La acogedora y pintoresca plaza de recreo, flanqueada por coloridos edificios de estilo colonial que rodean la antigua parroquia, exuberantes maravillas naturales plasmadas en sus innumerables mogotes, cascadas, charcas y densas formaciones cársticas, hacen de San Sebastián uno de los municipios más hermosos y enigmáticos de todo Puerto Rico.
Y es que su rica historia no solo proviene desde la fundación de un poblado. En estos lares, la presencia humana puede evidenciarse desde mucho antes de la llegada de los europeos.
A través de su trabajo investigativo, el arqueólogo del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Juan Rivera Fontán, señala que existen unos diez sitios arqueológicos con bastante evidencia de restos materiales que confirman la presencia indígena en, por lo menos, siete barrios actuales de San Sebastián.
Sin embargo, no es esta característica la que usualmente provoca discusión cuando se habla de este municipio, siendo su nombre uno de los aspectos que más atención ha recibido y más debate ha generado a través de los años. Se trata del pueblo con el nombre propio más largo en el mapa político de la isla: San Sebastián de las Vegas del Pepino.
Desde su fundación oficial, en 1752, por el capitán Cristóbal González de la Cruz, el poblado ha experimentado una serie de cambios a través de los siglos, especialmente en su nombre de pila.
Teorías sobre su origen
Según el historiógrafo Walter Cardona Bonet en su investigación “San Sebastián de las Vegas y el Pepino: notas para su historia”, la interrogante sobre el origen del nombre “Pepino” continúa siendo debatida por los historiadores.
Diferentes teorías se han analizado por años sin establecerse con certeza el génesis de su nombre.
Una de las especulaciones más comunes es que el pueblo recibió su nombre a consecuencia de haber sido, en sus comienzos, una barriada conocida como “Pepinito”.
Sin embargo, sus detractores debaten esta teoría al indicar que es absurda e ilógica, toda vez no es plausible que se le dé el nombre a la barriada primero y luego al pueblo. Lo normal sería lo contrario.
“Algunos pueblos de la isla deben su nombre a los primeros pobladores pudientes que radicaron estancias o haciendas en el mismo … aunque se investigó la posibilidad de que el Pepino fuese derivado de tal manera, la búsqueda no fue fructuosa”, señala el historiador.
No obstante, Cardona Bonet explica que existen textos que respaldan la teoría.
“Son los dos sectores poblacionales de Las Vegas y El Pepino, ubicados dentro del gran territorio que una vez comprendió al partido de San Francisco de Asís de la Aguada, los que unirán sus intereses para pedir la segregación. Don Andrés Méndez Liceaga, basándose en una documentación antigua, nos informa en su libro ‘Boceto Histórico del Pepino’, que el nombre del pueblo surge de la circunstancia que dentro del Partido (pueblo) existía un lugar llamado Pepinito, en parte del cual y desde su fundación, radican los ‘ejidos de la población actual’”, señala Cardona Bonet.
Otra muy sonada teoría indica que su bautizo como Pepino ocurre como consecuencia de que el gobierno español encomendara a don Sebastián del Pepino colonizar la región y, por ende, tomó de ahí su nombre.
No obstante —y aunque Cardona Bonet no descarta del todo la posibilidad— no existe récord histórico conocido sobre la existencia de don Sebastián del Pepino, ya que se le adjudica su fundación al capitán González de la Cruz.
“Refiero como mera curiosidad a varios individuos de apellido Pepino existentes durante los primeros años de la Conquista. Los mismos eran Diego Rodríguez, Antonio Martín, Pedro y Juan Pepino. Eran hombres dedicados al comercio naval como maestros del navío Santiago, o en el caso de Juan, como grumete en el navío San Andrés, que traficaban con el poblado de San Germán viejo, en Añasco. Está muy lejos de comprobarse si ellos se establecieron o tuvieron terrenos en San Sebastián”, señala el historiador.
Una peculiar topografía
Una tercera teoría, y la que posiblemente tiene más sentido, asegura que el nombre del pueblo se deriva de su topografía.
En geología, las formaciones ”cársticas pepinos” o pepino karst se refiere a depresiones cársticas pequeñas, de forma circular o irregular, que se forman por la disolución de rocas solubles, como la caliza, creando pequeños sumideros o pozos.
Según el exalcalde de San Sebastián, don Joaquín Oronoz Font, en uno de sus escritos, “dada la cantidad de los mismos a través de toda esa área mencionada, el pueblo obtiene su nombre”.
Cardona Bonet arroja luz sobre esta teoría.
“Es la configuración topográfica de la zona la que le engendrará su antiguo nombre. Las colinas del norte, según refiere (el historiador, Fernando) Picó, son parte de lo que se conocía durante el siglo XIX como ‘La Cuchilla del Pepino’. Una serie de verdosos mogotes, alternando con escarpas blancuzcas de piedra caliza, se expresan majestuosamente en la porción norteña y oriental del pueblo”, indica.
Evolución del nombre
Cardona Bonet explica en su libro que el nombre original del pueblo fue acortándose al pasar de los años.
“En 1765 se reporta como San Sebastián de las Vegas del Pepino. Diez años después, se describe como Las Vegas y Pepino. Para 1783 aparece como Vegas del Pepino y ya, entre 1793 y 1795, se empieza a usar el de ‘Pepino’. Este último permanecería en uso hasta 1869 cuando se cambió el nombre oficialmente por el de su santo patrón”, indica el historiador.
No obstante, el nombre de San Sebastián no fue registrado oficialmente hasta el 1869.
Según Cardona Bonet, probablemente, fue un grupo de devotos religiosos el que propulsó la idea de cambiarle el nombre al pueblo por el del Santo Patrón.
“El deseo de este cambio se dejó sentir a punto de que la Junta Municipal resolvió reunirse a fin de considerar el deseo expresado. Se escribió al Ministro de Ultramar el propósito de la Junta, recibiéndose el día 7 de enero de 1869 su aprobación”, indica Cardona Bonet.
Según documentos de la época, al aprobarse el cambio se impuso una condición: “…que durante algún tiempo, al usar de los documentos oficiales el nuevo nombre de ‘San Sebastián’, que se pide para dicho municipio se añadan las palabras ‘antes Pepino’”.