Frente a la insistencia de Genera PR en torno a la necesidad de agregar alrededor de 800 megavatios (MW) de capacidad generatriz para mitigar relevos de carga tan pronto como este verano, el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) replicó puntualizando la abundancia de proyectos de producción eléctrica que no se han materializado en los pasados años y que, a los ojos del regulador, evitarían el precario escenario al que ha llegado la flota.

Paralelamente, el NEPR ordenó a LUMA Energy presentar, en un plazo de 10 días, el estudio de impacto sobre el sistema de la propuesta de Genera PR, que supondría alquilar barcazas generatrices y nuevas unidades portátiles. En pasadas semanas, LUMA sostuvo en una moción que, aunque favorece la iniciativa de sumar capacidad de producción eléctrica a corto plazo, no ha elaborado los análisis técnicos que permitirían concluir en qué instalaciones sería viable interconectar las unidades adicionales.

Según LUMA, bajo el estado actual de la flota, el país experimentaría cerca de 90 apagones por deficiencias de generación entre mayo y octubre, una cifra exponencialmente mayor a los 20 que se registraron en el mismo período durante 2024.

“La Autoridad (de Energía Eléctrica, AEE) continúa impulsando procesos para la adquisición de nueva generación sin proporcionar al Negociado de Energía una actualización formal sobre el progreso de los proyectos previamente adjudicados, lo que genera incertidumbre sobre la efectividad de la planificación energética”, advirtió el NEPR en una resolución y orden del 12 de marzo.

El regulador acentuó, asimismo, que Genera PR no ha sometido “un análisis ni estimados de costos relacionados con estos procesos, lo que impide una evaluación adecuada de su impacto económico. Además, se debe precisar si los fondos asignados para estos proyectos (de generación adicional propuesta) provienen de recursos federales, estatales o si dicha carga financiera recaerá en el pueblo de Puerto Rico, lo cual subraya la necesidad de un manejo transparente y adecuado”.

De otra parte, el NEPR requirió que Genera PR, LUMA y la AEE sometan, también dentro de 10 días, una actualización del estado de la decena de iniciativas de generación que se han encaminado desde 2021 sin que, hasta ahora, se hayan podido conectar a la red para aliviar las deficiencias de suplido eléctrico, entre las que figuran proyectos de fincas solares, almacenamiento en baterías y nuevas unidades de respuesta rápida. Genera PR, a su vez, deberá entregar una descripción de los proyectos de reparación en la debilitada flota permanente, trabajos que en pasados días el zar de Energía, Josué Colón, exigió que se completaran en o antes de mayo.

“Vamos a responder responsablemente los requerimientos del Negociado. Es el regulador, nos está pidiendo una información y trabajaremos aceleradamente para proveérsela”, indicó el portavoz de Genera PR, Iván Báez, a un pedido de reacción de El Nuevo Día.

LUMA puntualizó, en tanto, que “estamos en constante comunicación con Genera PR para determinar el plan de trabajo para interconectar nueva generación de forma segura al sistema. Aunque no somos responsables por la generación de energía, estamos comprometidos con continuar apoyando los esfuerzos que se están llevando a cabo para identificar las opciones viables de generación adicional que pueda ayudar a prevenir interrupciones de servicio”.

“Como de ordinario, la AEE atenderá responsablemente y en cumplimiento con las leyes aplicables los requerimientos que nos refiera el NEPR”, expresó, por su lado, la directora ejecutiva de la corporación pública, Mary Carmen Zapata.

Según el NEPR, entre una decena de obras de generación pendientes de ejecución –en las que agrupó las licitaciones de contratación de energía renovable a gran escala, proyectos de almacenamiento en manos de LUMA y Genera PR, el reemplazo de la flota de emergencia, y los contratos de compra de energía de la AEE, como el otorgado al consorcio Energiza para el desarrollo de una planta de gas natural que estaría disponible en 2028–, hay una capacidad global de 2,644.8 MW en generación nueva para sustituir la pérdida de las unidades más antiguas.

“Las entidades encargadas de la ejecución –Autoridad, Genera, y LUMA– no han logrado poner en operación ninguno de estos proyectos. Este estancamiento tiene un impacto directo en la resiliencia y sostenibilidad del servicio eléctrico, y pone en evidencia deficiencias en la respuesta a las necesidades urgentes del pueblo”, subrayó el NEPR.

De esa forma, el organismo pareció reaccionar al planteamiento que LUMA trajo a la mesa el 6 de marzo, cuando, al argumentar sobre la necesidad de agregar unidades, señaló que desde 2021 el sistema solo ha recibido la inyección de 350 MW en capacidad provista por los generadores comprados hace dos años a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y otros 26 MW mediante la restauración de la finca eólica Punta Lima, en Naguabo, al tiempo que la flota base se continuaba deteriorando.

Este viernes, solo tres de las ocho unidades en las centrales base que opera Genera PR –Aguirre, Costa Sur, San Juan y Palo Seco– se encontraban en servicio.

El NEPR, al pedir a Genera PR que actualice el estado de las reparaciones, detalló que hay hasta 1,226 MW que podrían recuperarse en o antes de junio, dependiendo de los trabajos en la unidad #2 de Aguirre, que cuenta con una capacidad nominal de 450 MW. De no poder completarse las labores en esta unidad antes del verano, Genera PR comoquiera podría añadir 776 MW en los próximos meses, una cifra cercana a la que la empresa reclama en unidades nuevas, señaló el resumen del organismo.