Desde enero pasado, poco más de 1,100 clientes residenciales se han acogido a los incentivos que LUMA Energy distribuye bajo el programa de eficiencia energética, que beneficia directamente a abonados por la compra de enseres y otros equipos de bajo nivel de consumo eléctrico.

En el caso de consumidores comerciales, que también son elegibles a reembolsos por la compra de determinados productos, apenas ocho se han convertido en participantes desde que se lanzó ese componente en julio, precisó Juan Patiño, gerente de Eficiencia Energética y Respuesta a la Demanda de LUMA, al reconocer que se trata de un renglón que requiere mayor énfasis.

“Tenemos una campaña de mercadeo bien agresiva, donde estamos impactando a través de entrevistas y visitas a televisión para promover estos programas a clientes tanto comerciales como residenciales. Estamos participando en eventos de la industria que permitan a los clientes también conocer de estos beneficios. Queremos que esto siga creciendo, como lo ha hecho hasta ahora”, afirmó Patiño, al precisar que, a nivel residencial, han sido 1,121 los clientes acogidos.

Inicialmente, el programa dirigido a clientes residenciales incluía un reembolso fijo de $550 por la compra de calentadores solares, pero, desde entonces, se ha ampliado a otros cinco electrodomésticos: calentadores de agua sin tanque ($60), refrigeradores ($210) y congeladores ($210) con certificación Energy Star, acondicionadores de aire “mini-split” ($750) y acondicionadores de aire de ventana ($130).

Para recibir el incentivo, el participante debe proveer evidencia de la adquisición del equipo y cumplimentar el documento de solicitud que se consigue en el portal de LUMA, bajo la sección de Programa de Reembolso para Eficiencia en el Hogar.

“Tenemos unas metas (de participantes). La realidad es que, como cada (programa de eficiencia) tiene su presupuesto, va a depender, por ejemplo, de cuánto equipo compra un participante, porque no hay límite en la compra de equipo. Un participante puede comprar dos unidades o tres unidades”, dijo Patiño en referencia a los clientes residenciales.

Los incentivos que LUMA reparte forman parte del programa dirigido a que el consumo eléctrico del país se reduzca en 30% para el 2040, como mandata la Ley 17 de 2019.

En el informe que LUMA preparó correspondiente al año fiscal 2023-2024 –que concluyó el 30 de junio–, se precisa que los acondicionadores de aire fueron el artículo por el cual más reembolsos se reclamaron, con 661, seguido de 547 por calentadores solares.

Contrario a los consumidores residenciales, los clientes comerciales sí enfrentan un tope de $75,000 en los reembolsos que pueden reclamar a LUMA. Para estos abonados, el listado de artículos elegibles incluye desde rótulos de salida de emergencia, para el que se reembolsan $10, hasta acondicionadores de aire comerciales ($175 por tonelada), pasando por hornos de convección ($350) y hornos combinados ($800).

A lo largo del año fiscal 2023-2024, el costo del programa para LUMA fue de $5.7 millones, si bien se habían presupuestado $11.5 millones, gasto que no se alcanzó ante el tardío arranque de las iniciativas.

Contrario al año fiscal pasado, cuando los gastos se sufragaron mediante otras fuentes, para el 2024-2025 el Negociado de Energía de Puerto Rico incluyó una “cláusula de eficiencia energética” en la factura de 0.0853 centavos por kilovatio hora para cubrir el programa.

Uno de los componentes que, de acuerdo con el informe de eficiencia energética, tuvo más acogida en el 2023-2024 fue la entrega de “kits” con artículos de bajo consumo, que incluía seis bombillas LED, un tomacorriente y una luz nocturna LED. A lo largo del año fiscal, LUMA repartió 41,826 “kits” residenciales, pero Patiño indicó que los equipos, que se podían solicitar a través del portal cibernético, se agotaron.

“Este año, ya no nos quedan. Sí quedan para clientes de negocios, que todavía tienen tiempo de solicitarlo”, comentó el oficial de LUMA.