Los seis municipios con menor proporción de clientes con el servicio eléctrico restablecido luego de la tormenta tropical Ernesto alcanzarán un 90% de restauración entre la noche del martes y el viernes, proyectó el presidente de LUMA Energy, Juan Saca.

En ese periodo, sin embargo, el servicio podría verse afectado en horas de la noche ante las deficiencias de generación eléctrica que comenzaron el lunes debido a las averías en algunas de las principales unidades de producción que administra Genera PR.

Según Saca, los municipios que permanecían con menos del 90% de sus abonados conectados eran Fajardo (82%), Luquillo (68%), Maricao (84%), Orocovis (82%), Río Grande (81%) y Yabucoa (81%). De estos, Maricao, Orocovis y Río Grande alcanzarían ese umbral en la noche del martes, mientras que, en Fajardo y Yabucoa, sería el jueves y, en Luquillo, el viernes, estimó el principal oficial ejecutivo del consorcio.

“LUMA continúa trabajando 24 horas al día, hasta que lleguemos a terminar el trabajo que se tiene que hacer de recuperación de la tormenta Ernesto”, expresó Saca, quien no entró en detalles sobre los daños que persisten en cada uno de los pueblos.

En términos absolutos, de los seis municipios con la tasa más baja de recuperación, Fajardo era el que mantenía la mayor cantidad de clientes sin servicio, con 3,700, seguido de Río Grande con 3,600. En Luquillo, eran 1,900; Yabucoa, 1,500; Orocovis, 1,300; y Maricao, 600.

El ejecutivo añadió, en declaraciones escritas, que “eso (la restauración del servicio) también depende de otros factores. Por ejemplo, el día de ayer (lunes), entre las 6:00 pm y las 10:20 pm hubo un relevo de carga, que quiere decir que no había suficiente generación de energía eléctrica, que 90,000 clientes fueron afectados anoche. Tambien estamos muy coordinadnos y en contacto con GeneraPR y, para esta noche se está pronosticando que potencialmente –digo potencialmente porque recuerden que las plantas generatrices es otro tema– podríamos tener 100 megawatts de déficit. Todavía no estamos seguros, lo estamos monitoreando cada minuto, y podría afectar 50,000 clientes, 70,000 clientes”.

“Es un relevo manual. Cuando sabemos que va a haber falta de generación, nosotros manualmente vemos como impactamos menos a nuestros clientes en la isla y, con una gran prioridad con respecto a cargas críticas como hospitales. Cuando ya podemos anticipar y podemos planificar esta noche, en la hora pico, cuando todo el mundo está cocinando y los aires acondicionados prenden, ya sabemos que, si potencialmente tenemos un déficit en la generación de energía, nosotros planificamos y vemos cómo impactamos lo menos posible y, usualmente, eso dura poco tiempo, 20 o 30 minutos, que es muy molestoso – no quiero minimizar eso–, pero es parte de la gestión que LUMA hace para minimizar el impacto en los clientes”, sostuvo Saca.

A nivel general, a las 2:00 p.m. del martes, 41,776 abonados estaban sin servicio, representando el 2.9% del universo de clientes de LUMA. La región de Carolina –que incluye a Fajardo, Río Grande y Luquillo– tenía 14,267 de los consumidores sin electricidad, o el 10.1% de sus clientes.

Para la noche del martes, LUMA proyecta un déficit de sobre 500 megavatios de energía, debido a las salidas de cinco de las ocho unidades principales de la flota, incluyendo una en la central San Juan, dos en Palo Seco (Toa Baja) y dos en Aguirre (Salinas).

El principal oficial ejecutivo del consorcio precisó que el inventario preliminar a raíz de la emergencia arrojó que, durante la tormenta Ernesto, se produjeron 3,707 daños en el sistema de transmisión y distribución eléctrica, aunque todavía no se contaba con un estimado del costo de la infraestructura.

Según LUMA, los 68 hospitales del país contaban con servicio eléctrico, al tiempo que 15 de las 168 escuelas afectadas aún esperaban por reparaciones.

Un oficial de prensa de LUMA indicó que, para el jueves, la empresa debe someter ante la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) un estimado inicial de los daños.

De acuerdo con Saca, al menos, el 56% de las 1,127 líneas de distribución sufrieron daños, así como el 16% de 397 líneas de transmisión y 16 de las aproximadamente 300 subestaciones.

De otra parte, el presidente de LUMA y la directora de Cuentas Claves del consorcio, Melissa Pueyo, justificaron las objeciones a las intervenciones de alcaldes en los trabajos de restauración del servicio eléctrico en sus municipios. El sábado, por ejemplo, LUMA envió una carta de “cese y desista” al alcalde de Orocovis, Jesús Colón Berlingeri, quien había notificado a la empresa su intención de realizar labores en el tendido eléctrico.

El martes, precisamente, Colón Berlingeri escribió una misiva al gobernador Pedro Pierluisi, en la que objetó sus declaraciones en las que instaba a los alcaldes a cumplir con las disposiciones legales para realizar gestiones en la red eléctrica y en las que recalcó que era necesario que los municipios y LUMA suscribieran un “contrato” previo a las intervenciones.

El veterano ejecutivo municipal novoprogresista subrayó que, según el Código Municipal, basta con una notificación escrita a LUMA “en un término no mayor de cinco días previos al momento que se comenzarán las labores”.

Saca, quien afirmó erróneamente que el Código Municipal exige una notificación con “cinco días de anticipación”, insistió que los alcaldes deben cumplir con requisitos adicionales para garantizar una operación segura en las líneas eléctricas.

“La respuesta a esa pregunta es muy sencilla, es seguridad. Más allá de las leyes, es un tema de lógica y seguridad. Hemos tenido casos de alguien que fue un trabajador de PREPA (siglas en inglés de la Autoridad de Energía Eléctrica), en el pasado, que, literalmente, se ha metido a subir un machete o una operación, y eso puede causar una muerte”, sostuvo Saca, quien dijo que se necesitan cinco días para que las partes puedan trabajar en “coordinación”.

Según Pueyo, principal encargada de atender a los clientes considerados “críticos”, “la ley añade otras cosas que son responsabilidad del alcalde”.

“No es solamente enviar una carta. Tienes que enviar una carta dejándonos saber qué trabajos planificas hacer, dónde los vas a hacer y cuándo planificas terminar de hacerlos. Luego de la culminación de estos trabajos, la responsabilidad de LUMA es ir al lugar e inspeccionar que estos trabajos se hayan hecho bajo los códigos y estándares de la industria eléctrica y certificarlos para que puedan ser aceptados y entrar esos activos en la red”, agregó Pueyo.

Saca, de otro lado, afirmó que LUMA está dispuesta a trabajar bajo la política pública que establezca el gobierno de turno, en respuesta a la idea de la candidata del Partido Nuevo Progresista a la gobernación, Jenniffer González, de nombrar un “zar” del sector energético que fiscalice a la empresa.

“Si el gobierno de Puerto Rico decide tener un zar de energía, pues vamos a trabajar con ese zar de energía para cumplir con lo que se nos requiere. No estamos en LUMA por un tema político”, comentó el ejecutivo.