Un ejecutivo del consorcio, que debe someter un informe inicial el 15 de enero, indicó que todavía se está “investigando” cómo la línea soterrada pudo provocar la emergencia
Un ejecutivo del consorcio, que debe someter un informe inicial el 15 de enero, indicó que todavía se está “investigando” cómo la línea soterrada pudo provocar la emergencia
10 de enero de 2025 - 12:38 PM
El cable soterrado que desencadenó el apagón general del pasado 31 de diciembre estaba fuera de servicio previo a la avería, afirmó este viernes el vicepresidente de Proyectos Capitales de LUMA Energy, Juan Rodríguez, quien no pudo precisar, de momento, cómo un equipo en ese estado pudo haber causado una emergencia de tal magnitud.
“Ese cable estaba completamente fuera de servicio. Estamos investigando qué fue (lo que ocurrió). Estaba fuera de servicio y, aun así, provocó (el apagón). Es lo que estamos investigando”, dijo Rodríguez, en compañía del presidente de LUMA, Juan Saca, en un aparte con los medios, tras una rueda de prensa de la secretaría de Energía federal, Jennifer Granholm, en el Centro de Convenciones de Miramar.
El ingeniero, quien reconoció que fallas con repercusiones similares “pueden volver a pasar” mientras la red eléctrica permanezca tan frágil como al presente, sostuvo que LUMA encamina, con fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), proyectos dirigidos a reemplazar el cable al que se responsabiliza por el apagón general, un equipo que tanto Rodríguez como Saca aseguraron que sobrepasó su vida útil.
“Es equipo antiguo. Este cable que se averió (…) no sabemos, porque no tenemos todos los récords y andamos buscando, qué tan viejo es, pero les puedo decir que hace 25 años la empresa que manufacturó ese cable cerró las puertas. Así que (el cable tiene), por lo menos 25 años, pero probablemente, 40 o 50 años”, expresó Saca.
Rodríguez estimó, por su parte, que el cable soterrado –que forma parte de la subestación localizada frente a la central Costa Sur, en Guayanilla– es de “1970 o un poco más atrás”.
“Ese cable, al fallar, crea esos disturbios. El problema fundamental es el diseño: mucha generación saliendo por (la subestación de) Costa Sur, y no tenemos redundancia en el sistema eléctrico en Puerto Rico. LUMA está trabajando con eso”, dijo Rodríguez, señalando que se planifica la construcción de una subestación adicional en la zona que maneje las líneas de transmisión de 230 kilovoltios (kV) provenientes de Costa Sur y la cogeneradora EcoEléctrica (Peñuelas).
El patio de interruptores donde se registró la falla el día de Año Viejo recibe la generación de ambas centrales y cuenta con líneas de 230 y 115 kV.
“Lo que hemos detectado a la fecha, mientras continúa la investigación, es que, de los dos cables soterrados de 230 kV, que conecta al patio de interruptores de 230 kV con el de 115 kV, uno de ellos falla y causa un disturbio en el sistema. (A continuación), las líneas de 230 kV se protegen, se apagan, sacan la generación del sistema y el (sistema de) 115 kV se sobrecarga. El diseño del sistema eléctrico en Puerto Rico no es moderno. Ese cable es una cosa que en mi experiencia no había visto. Esa corrida de un lugar a otro (entre los patios de interruptores) no es un diseño óptimo”, insistió Rodríguez.
El pasado martes, el Negociado de Energía de Puerto Rico inició una investigación sobre el incidente –que provocó inestabilidad en el servicio por más de 72 horas– y ordenó a LUMA someter un informe preliminar para el 15 de enero. Expertos consultados por El Nuevo Día han enfatizado en que urge conocer por qué el sistema eléctrico fue incapaz de “aislar” la falla y, de esa forma, prevenir la salida de todas las unidades de generación.
Rodríguez, quien supervisa la formulación y ejecución de proyectos de infraestructura, señaló que LUMA ha cambiado, “por lo menos”, cuatro interruptores en la subestación de Costa Sur, pero que el reemplazo de equipo, en términos generales, se demora por los períodos de entrega, que pueden fluctuar entre dos y tres años.
En tanto, Saca dio la bienvenida a la designación de Josué Colón como zar de Energía y director de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas, puestos desde los que deberá fiscalizar a LUMA y Genera PR. Como director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) desde 2021, Colón criticó la gestión de LUMA, señalamientos que Saca despachaba afirmando que la corporación pública no tenía injerencia en las determinaciones del consorcio.
“Lo importante es avanzar en Puerto Rico y creo que teniendo esta persona, que fue parte de todo el andamiaje de la AEE por muchos años, conoce muy bien el sistema, conoce muy bien (el componente de) generación y la parte técnica, esto va a ayudar mucho a avanzar en Puerto Rico”, sostuvo el ejecutivo.
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