LUMA Energy afirmó este jueves que la decisión de cerrar siete oficinas regionales de atención al cliente anunciada hace poco más de una semana es “definitiva”, a pesar de que el secretario de la Gobernación, Francisco Domenech, insinuó en días recientes que había espacio para revertir dicha determinación.

“Tal como informamos el pasado 9 de marzo, hemos tomado la difícil, pero necesaria decisión de cerrar siete de los 25 centros de servicio que opera LUMA en Puerto Rico. Reiteramos que hemos priorizado la transparencia sobre el cierre de los Centros de Experiencia del Cliente y, aunque no tenemos una fecha oficial aún, la decisión es definitiva”, sostuvo el consorcio en declaraciones escritas.

Según LUMA, el cierre ordenado de las oficinas regionales en Cayey, Manatí, Naranjito, Santa Isabel, San Sebastián, San Germán y Utuado –pautado originalmente para el 28 de marzo– busca “mejorar la eficiencia operativa y reinvertir en programas que mejoren el servicio para todos los clientes”.

En respuesta, Domenech –por encomienda de la gobernadora Jenniffer González– inició un diálogo junto al zar de Energía, Josué Colón, con el presidente de LUMA, Juan Saca, en busca de revertir la decisión. “Se va a posponer hasta nuevo aviso. No hay fecha”, anunció Domenech, hace una semana, al añadir que el cierre no se concretaría hasta tanto la gerencia de LUMA se reuniera con los alcaldes de los municipios afectados.

“Hasta que se dé esa reunión con los alcaldes, hasta que se haga un análisis de alternativas para proteger a los adultos mayores y otras personas que necesitan ir a estas oficinas físicas, se han pospuesto indefinidamente esos cierres”, reiteró entonces.

No fue posible obtener comentarios de Domenech ni otros representantes del gobierno este jueves.

En la comunicación escrita, LUMA informó que se reunió con los alcaldes el pasado domingo “en un espacio de diálogo positivo, entendimiento y colaboración en busca de alternativas viables para los clientes”.

“Estamos analizando las opciones planteadas por los alcaldes y las decisiones sobre estas consideraciones serán discutidas con estos y el gobierno central por Juan Saca, presidente y principal oficial ejecutivo de LUMA”, añadió el consorcio, que tiene a su cargo la transmisión y distribución del sistema eléctrico de Puerto Rico.

Alcaldes, clientes y legisladores de los pueblos impactados han reclamado que se dé marcha atrás a la decisión, que reduciría a 18 la cantidad de centros disponibles alrededor de la isla. Mientras, según Domenech, González “no está de acuerdo con los cierres porque tienen un impacto directo en poblaciones vulnerables”.

El alcalde de Cayey, Rolando Ortiz Velázquez, reiteró este jueves su rechazo a la decisión y aseguró que afectará principalmente a la población de adultos mayores.

“LUMA debe crear oficina en todos los pueblos para atender las necesidades de los adultos mayores y enfermos con relación a los servicios que ellos ofrecen. Los servicios públicos no pueden ser negocios privados, son, por el contrario, necesidades esenciales que merecen ser atendidas con premura, urgencia y respeto”, aseveró.

Por su parte, el representante Joe “Joito” Colón Rodríguez anunció, el viernes pasado, que la oficina en el municipio de Utuado no sería cerrada.

“Dios sabe lo inquieto y preocupado que me tenía esta noticia del cierre de las oficinas, especialmente las de Utuado y Manatí, ya que mi distrito completo se vería afectado. Pero por el momento, ese desafío queda atrás. Aun así, no bajaremos la guardia y seguiremos luchando por nuestra gente de la montaña”, manifestó Colón Rodríguez, mediante declaraciones escritas.