Lograr la apertura de pequeños y medianos negocios, en Canóvanas, se ha convertido en uno de los principales desafíos de la alcaldesa Lornna Soto, y con ese objetivo en mente ha dado prioridad, en su agenda económica, a la concesión de incentivos, principalmente, a aquellos comerciantes impactados por la pandemia del COVID-19.

Las ayudas económicas, destacó Soto, ascienden en la mayoría de los casos a $10,000 por negocio, y están dirigidas a la compra de equipos.

“Si es un comerciante existente y nos demuestra que estuvo afectado en la pandemia, le estamos otorgando un incentivo de $12,500. Por lo tanto, hay varias oportunidades, y la oportunidad también de que, inclusive, si la empleomanía son adultos desplazados que cumplen con la ley WIA (Ley de Inversión en La Fuerza Laboral ) o WIOA (Ley de Oportunidades y de Innovación de la Fuerza Laboral), se puedan contratar a través del consorcio hasta, por lo menos, siete meses”, enfatizó la ejecutiva municipal.

El beneficio, según la alcaldesa, ha dado paso a un resurgir de la industria de servicios en Canóvanas, con especial énfasis en el sector gastronómico.

“En el casco urbano, ya han abierto entre 20 a 25 negocios con variedad de ofrecimientos desde estéticas, salones de belleza, restaurantes, ventas de empanadas y pizzerías, entre otros”, destacó Soto.

Asimismo, mencionó que trabaja en una serie de propuestas de incentivos económicos para atraer nuevos inversionistas y grandes cadenas a Canóvanas.

“Estamos trabajando desarrollos privados de más de $300 millones. Hemos hecho decretos (para facilitar el establecimiento o ampliación de operaciones de empresas)… No descartamos dar decretos a otros inversionistas que nos están mirando”, sostuvo la líder municipal.

Otros proyectos en agenda incluyen la construcción de residencias que atraigan a más personas al municipio.

“La gente de este pueblo y su amabilidad en el servicio hacia las personas que nos visitan es la que hace de esto un pueblo atractivo. Por eso, el desarrollo de la construcción de residencias, comercios y oficinas”, sostuvo Soto.

Canóvanas es reconocido por atractivos como la Ruta Escénica Pico El Toro, considerada la más cercana al Bosque Nacional El Yunque, y el Mirador Palmasola, donde hay una diversidad de negocios y restaurantes. De igual forma, cuenta con el icónico Hipódromo Camarero, que recientemente fue sede del Clásico del Caribe.

“Puedes venir a Canóvanas a pasar un día e, inclusive, estamos trabajando una zona para que las familias puedan acampar. Por lo tanto, pueden estar aquí todo un fin de semana”, dijo la alcaldesa.

Convencida de que el impulso al turismo representa una fuente sustentable para el fortalecimiento económico de Canóvanas, Soto ha emprendido, además, una serie de iniciativas dirigidas a promover la incursión del pueblo en ese mercado a través de la innovación en servicios recreativos, hospederías y gastronomía.

“Queremos transformar a Canóvanas como una sede atractiva de turismo, reforzando áreas para las actividades físicas, culturales y recreativas. Tenemos el centro comercial (The Outlet 66 Mall), que le ofrece una gran cantidad de alternativas a la familia; tienen la bolera, los carros, tienen los restaurantes, tiendas por departamento. Estamos trabajando con un proceso de propuesta para un posible acuario. Si esto se lleva a cabo, está para ubicarse allí al lado de los outlets. Y no descartamos que se trabaje un hotel también en el área de los outlets”, mencionó.

“Hemos hecho una ordenanza incentivando a las personas que quieran abrir su negocio porque tenemos dueños de fincas que las tienen ahí, y los estamos incentivando a la industria de los ‘glamping’ (campamento con glamur) y Airbnb. Queremos más habitaciones, ya sea al aire libre o como se construyan, para que las personas estén más tiempo cerca de las áreas naturales, a la vez que hacen actividad comercial y de desarrollo económico en esta zona”, puntualizó.