El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) impuso a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), LUMA Energy y GeneraPR multas administrativas de $500 por cada día de retraso en la entrega de un plan prioritario para atender los problemas más apremiantes de la red eléctrica, monto que es apenas una fracción de los $25,000 que, por ley, están fijados como tope para las penalidades que emite el ente regulador.

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A la AEE, que entregó su plan el 19 de julio, 16 días después del plazo del 3 de julio, se le impuso la multa más cuantiosa, ascendente a $8,000. LUMA y Genera, que enfrentaban la misma fecha límite, recibieron multas de $3,500 y $2,500 por los retrasos de siete y cinco días, respectivamente. En conjunto, las penalidades suman $14,000.

Las tres entidades deberán cumplir con los pagos dentro de un término de 20 días a partir de la notificación de la multa, que se emitió el viernes.

En el caso de los operadores privados, los desembolsos “deberán provenir de su pago fijo”, en referencia a las cuantías que devengan contractualmente. En el año fiscal vigente, LUMA recibirá un pago de $135 millones, mientras que Genera devengará cerca de $24 millones.

El desarrollo de los respectivos planes prioritarios fue ordenado por el NEPR el 13 de junio, un día después de un apagón masivo, asociado a una avería en una línea de transmisión, que en su pico dejó sin servicio a cerca de 350,000 clientes, alrededor de una cuarta parte del universo de abonados. Poco antes, también se había producido el daño catastrófico en el transformador de una subestación de Santa Isabel que dejó sin servicio a las familias de este pueblo, Aibonito y Coamo.

El 5 de julio, dos días después que venciera el término de 20 días para que la corporación pública y las empresas privadas entregaran sus planes –y luego de que todos, por separado, pidieran prórrogas– el NEPR denegó las extensiones y advirtió que se exponían a multas de hasta $25,000 por cada día de incumplimiento y les exigió mostrar causa por la cual no debían ser penalizados.

Al entregar sus planes preliminares con retraso, las tres partes pidieron al NEPR que obviara la imposición de multas.

Entre las propuestas que Genera incluyó en su plan prioritario, figuró el alquiler de generadores temporales con capacidad de hasta 565 megavatios, producción que, según la empresa encargada de la flota generatriz, prácticamente eliminaría los relevos de carga. Mientras, LUMA identificó 11 subestaciones eléctricas cuyos transformadores se encuentran en estado “vulnerable”.

La AEE, en tanto, enumeró en su plan las iniciativas dirigidas a atender las plantas hidroeléctricas, incluyendo múltiples propuestas que el NEPR ha rechazado anteriormente.