Cada año, el diagnóstico de cinco enfermedades respiratorias en Puerto Rico se traduce en cientos de hospitalizaciones, complicaciones médicas y muertes, además de millones de dólares en tratamientos como consecuencia de condiciones que son totalmente prevenibles, coincidieron expertas. Y la mejor estrategia de prevención, enfatizaron, es la vacunación.

Si bien las autoridades salubristas han reiterado la importancia de vacunarse contra el COVID-19 con la dosis más actualizada y contra la influenza cada temporada, diversas organizaciones, junto a VOCES Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud, reiteraron este jueves la importancia de incluir en el plan de vacunación la pulmonía neumocócica, la tos ferina y el virus respiratorio sincitial.

El llamado surgió en el contexto de la campaña educativa “Respirar es Vital: Todo Comienza con Prevención”. La iniciativa busca concienciar sobre la importancia de la prevención de enfermedades respiratorias, especialmente en la población adulta mayor de 60 años, a través de la vacunación contra estas cinco enfermedades.

“Cuando hablamos de enfermedades infecciosas respiratorios es una tristeza porque la mayoría son prevenibles, y en la era actual y moderna, donde tenemos todas estas herramientas y acceso a ellas, que alguien se llegue a enfermar y complicar tanto porque no se puso una vacuna es bien triste y bien frustrante”, dijo Marielys Otero Maldonado, presidenta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico.

La doctora recordó que todas estas condiciones se pueden transmitir a través de las gotas aéreas cuando una persona estornuda, directamente a un individuo o sobre una superficie. Al respecto, recordó que, en los primeros dos años de la pandemia de COVID-19, fue común la práctica del lavado constante de manos, la desinfección de superficies y manos en establecimientos públicos y privados.

“Esas prácticas, las podemos seguir haciendo. ¿Por qué no las tenemos si, como quiera, hay muchos otros virus además del COVID que se siguen trasmitiendo? Eso es otra forma de prevenir”, anotó.

Sobre la tos ferina, una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración, enfatizó que, aunque es parte de los requisitos de vacuna en niños, la inmunidad se va perdiendo entre cinco y 10 años después, por lo que es necesario un refuerzo cada década. Este refuerzo es particularmente importante en personas inmunocomprometidas y personas adultas mayores. “Es una tos bien crónica que puede debilitar a ese adulto mayor”, subrayó.

En cuanto a la pulmonía neumocócica, que es una enfermedad bacteriana potencialmente grave, resaltó que la incidencia de meningitis y pulmonía asociadas a esta bacteria en niños ha bajado drásticamente con el uso de la vacuna, pero los adultos mayores que no se han vacunado pueden terminar hospitalizados con ese tipo de infección.

La doctora Zaira Kianes, directora del Programa de Vacunación del Departamento de Salud, enfatizó, por su parte, la importancia de inmunizarse contra la influenza, cuya vacuna actualizada recién llegó a Puerto Rico y está disponible y recomendada a partir de los 6 meses de edad.

“Lo más importante es que la vacuna ya está disponible para todo el mundo, proveedores de Salud la tienen, proveedores de Vital la tienen, las clínicas de vacunación la tienen, las farmacias de cadena y de comunidad, es cuestión de que la persona se presente y se la ponga”, apuntó.

Recalcó que las embarazadas, las personas con condiciones crónicas e inmunocomprometidas deben recibir la vacuna, así como los niños.

“Todos los años, tenemos una cantidad desproporcionada de niños, particularmente en edad escolar, que pierden clases porque se enferman de influenza y tienen que dejar de ir a clases, tienen que cerrar salones, en algunas ocasiones, y la inmensa mayoría de estos niños no están vacunados”, manifestó.

El panel de expertas coincidió en que vacunar a los niños también es una manera de proteger a los adultos mayores, tomando cuenta, por ejemplo, los encuentros familiares o la cantidad de abuelas y abuelos que cuidan sus nietos.

También anotó que la población no puede olvidar la vacunación contra el COVID-19, cuya dosis actualizada fue precisamente aprobada este jueves por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés). Asimismo, recordó que existe una vacuna recomendada contra el virus respiratorio sincitial para los niños, embarazadas y adultos mayores de 65 años.

La principal oficial ejecutiva y fundadora de VOCES, Lilliam Rodríguez Capó, subrayó que las vacunas son accesibles, mediante leyes que protegen para que los planes médicos cubran todas las recomendadas por el Comité Asesor de Inmunización y el Departamento de Salud.

Particularmente, sobre la población adulta mayor, dijo que, a diario, reciben llamadas en busca de información sobre dónde vacunarse. “Reconozco que es un poco complejo para ellos y sus cuidadores. Es por eso que esta campaña educativa además de orientar sobre cuáles vacunas debemos recibir, incluye dónde podemos acceder a las mismas y qué tenemos que hacer”, resaltó.

En esa dirección, la directora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud (ASES), Roxanna Rosario Serrano, recordó que desde enero de 2023, la agencia expandió sus servicios preventivos y cubiertas de vacunación a toda la población adulta a partir de los 19 años, y recordó que no es necesaria una orden médica. Subrayó, además, que las cinco vacunas contra las enfermedades respiratorias destacadas en la campaña están cubiertas y los beneficiarios de Vital no tienen copagos por ellas.

“Es importante que todos conozcamos que, si usted forma parte de la cubierta del plan Vital del gobierno de Puerto Rico, usted tiene total y libre acceso a las vacunas”, enfatizó.

Sin embargo, desde enero de 2023 al presente, la utilización de las cinco vacunas en conjunto es baja, por lo que la directora hizo un llamado a la población a aprovechar ese beneficio y evitar las complicaciones que puede traer la infección sin vacunación.

“Hay mucha área de oportunidad de educar sobre la vacunación en enfermedades respiratorias”, puntualizó.

La presidenta de la Asociación de Dueños de Centros de Cuidado de Larga Duración, Juanita Aponte, hizo un llamado a los familiares de adultos mayores institucionalizados a autorizar la vacunación de sus residentes. “No somos los tutores legales de ellos, siempre el familiar es quien tiene que darnos la autorización y aceptar la vacunación”, explicó.

Junto a VOCES, son parte de la campaña otras organizaciones como AARP, la Asociación de Farmacias de la Comunidad y el Colegio de Farmacéuticos.