El Negociado de Energía (NEPR) advirtió a LUMA Energy y Genera PR que, partir de sus respectivas métricas de desempeño del año fiscal 2023-2024, “se reserva el derecho de imponer multas” en aquellos renglones en los que las empresas privadas no hayan reflejado una mejoría y tampoco hayan presentado alguna justificación válida para los indicadores.

Es la primera vez que el organismo, al publicar su informe anual sobre el desempeño de los operadores del sistema eléctrico, abre la puerta a aplicar penalidades administrativas atadas a resultados insatisfactorios en los principales indicadores asociados a la confiabilidad del servicio, una posibilidad que el presidente del NEPR, Edison Avilés Deliz, había adelantado en noviembre, durante la vista de transición gubernamental en que se citó al componente energético.

“El NEPR se reserva el derecho de imponer multas por aquellas métricas que no hayan mejorado. El NEPR, al amparo del artículo 6.36 de la Ley 57-2014, impondrá penalidades severas a Genera o LUMA por cualquier métrica para la que no haya justificado la ausencia de mejoría de una forma que convenza al NEPR de que obra en el interés público posponer o renunciar dicha multa”, expone el informe, divulgado el jueves.

Como parte de la resolución y orden, el NEPR exigió a LUMA y Genera que, en o antes del 15 de enero, provean explicaciones para aquellas métricas de desempeño en que se haya registrado un deterioro de 5% o más respecto a los resultados del año fiscal 2022-2023.

La principal métrica de confiabilidad del servicio, el índice promedio de duración de interrupciones del sistema (Saidi, en inglés), reflejó un aumento de 18% en el pasado año fiscal, destacó el NEPR. De los 15 distritos operacionales de LUMA, en cuatro hubo una mejoría, mientras los otros 11 “experimentaron las mismas o mayores interrupciones en promedio relativo al año previo”.

El NEPR destacó que hace unos meses, ante un requerimiento de información, LUMA sostuvo que el aumento en los apagones respondió directamente a un alza de 33% en los eventos de “clima extremo” a lo largo del año.

“Más aún, LUMA expresa que los principales causantes del Saidi elevado en el año fiscal 2024, en comparación con el año fiscal 2023, fueron un alza en eventos asociados a la vegetación, como árboles o ramas caídas, y un aumento en eventos asociados a equipo, como piezas defectuosas o fallas en el sistema de distribución”, subrayó el NEPR.

En el año fiscal 2024, el cliente promedio experimentó 1,432 minutos –equivalente a 23 horas y 52 minutos– sin electricidad, sobrepasando los 1,218 minutos de los 12 meses anteriores. El NEPR utiliza como “línea base” el desempeño de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en el 2019-2020, cuando el Saidi fue de 1,243 minutos, y fijado como objetivo que el indicador no supere los 102 minutos al año, según estándares de la industria.

En lo referente a la frecuencia de las interrupciones por cliente –métrica conocida como Saifi–, el NEPR igualmente observó que hubo un aumento de 7.0 a 7.9 en el último año fiscal, incluyendo 12 distritos donde hubo un deterioro y uno en el que el nivel se mantuvo similar. El NEPR, no obstante, puntualizó que el Saifi del 2020 ascendía a 10.6, por lo que “el cliente promedio se ha beneficiado al experimentar menos interrupciones al año respecto a la línea base”.

El organismo regulador ha dispuesto que los abonados no deben sufrir más de una interrupción al año.

En un comunicado de prensa, Avilés Deliz resaltó que LUMA –que entró en funciones en junio de 2021– sí mostró avances en la interconexión de clientes con sistemas propios de generación eléctrica, así como en reducir de 57 a 33 el promedio de días para resolver las facturas protestadas por los clientes.

“Estos avances en energía renovable y servicio al cliente muestran el impacto positivo de los esfuerzos regulatorios y la participación ciudadana, pero todavía queda mucho trabajo por hacer para alcanzar un sistema energético moderno y resiliente,” expresó el funcionario.

Para Genera PR, en tanto, el 2023-2024 fue el primer año a cargo de la flota de generación. El resumen de métricas precisa que la empresa mantuvo las plantas disponibles el 45% del tiempo, en contraste con el 47% que registró la AEE en su último año.

Asimismo, la tasa de salidas forzadas se ubicó en 28%, una leve reducción respecto al 30% del 2022-2023.

“Tras revisar los datos, el NEPR observa que el desempeño de los activos de generación en varias áreas no ha mejorado relativo a la línea base del año fiscal 2020, pero ha habido una ligera mejoría respecto a los valores del año fiscal 2023. Muchas plantas fósiles han estado experimentando tasas más altas de salidas forzadas y una disponibilidad extremadamente baja, comparado tanto con la línea base de 2020 como con la resolución del 21 de mayo que fijó los objetivos”, concluyó el organismo.