Varias agencias llegaron este martes hasta Loíza para responder a la emergencia causada por la erosión costera que se agravó este pasado fin de semana, debido a una marejada en el norte de Puerto Rico, y que en dicho municipio ha impactado a 10 familias de la comunidad Parcelas Suárez.

La alcaldesa de Loíza, Julia Nazario, detalló que personal de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) llevó contratistas al pueblo para evaluar la situación con un pozo de registro –también conocido como “manhole”– que está en peligro en la carretera 3, intersección con la carretera 10, el área más impactada por el evento del pasado fin de semana.

“Ellos (AAA) esperan hoy mismo (martes) poder adjudicar y comenzar los trabajos el jueves o viernes de remover ese ‘manhole’”, detalló Nazario vía telefónica con El Nuevo Día.

Hasta Loíza, también llegó la designada secretaria del Departamento de la Vivienda, Ciary Pérez Peña, quien se comprometió a sostener una reunión con residentes de la comunidad, el 24 de enero.

“El líder comunitario Alexis Correa había manifestado, a través de un medio de comunicación, que había cinco familias que estaban dispuestas a ser relocalizadas. Esto es un proceso doloroso, hay mucho apego, así que hay que trabajarlo. Acordamos que iba a estar con nosotros (en la reunión) Vivienda, (el Departamento de la) Familia, Assmca (Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción) y toda la ayuda que se le pueda dar a las familias que deben ir pensando en ser relocalizadas”, precisó la alcaldesa.

Por otro lado, informó que espera por que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) autorice las labores para comenzar a revestir el área afectada con piedras, técnica que el municipio ha utilizado anteriormente, y que la alcaldesa reconoció es una medida temporera.

“Estoy esperando por la respuesta del DRNA sobre la solicitud para poder comenzar el revestimiento de piedra en esa área; ahí, no se puede hacer otra cosa. Tengo que tirar la carretera que está cerrada y se fue, así que tenemos que hacer un plan rápido y de acción, y que podamos tener los recursos para ello, así que estoy en espera”, abundó Nazario.

Ayer, lunes, el designado secretario del DRNA, Waldemar Quiles Pérez, acudió a Loíza para evaluar el daño. En estos días, Nazario denunció que llamó a Quiles Pérez para solicitarle que fuera al municipio a inspeccionar la situación, pero este le indicó que no podía ir porque “vive en Utuado”.

Por su parte, Nazario aseguró que la comunicación con la agencia ha mejorado “sustancialmente”.

La alcaldesa agregó que solicitó formalmente este martes a la gobernadora Jenniffer González que actualice una orden ejecutiva que había sido emitida por el pasado gobernador, Pedro Pierluisi, en la que declaró una emergencia como consecuencia de los efectos de la erosión costera en Puerto Rico.

Abordada sobre la emergencia, González aseguró –en una conferencia de prensa– que “la alcaldesa va a tener todo el respaldo para atender la situación que viven los loiceños por los asuntos de erosión costera”.

“Evidentemente, es una emergencia… Cuando se declara una emergencia, para poder accesar (sic) fondos federales, hay que cumplir con unos requisitos federales. Y el secretario del Departamento de Recursos Naturales pidió esa documentación (al municipio). Una vez la tengamos, si es que no se tiene ya, obviamente la vamos a diligenciar”, abundó González.

La situación en Loíza responde a una marejada registrada este fin de semana. El sábado, el Servicio Nacional de Meteorología en San Juan anticipó que la marejada estaría provocando olas de hasta 10 pies, con olas rompientes de hasta 15 pies en el norte del país. La agencia meteorológica alertó este martes que las condiciones marítimas y costeras continuarán afectadas mañana, miércoles.