A partir del rechazo de todos los consejos generales de estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR) al cierre de 64 programas académicos, el presidente de la institución, Luis Ferrao Delgado, mostró este miércoles apertura a reconsiderar su determinación, pero insistió en que aguarda por los informes que los rectores entregarán pasado mañana, viernes, sobre el estado de esos bachilleratos en riesgo de eliminarse por baja matrícula.

“(La orden de paralización) sigue vigente, en el sentido de que los rectores tienen que entregar el viernes un informe sobre aquellos programas de baja matrícula y sobre las alternativas que hay y cómo los vislumbran. No hay orden de cierre de ningún programa. En ese sentido, vamos a tener una reunión próximamente para llegar a una solución mutuamente aceptable”, respondió, al salir de una reunión con los presidentes de los consejos estudiantiles de los 11 recintos.

Los líderes se comprometieron con Presidencia a reunirse nuevamente el próximo martes, para continuar la discusión sobre la orden que Ferrao Delgado emitió, el 13 de enero, disponiendo la paralización inmediata de las admisiones en 64 programas que, por tres años consecutivos, han matriculado 10 o menos estudiantes de nuevo ingreso.

“Tenemos mucho que discutir con nuestras bases, pero le recalcó al país que nosotros estamos defendiendo los derechos de los estudiantes y que no vamos a claudicar, sobre todo, por los estudiantes que estamos, pero por los que merecen tener acceso a la universidad pública”, manifestó la presidenta del Consejo General de Estudiantes (CGE) del Recinto de Río Piedras, Astrid Lugo, luego de salir de la reunión.

El cónclave, a puerta cerrada en el salón de reuniones de Presidencia, en el Jardín Botánico de la UPR, en Río Piedras, inició a las 3:30 p.m. Además de Ferrao Delgado, asistieron los vicepresidentes de Asuntos Académicos e Investigación y de Asuntos Estudiantiles.

“El presidente se comprometió mínimamente con reconsiderar, basado en la data y propuestas que nosotros le traigamos y en la conversación que tengamos la semana que viene”, recalcó Lugo.

El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) cuenta con la mayor cantidad de programas en riesgo, con 22, entre ellos, seis que admitieron tres estudiantes o menos en el período de tres años. Los otros recintos afectados serían Río Piedras (15), Utuado (5), Aguadilla (4), Carolina (4), Cayey (4), Humacao (3), Ponce (3), Arecibo (2) y Bayamón (2).

“Historia no se va a cerrar y esa fue la disciplina mía. Hay disciplinas básicas que tienen que estar y hay un componente general que tiene que estar. Está (en la lista) en el sentido de que hay una baja matrícula y el recinto donde está el programa, y los directivos académicos de ese programa tienen que saberlo y tienen que actuar”, señaló Ferrao Delgado, al preguntarle sobre uno de los programas afectados en Río Piedras.

Sobre por qué no se había reunido antes con los líderes estudiantiles, se limitó a responder que “la reunión se hizo ahora y fue productiva”.

Mientras tanto, la presidenta del CGE de Río Piedras compartió, desde el martes, que todos los consejos exigían que se impugnara la orden emitida por el presidente. En su mayoría, los 64 programas bajo evaluación se centran en las áreas de Educación, Humanidades y Ciencias Sociales.

La administración universitaria plantea que tanto las normativas internas de la UPR como los requisitos de agencias acreditadoras exigen que se evalúen consistentemente los programas académicos. No obstante, este análisis no se ha hecho desde el año académico 2016-2017, precisó a El Nuevo Día el vicepresidente de Asuntos Académicos e Investigación, Orestes Quesada González.

Los datos provistos por la UPR proyectan que la matrícula bajará de 41,922 estudiantes a 31,271 de 2024 a 2028.

Los universitarios salieron del Jardín Botánico para reunirse con líderes de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios y la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes, a las 7:00 p.m., en Río Piedras.