Al acoger el reclamo de Genera PR de que el país enfrenta, a corto plazo, una seria deficiencia de generación, LUMA Energy proyectó que, bajo el escenario actual, los relevos de carga por falta de producción eléctrica podrían ser sobre cuatro veces más frecuentes este próximo verano que el año pasado.

Según análisis preliminares del consorcio, entre mayo y octubre el país sufriría hasta 90 cortes selectivos de energía por insuficiencias de generación, un aumento exponencial respecto a los 20 eventos de esta naturaleza que se suscitaron en el mismo período en 2023. El lapso de mayo a octubre –que incluye la totalidad del verano– representa el período de mayor estrés para el sistema eléctrico, ante el incremento en demanda como respuesta al alza en temperaturas, así como los riesgos de emergencias durante el pico de la temporada de huracanes.

LUMA, en una moción el jueves al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR), advirtió que, a los 90 eventos de relevos proyectados como consecuencia de déficits de producción a lo largo del período de seis meses, habría que sumarle otros 35 apagones debido a salidas forzadas de unidades generatrices, que igualmente obligan la desconexión de clientes en tanto se encienden otras plantas de la flota.

Los 125 relevos de carga anticipados representarían cerca del doble de los que se registraron el pasado año entre mayo y octubre cuando se combinan los déficits de generación con las salidas forzadas de unidades, abundó el operador de la red de transmisión y distribución.

Hace dos semanas, El Nuevo Día reportó que, en 2024, el tiempo que los clientes permanecieron sin servicio por problemas de generación ya se había duplicado en comparación con 2023, año en que se materializó la transición de la flota pública de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a Genera PR.

El escrito de LUMA al NEPR se produjo en respuesta a la petición de Genera PR para que se autorice el alquiler de unidades de generación que agreguen hasta 800 megavatios (MW) en capacidad temporal adicional, con la intención de mitigar los riesgos provocados por las averías en la flota permanente. Según Genera PR, de recibirse el aval del NEPR, los 800 MW podrían gestionarse a corto plazo mediante una combinación de barcazas generatrices y unidades terrestres.

Como parte de la moción que Genera PR sometió a finales de febrero, se incluye la petición de que el regulador le permita auscultar las alternativas financieras para sufragar los alquileres, que pudieran incluir una nueva asignación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), similar a la que estuvo en vigor entre junio de 2023 y marzo de 2024 para el uso de generadores portátiles que añadieron 350 MW de capacidad. Esos generadores, instalados en las centrales de San Juan y Palo Seco (Toa Baja), han permanecido en servicio, luego de que la AEE los comprara en una transacción financiada en 90% por FEMA.

Luego de que el NEPR instruyera a LUMA –como operador del sistema– a consignar su postura, el consorcio indicó el jueves que favorece, en principio, la propuesta de sumar capacidad de generación, pero que no cuenta con los detalles necesarios para asumir una posición definitiva.

“LUMA no ha tenido la oportunidad de revisar o realizar un avalúo del calendario o desafíos técnicos de localizar e instalar 800 MW de generación. Esto requiere una evaluación a fondo de la propuesta de Genera, como identificar y priorizar ubicaciones, analizar las condiciones de las localidades y desarrollar modelajes de impacto en el sistema”, señaló la empresa.

El operador sí indicó que sus análisis sobre los recursos de generación –incluyendo el que entregó al NEPR en octubre de 2024– “han demostrado consistentemente que Puerto Rico padece un déficit de generación de entre 700-850 MW”.

“Estos estudios confirman la fragilidad de la cartera de generación, que se exacerba con la falla catastrófica reciente de la unidad #1 de la planta de Aguirre”, subrayó el consorcio, en relación con la salida forzada en la central salinense, cuya reparación podría tomar más de un año.

De acuerdo con LUMA, a base de los 115 relevos de carga que se registraron en 2024, los clientes de la red experimentan 1,150 eventos de esta naturaleza por encima de los estándares de Estados Unidos, que disponen que un sistema no debe sufrir más de un corte selectivo cada 10 años.