

Por el momento, el grupo utiliza uno de los salones de la escuela como tiendita comunitaria, en la que reciben artículos de segunda mano para revenderlos y, a su vez, crear un suplido de emergencia. Pero, también consideran necesaria la creación de una oficina que permita a envejecientes y estudiantes de ambos barrios tener un fácil acceso a internet. “La necesidad que se tiene acá arriba y que me han expresado los residentes es una facilidad en la que ellos, que no saben mucho de tecnología, puedan hacer todas las diligencias”, dijo Santiago Muñoz.

Agregó que la organización -que cuenta con una junta de 14 miembros- lleva más de 10 años solicitando la ampliación de la cancha bajo techo del barrio Rancheras y que a su vez se cree un área recreativa que garantice la seguridad de los envejecientes que se ejercitan en una angosta carretera. La propuesta, que ha sido sometida a la Legislatura y al Municipio, requiere de la aprobación de un presupuesto de $109,000, lo que incluiría la construcción de columpios, gimnasio al aire libre, techo para las gradas y una pequeña pista.

Según explicó Torres Ortiz, este proyecto también está contemplado por el Municipio, pero “no podemos hacer nada todavía, porque hay un litigio de por medio con uno de los vecinos por una parte del terreno y hay que esperar a que esa situación legal se resuelva”.

No obstante, el gran sueño de la comunidad de Rancheras y Frailes es desarrollar una ruta turística para fomentar la economía y actividad social.

“Nuestro mayor proyecto es un sueño que comenzó en la mente de nuestro pasado presidente, Miguel Sánchez, llamado ‘La ruta del café’. Esta ruta turística nace en nuestros corazones por la necesidad de ayudar y dar a conocer el trabajo, esfuerzo y amor con el que trabajan nuestros pequeños agricultores para obtener cada uno de los productos que cosechan, sobre todo nuestro sabroso café. Deseamos que cada turista camine por nuestros campos, visiten la torrefacción y vean todo el proceso de elaboración del café, disfruten de los productos de sembrados y cosechados aquí, y que amen nuestra cultura agrícola”, concluyó Santiago Muñoz, quien apeló a “la empatía del Gobierno y de entidades privadas que quieran aportar un granito de arena por nuestra cultura y por nuestro amado Puerto Rico”.