A dos días de que el país sintiera los principales efectos de la tormenta tropical Ernesto, LUMA Energy no cuenta con un estimado preliminar de los costos que supondrá reparar los daños sobre el sistema eléctrico, si bien el presidente del consorcio, Juan Saca, señaló que cuentan con una meta “oficial” de restaurar el servicio al 90% de los abonados para el domingo.

Saca, en una rueda de prensa celebrada en la sede de LUMA, en Santurce, sostuvo, no obstante, que su esperanza es que, en la noche del viernes, se rebase ese umbral, al que se acercaría si se logra poner en servicio la línea de transmisión 36800, entre Carolina y Canóvanas. Esa línea salió de servicio debido a un incidente –de causa todavía desconocida– que dejó sin electricidad a 70,000 clientes en la región noreste e, incluso, ha demorado la restauración en las islas municipio de Vieques y Culebra.

“La meta es que, para esta noche (viernes), pasar el 90%, pero, para ser conservadores, lo oficial que estamos diciendo es que para el domingo en la mañana. La verdad es que estamos en proceso de restablecimiento muy rápido, y queremos que el número sea mucho más alto”, manifestó Saca.

Hasta las 4:45 p.m., LUMA informaba que contaba con el 85.3% de los abonados en servicio, lo que suponía que 215,342 clientes permanecían sin electricidad. Casi la mitad de los clientes sin servicio se ubicaban en la región de Carolina, impactada por la salida de la línea 36800. Saca precisó que, de repararse esa línea en horas de la tarde, como se esperaba, la proporción de restauración ascendería a 87%.

El miércoles, durante el embate de la tormenta Ernesto, hasta 750,000 clientes estuvieron sin electricidad, justo por encima del 50% del universo de consumidores.

Aunque, durante la tormenta, Saca y otros oficiales de LUMA reiteraron que una vez pasadas las 48 horas del evento sería posible estimar un periodo para la restauración completa del sistema, el viernes se limitaron a ofrecer el estimado para el 90%.

Alejandro González, director de Operaciones de Líneas en la Región Centro-Sur, adelantó que el restablecimiento del servicio al último 10% de los abonados –aproximadamente 150,000 hogares o negocios– sería más lento por diversos motivos.

“Hemos pasado por esto muchos años. Históricamente, cuando se recupera el sistema y excedemos el 90%, empieza a ser más lenta la recuperación porque los trabajos que quedan cogen más tiempo y es más difícil acceder (a los puntos de las reparaciones). Estamos viendo una recuperación más rápida en cuanto a la coordinación, y el clima es un factor bien importante. Si mantenemos este clima, nos va a ayudar a avanzar un poco más, pero normalmente, esas áreas pequeñas que se quedan sin servicio, siempre tarda un poco”, reiteró González, al instar a los clientes de esas zonas a mantener comunicación con LUMA.

La directora de Cuentas Clave de LUMA, Melissa Pueyo, señaló que dos municipios, Isabela y San Lorenzo, han escrito a la compañía para notificar que tienen la intención de tomar acción para restaurar el servicio de energía en sus pueblos, una intervención contemplada en el Código Municipal cuando transcurren cinco días sin electricidad.

En la rueda de prensa, los oficiales de LUMA precisaron que, al momento, se han completado 880 “evaluaciones de daños”, a base de inspecciones aéreas y terrestres de la red. Juan Rodríguez, vicepresidente de Programas Capitales de la empresa, sin embargo, afirmó que es difícil estimar qué porcentaje de los daños ya se han identificado.

Como parte de las inspecciones, LUMA ha sobrevolado 1,200 millas de líneas de transmisión y distribución, precisó Rodríguez.

El ingeniero, sin embargo, fue enfático en que asignar un costo a los daños de infraestructura experimentados es un proceso aparte que todavía no ha comenzado.

“Nuestra meta principal, ahora mismo, es restaurar a los clientes. Va a haber un equipo que va a entrar en función, va a coger los daños reportados, los va a cuantificar, va a hacer un estudio de ingeniería y unos diseños –si hace falta– y verificar cuánto sería el estimado. Todavía no tenemos un número preliminar”, comentó Rodríguez en la rueda de prensa cerca del mediodía.

En lo referente a los centros de salud, Pueyo precisó que, entre las instalaciones de salud, hay 92 que permanecen funcionando con generadores eléctricos y que son prioridad para la empresa. De esas 92, 29 son hospitales, mientras el resto son centros de diagnóstico y tratamiento o de diálisis.

Saca, en tanto, indicó que LUMA llegó a tener 90 de sus aproximadamente 300 subestaciones fuera de servicio, pero que ya se han restaurado 62, dejando 28 pendientes.