Casi como una de las telenovelas que la hicieron famosa desde su primera transmisión oficial el 28 de marzo de 1954, la historia de la llegada de la televisión a Puerto Rico es una de rivalidades, lucha y superación de obstáculos para quienes buscaban ser los pioneros en traer la pantalla chica a los hogares de los boricuas.
No obstante, en lo que historiadores, protagonistas y conocedores del tema coinciden es en la importancia socioeconómica que ha tenido esta industria en los pasados 70 años en Puerto Rico. Una industria tan importante para el desarrollo del archipiélago como en su momento lo fue el café o la caña de azúcar.
Pese a que el comienzo de la televisión en los Estados Unidos data de 1928, no fue hasta 26 años después que llegó a nuestras costas.
Pero ¿cómo resumir una historia tan compleja como esta?
El proceso de certificación por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en inglés) fue uno lento y a cuenta gotas. La agencia federal detuvo el proceso de otorgación de permisos a todas las jurisdicciones de Estados Unidos entre 1948 y 1952 mientras resolvían problemas de interferencia, asignación de canales y otros asuntos técnicos.
Fueron Ángel Ramos, dueño de las empresas El Mundo, y José Ramón Quiñones, propietario de WAPA Radio –cuyas siglas representaban la Asociación de Productores de Azúcar (APA)– los primeros dos empresarios en iniciar las gestiones para desarrollar la televisión en Puerto Rico, y comenzar con la legendaria rivalidad entre canales.
Fue WKAQ-TV, sin embargo, la primera estación en introducir programación regular luego de su inauguración en 1954, seguida muy de cerca por WAPA-TV.
Esta última reclama su sitial como el primero en transmitir pruebas con imágenes y comerciales y una entrevista a Felisa Rincón de Gautier el 25 de febrero, tres días antes que Telemundo. Más tarde, el primero de mayo de 1954, WAPA-TV comenzó a transmitir programación regular. No obstante, la mayor cantidad de pauta comercial era dominada por WKAQ-TV.
Sin embargo, para el profesor Félix Huertas, catedrático de Historia de la Universidad Ana G. Méndez (UAGM) y expresidente de la Asociación Puertorriqueña de Historiadores, ha habido una amplia discusión sobre cuál de estas dos emisoras fue la primera en transmitir.
“Ha habido una discusión, pero creo que con los datos que se han recopilado y la evidencia histórica existente, ese dato histórico se ha revisado bien y podemos decir con certeza que fue Telemundo la primera emisora que transmite el 28 de marzo de 1954″, explicó el historiador.
“(Telemundo) arrancó con esa primera programación donde salieron las noticias con Evelio Otero, un programa actuado que se llamaba “El Caso de la Mujer Asesinadita”, en el que salía Mapi Cortés, Luis De Tejada, Rafael Oller y otros. Esa fue la primera programación que empezó a las 6:30 p.m. hasta las 12:00 de la medianoche”, añadió.
Rivalidad de telenovela
Indudablemente, no se puede hablar de la historia de la televisión en Puerto Rico sin mencionar las figuras de Ángel Ramos y José Ramón Quiñones, y su notoria rivalidad mediática.
Ramos, un veterano de la prensa escrita nacido en el pueblo de Manatí y propietario de las empresas El Mundo, incursionó en el negocio de la radio con la estación WEMB, la cual cerró luego de tomar el control de WKAQ en 1949.
Por otro lado, Quiñones, nacido en San Germán, estudió leyes en la Universidad de Albany en Nueva York para luego enlistarse en el Ejército en plena Primera Guerra Mundial.
En 1947, don Mon – como le conocían – entró al mundo de las comunicaciones al fundar WAPA Radio en el 680 del cuadrante AM.
El 24 de julio de 1952, Ramos recibió la aprobación de la FCC para crear su propia emisora en un plazo de cuatro años, mientras que Quiñones recibió el suyo el 12 de agosto de 1952. Dos años más tarde, el 12 de febrero de 1954, El Mundo Broadcasting Company y WKAQ-TV recibieron oficialmente su licencia para operar el canal 2. Ponce de León Broadcasting Company y WAPA-TV recibieron el canal 4 el 15 de marzo de 1954.
Huertas insistió en la importancia de establecer el justo contexto en el que se da la llegada de la televisión.
“Es curioso resaltar que la televisión en Puerto Rico comienza como un proyecto privado en un momento en el que Puerto Rico estaba en un proceso de modernización, moviéndose hacia una industrialización. Ya en esa fase estábamos en la de inversión de capitales estadounidenses. Estaba la guerra de Corea, o sea, que ya estábamos en plena Guerra Fría”, señaló.
Huertas relató además que el anuncio de la inauguración de WKAQ-TV con el periódico El Mundo como principal medio de promoción, fue ampliamente difundido, sin embargo, el mismo se volvió sal y agua luego de que sufriera un aplazamiento debido a un retraso en la llegada de una torre de transmisión.
Al llegar a la isla, la torre fue ensamblada en la montaña Marquesa de Aguas Buenas, a unos 2,000 pies de altura sobre el nivel del mar, lugar donde se continúa transmitiendo actualmente.
Otras legendarias disputas entre estos dos titanes de la televisión fueron la adjudicación del hito de la primera cinta de video en Puerto Rico en 1966, la primera transmisión a color y la primera por satélite.
Sin embargo, ambos pioneros aportaron al nuevo medio su experiencia en la industria periodística y radiofónica, así como sus respectivas competencias empresariales. La lucha entre estos dos eternos rivales sin duda forjará el carácter de este medio masivo de comunicación.
Huertas comentó sobre el hecho curioso de que las siglas de la emisora de Quiñones llevaran las siglas de la APA.
“Esto sugiere alguna participación de inversionistas de la industria del azúcar en el desarrollo de la televisión en la isla dando testimonio de que esta industria (del azúcar) ha sido tan importante para Puerto Rico que aún mantiene su influencia en la isla a través de la televisión”, indicó.
“Muchas veces se opaca la importancia que tuvieron los propietarios locales en la industria del azúcar en Puerto Rico porque siempre que pensamos en esa industria pensamos en capital estadounidense, pero había una industria puertorriqueña con poder económico y poder político y el desarrollo de la televisión en Puerto Rico es prueba de ese poder”, añadió.
Surgen nuevos canales
Huertas urgió a no olvidar la importancia que tiene el tercer canal fundado en Puerto Rico: La Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, mejor conocida como WIPR, canal 6, que continúa difundiendo programación educativa y transmite parte de la oferta televisiva del Sistema Público de Transmisión (PBS, en inglés).
“Es importante destacar que, además de los canales comerciales, que son muy importantes, la tercera estación, WIPR, canal 6, que comienza en 1958, es de crucial importancia para el país”, explicó el catedrático de la UAGM.
“También es importante destacar – que es algo que mucha gente no sabe – que esta fue la primera estación educativa de toda América Latina y la tercera emisora de televisión pública de los Estados Unidos”, añadió.
Los primeros pasos de WIPR-TV comienzan con la emisora de radio 940 AM inaugurada el 26 de enero de 1949 con un enfoque en la transmisión de contenidos educativos, informativos, culturales y dramáticos, así como una selección de música puertorriqueña e internacional.
El 6 de enero de 1958, entonces, se inauguró WIPR, cuatro años después de la llegada de la televisión a Puerto Rico.
“La administración del entonces gobernador Luis Muñoz Marín ya venía trabajando con establecer un modelo de televisión como una corporación pública desde 1949″, señaló el historiador.
Huertas también destacó la importancia de otros hitos en la historia de la televisión en Puerto Rico, como el primer canal de televisión establecido administrado por una universidad.
“Es importante mencionar que la UAGM es la primera institución universitaria que en 1985 establece un canal de televisión en Puerto Rico, que es el canal 40, que también es una estación educativa que además de cursos televisados, heredó mucha de la programación de PBS que transmitía WIPR. Eso inició en 1985 con cursos impartidos, y comenzó con solo 112 estudiantes”, recordó el catedrático.
“También estaba el canal 11, que empezó como WKBM-TV en 1960, pero luego cerró en 1981 y luego lo compra Lorimar-Telepictures Corporation, Inc. en 1986, que era una subsidiaria de NBC”, añadió.
Asimismo, otra importante emisora en el desarrollo de la televisión en Puerto Rico fue WRIK, canal 7, adquirida en 1978 por el actor, comediante y productor, Tommy Muñiz, uno de los productores medulares en la historia de la televisión puertorriqueña.
Es a través de ese canal que se transmitieron exclusivamente en 1983 las vistas públicas en el Senado sobre el histórico caso del asesinato de dos jóvenes en el Cerro Maravilla a manos de agentes de la Policía.
En 1985, Muñiz vendió el canal debido a problemas económicos.
Una nueva industria
La expectativa por la llegada de esta nueva tecnología a Puerto Rico fue inmensa, indicó Huertas, registrándose una vorágine de ventas de “telerreceptores” –como se les conocía en ese momento– a través de toda la isla.
No obstante, aunque Huertas reconoció que la adquisición de uno de estos aparatos solo era posible para personas con poder económico, el historiador aseguró que la televisión profundizó la naturaleza social de la radio, que poco a poco era desplazada por esta nueva maravilla del siglo XX.
“Había una clase media que se estaba desarrollando en Puerto Rico que tenía los medios económicos para adquirirlos. Hay una anécdota que cuenta que luego que salió el anuncio de que vendría la televisión a Puerto Rico, un comerciante al otro día vendió 65 telerreceptores”, relató mientras aseguró que la competencia entre fabricantes de televisores comenzó incluso antes de que se inaugurara la naciente industria.
“Lo interesante es que, aunque todos no podían comprar un televisor, resultó ser un medio extraordinario de socialización y confraternización. Porque si había un solo aparato en una casa de alguna de estas nuevas urbanizaciones que comenzaban a desarrollarse por toda la isla, las personas se tendían a reunir para ver programas juntos, invitados por sus vecinos. La televisión sería el gran medio masivo de socialización amplia en Puerto Rico después de la radio”, aseguró el catedrático.
Huertas señaló que antes de la llegada de la nueva industria ya se habían vendido 4,000 televisores en Puerto Rico.
Por otro lado, Ramos, como astuto empresario, regaló televisores a sus empleados, mientras que otros fueron premiados en concursos promovidos por El Mundo y WKAQ Radio, con el propósito de que el nuevo medio proliferara rápidamente en la isla y mantener el dominio de su emisora por encima de la influencia de WAPA-TV.
En su primer año, WKAQ ya transmitía 90 programas en vivo por semana, mientras que WAPA-TV solo tenía 30, pero luego WAPA fundó sus propios estudios para mejorar esa cantidad.
La primera telenovela que se realizó en Puerto Rico se tituló “Ante la ley”, que comenzó a transmitirse el 22 de agosto de 1955 por WKAQ-TV y en la que actuaron Esther Sandoval, Mona Marti, Lucy Boscana y Walter Busó, entre otros legendarios actores y actrices.
Sin embargo, fue durante la década de 1970 que el género de la telenovela cobró mayor apogeo con producciones como “Tomiko”, con Angela Meyer y Rolando Barral, “La mujer de aquella noche” con Braulio Castillo y Gladys Rodríguez, el “El hijo de Angela María”, con Johanna Rosaly, Rolando Barral y Emma Rosa Vicenti, y más adelante con telenovelas como “Cristina Bazaan”, “La Sombra de Belinda” y “Tanairí”, entre otras.
“Streaming” y el futuro de la televisión
Indudablemente, a toda nueva tecnología suele llegarle su ocaso. Muchos expertos coinciden en que la televisión se encuentra en el siglo XXI en una encrucijada ante la proliferación de nuevas tecnologías de entretenimiento a través de imágenes como el “streaming”.
Estas nuevas tecnologías no solo sustituyen el paradigma de la televisión, sino que dan mayor poder y control a la audiencia que puede escoger la programación que consume, contrario al esquema televisivo, que impone la programación a su audiencia.
“Definitivamente el futuro de la televisión está en el ‘streaming’”, aseguró el historiador. “Sin embargo, yo creo que, aunque pareciera que este nuevo medio pudiera desplazar a la televisión, va a pasar como pasó con la radio y la televisión, van a seguir coexistiendo, pero el rol que tiene la televisión actualmente cambiará, así como cambió el de la radio ante la llegada de la televisión”.
“La radio no ha desaparecido por completo, al contrario, ha tomado nuevos impulsos porque ha sabido evolucionar en su rol. Con la televisión ocurrirá lo mismo, pero definitivamente, a nivel global, el futuro es el ‘streaming’”, sostuvo.
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