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prima:Sabías que… ¿la construcción de la Catedral de San Juan Bautista tardó casi cuatro siglos?

La fascinante y compleja historia de la estructura está llena de tropiezos y vicisitudes que la plagaron por siglos, hasta que fue terminada en el siglo XIX

29 de enero de 2025 - 10:25 PM

Si existe una palabra para describir el proceso de construcción de la Catedral de San Juan Bautista, ubicada en la isleta de San Juan, debe ser “perseverancia”, toda vez que la historia de este centenario recinto está entrelazada por una serie de vicisitudes y tropiezos, tanto de origen humano como natural, que atrasó su construcción por cerca de cuatro siglos.

Según explicó la doctora María de los Ángeles Castro Arroyo, investigadora, historiadora, autora, profesora universitaria y experta en el tema, la larga historia de la edificación ha sido una “azarosa” y repleta de avatares que retrasaron el proceso significativamente. Sin embargo, gracias a la perseverancia, tanto de la Orden de los Dominicos, de los diferentes obispos que la encabezaron, así como de los residentes de San Juan, se logró completar.

“Cuando hubo el ataque holandés a San Juan, la quemaron; cuando el ataque del británico Sir George Clifford, Conde de Cumberland, a fines del Siglo XVI, también sufrió daños y le robaron gran parte de sus artículos: las campanas, el órgano, todo lo que había de valor, y la convirtieron en una caballeriza”, relató Castro Arroyo a El Nuevo Día.

“También fue abatida por los constantes huracanes que llegaban a la isla y hasta la polilla la afectó, pues al principio fue edificada en madera. Hubo momentos en que estuvo hasta sin techo, por largos años, y se impartían las misas y demás servicios en una capilla. Tuvo un proceso de construcción largo y oneroso, hasta que se terminó de construir en el siglo XIX”, añadió Castro Arroyo, aunque indicó que a principios del siglo 20, continuaron las modificaciones en la estructura.

Cambio en la fachada

La profesora explicó que la Catedral de San Juan Bautista, como la vemos hoy, no fue como se completó en el siglo XIX, pues fue alterada a principios del siglo XX por el obispo James Hubert Herbert Blenk, un prelado germano-estadounidense que sirvió como obispo de Puerto Rico entre 1899 y 1906.

Según indicó Castro Arroyo, las imágenes del siglo XIX muestran una fachada de dos cuerpos, y no fue sino hasta principios del siglo XX que se le añadió un tercer cuerpo.

“La tradición popular en San Juan dice que se le añadió ese tercer cuerpo porque le construyeron al frente una iglesia episcopal, del otro lado de la plaza. Entonces, para estar al nivel de los protestantes y afincar la fe católica, el obispo ordenó construir y elevar el techo de la fachada y añadió un tercer cuerpo, lo que cambió la fisionomía, afectó las proporciones de la fachada y rompió con la simetría original”, dijo.

Fachada de tres cuerpos de la catedral.
Fachada de tres cuerpos de la catedral. (Wiki Commons)

“Si es cierto o no, ya no podremos saberlo porque no hay evidencia escrita sobre ello; es lo que señala la tradición coloquial”, añadió.

Varios estilos arquitectónicos

Otra de las peculiaridades más notables del edificio es que muestra vestigios de diferentes estilos arquitectónicos que se utilizaron a través de los cuatro siglos de construcción.

La profesora indicó que el altar mayor y las dos sacristías pertenecen al periodo gótico de los Reyes Católicos, de las postrimerías del estilo gótico europeo. No obstante, explicó que actualmente prevalece el estilo neo clásico.

La Catedral tiene varios estilos arquitectónicos dentro de sí; lo que pasa es que las obras hechas durante el siglo XIX hicieron que la mayor parte de la catedral se convirtiera en una de estilo neoclásico porque, por ejemplo, la bóveda de crucería del centro del crucero de la catedral, frente al altar mayor, que era de estilo gótico, esa bóveda se derrumbó a mediados del siglo XIX y se sustituyó por una de estilo neo clásico”, explicó Castro Arroyo.

“Aunque la parte más antigua de la Catedral tiene restos góticos muy valiosos, como son la Sala Capitular y las laterales que están al lado del altar mayor, y la escalera, el resto del edificio es neoclásico por las obras que se rehicieron en siglo XIX”, añadió.

Ejemplo de estilo gótico tardio en el diseño arquitectónico de la catedral.
Ejemplo de estilo gótico tardio en el diseño arquitectónico de la catedral. (Wiki Common)

Castro Arroyo indicó, además, que la iglesia, originalmente, comenzó a ser construida en madera y, a mediados de 1526, se cambió a una edificación en piedra y mampostería.

“La idea original era construirla en piedra y mampostería desde el primer momento, pero no se tenían los fondos para hacerlo porque era muy costoso y también, cuando empieza el proceso de fortificaciones, la piedra se guarda para las fortificaciones y se recurre al ladrillo”, aseguró la profesora.

Carencia de fondos

Según indicó la historiógrafa, el grueso de las obras para la construcción se hizo con fondos locales ante la negativa de las autoridades, tanto eclesiásticas como gubernamentales, de subsidiar la tarea.

Ante ello, se acudió a los feligreses, que otorgaban donativos particulares para lograr la terminación de la importante obra.

“Se hacían suscripciones y la gente aportaba dinero para la obra que correspondiera en un momento determinado. El corsario mulato Miguel Enríquez, en uno de los momentos más difíciles para la catedral en términos de que estaba inconclusa por los avatares de las tormentas, la polilla y todos los elementos que la afectaban siendo de madera, se encargó de pagar para ponerle techo y piso”, relató la profesora.

“La catedral siempre luchó para conseguir fondos. El obispo siempre se quejaba de que no había fondos suficientes. A veces hasta se exageraba la situación para lograr que enviaran fondos”, añadió.

Vista aérea de la Catedral cerca de la década de 1970.
Vista aérea de la Catedral cerca de la década de 1970. (Suministrada / catedralsanjuanbautista.org)

Escuela de Gramática

Durante la soberanía de la Corona española, explicó Castro Arroyo, esta se mantuvo firme en la negativa de concederle una universidad a Puerto Rico, a pesar de que en la República Dominicana se fundó relativamente temprano, luego de La Conquista, y en Cuba, a principios del siglo XVIII.

“España nunca le permitió tener una universidad bajo el argumento de que, en el resto de las colonias en América, los centros de enseñanza superior estaban vinculados al libre pensamiento y la disidencia, especialmente a principios del siglo XIX, durante la emancipación de las colonias en América del Sur”, indicó.

“Luego de que se construyera la universidad en Santo Domingo en el siglo XVI, aquí la Orden de los Dominicos y el obispo Alonso Manso establecieron dentro de la catedral lo que llamaron ‘cátedras de gramática’, donde se enseñaban diferentes materias como latín y biología, entre otras”, añadió.

Con mucha frecuencia, estas cátedras de estudios generales se utilizaban en la preparación de sacerdotes para el servicio. La profesora explicó que las salas que hoy vemos a los lados del Altar Mayor, una se utilizaba como sacristía, mientras que la otra era donde originalmente se impartían las cátedras.

Reliquias e imágenes

La historia de las imágenes y las reliquias que han pasado por el recinto eclesiástico a través de los siglos son difíciles de identificar con certeza debido a la atropellada historia de la catedral y a que no existe récord de estas.

La catedral alberga Los restos de Juan Ponce de León, de San Pío I, noveno papa de la Iglesia Católica, las vestiduras y ornamentos que usó el Papa Juan Pablo II en su visita a Puerto Rico en 1984 y las reliquias del beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago, el primer beato de Puerto Rico y el Caribe.
La catedral alberga Los restos de Juan Ponce de León, de San Pío I, noveno papa de la Iglesia Católica, las vestiduras y ornamentos que usó el Papa Juan Pablo II en su visita a Puerto Rico en 1984 y las reliquias del beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago, el primer beato de Puerto Rico y el Caribe. (Suministrada / catedralsanjuanbautista.org)

Actualmente, el recinto alberga los restos de Juan Ponce de León, primer gobernador de Puerto Rico; de San Pío I, noveno papa de la Iglesia Católica, las vestiduras y ornamentos que usó el Papa Juan Pablo II en su visita a Puerto Rico en 1984; los restos mortales del cardenal Luis Aponte Martínez, único cardenal puertorriqueño y las reliquias del beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago, el primer beato de Puerto Rico y el Caribe.

Sin embargo, la profesora explicó que es difícil saber con certeza qué piezas se perdieron durante los cuatro siglos de construcción ya sea por los ataques a la ciudad o por el embate de la naturaleza.

“Se perdieron muchas de las imágenes originales que fueron traídas de España luego del ataque inglés de 1597 y, sobretodo, luego del incendio de 1625. Todas esas obras de arte que debió tener la catedral en los primeros años se perdieron.

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