Para mitigar los efectos del calor extremo en las aulas, la inversión que se proyecta que debe hacer el Departamento de Educación (DE) para instalar acondicionadores de aire -y efectuar cualquier cambio en la infraestructura eléctrica- en 404 escuelas será de $570,204,520, según un estudio de viabilidad que comisionó la agencia gubernamental.

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La secretaria Yanira Raíces Vega señaló que es esencial tener “datos para la toma de decisiones”. Por tanto, era crucial que, de cara a encaminar este proyecto multianual y que se debe hacer por fases, hubiera una base que evaluara la realidad actual de las escuelas y lo que requeriría la instalación de unidades de aire acondicionado en las escuelas del DE.

“Parte de mi política pública, una vez me enfrento a la situación de este calor extremo, es dejar el estudio y, de igual manera, dejar esta posible ruta para trabajar los salones de clase”, sostuvo la secretaria de Educación, al destacar que tener temperaturas aptas en las aulas puede repercutir en mejorar el aprovechamiento académico.

El estudio, que realizó la firma de ingeniería M2A Group, creó una base de datos en la que se documenta el estado actual de las escuelas y de sus respectivas infraestructuras, tanto físicas y eléctricas. El análisis asigna el sistema de aire acondicionado adecuado para cada espacio y lo que ello conllevaría en términos eléctricos. Igualmente, hizo recomendaciones de generadores de emergencia para las escuelas y alternativas de generación fotovoltaica para mitigar la carga energética.

“Hay que entender que las escuelas no se diseñaron para tener aires acondicionados, así que, por ende, para poder echar las máquinas a correr, hay que rehacer el sistema eléctrico”, explicó el ingeniero Javier Castillo.

La base de datos también crea, para Educación, un repositorio de información con la cantidad de puertas y ventanas en las escuelas, el pietaje cuadrado de los pisos y fotos de los espacios.

Las escuelas evaluadas en esta primera fase del estudio incluyen 78 de la región educativa de Ponce, 104 de Bayamón, 88 de Mayagüez, 91 de Arecibo y 44 de San Juan. Entre estos planteles, se identificaron 14,762 espacios, de los que solo el 21% -principalmente oficinas administrativas y bibliotecas- tiene unidades de acondicionadores de aire propicias.

La secretaria destacó que el proyecto que desarrolle la próxima administración del DE debe estar acompañado de una política pública que defina cuáles espacios deben atenderse con prioridad.

“Ellos contaron todos los espacios, pero yo tengo escuelas que estoy al 20% o 30% (de ocupación), que va a variar. Puede ser menos el costo porque, a lo mejor, no estoy usando el 100% de la escuela, por matrícula”, dijo la secretaria, al instar a quien le sustituya en el cargo a estar vigilantes que el proyecto se implemente en las áreas utilizadas en los planteles.

El análisis incluye una estimación de los costos de mantenimiento no solo para la unidades de aire acondicionado, sino también de los generadores eléctricos. El monto anual para estos fines, en las 404 escuelas evaluadas, asciende a $30,158,450.

Si bien el estudio -que costó $3.7 millones- contempla solo 404 escuelas, la firma de ingeniería completará el análisis de los 709 planteles cuya infraestructura es responsabilidad de Educación. En total, hay 856 escuelas públicas, entre las que hay, por ejemplo, escuelas chárter y aquellas cuya planta física está en manos de la Autoridad de Edificios Públicos.

Como alternativa a la carga inherente que tendría sobre el sistema eléctrico que 709 escuelas tengan acondicionadores de aire, los ingenieros evaluaron la instalación de paneles solares. El costo de la compra de estos sistemas fotovoltaicos sería adicional al estimado de $570 millones.

Al hacer la evaluación de las condiciones actuales de las escuelas, la firma de ingeniería midió el tamaño de los techos para estimar cuántas placas podrían instalar en la infraestructura existente en los planteles.

“Esto nos ayudaría a nosotros a poder reducir el costo (del consumo) de los aires y también el costo de lo que se está pagando actualmente (de energía eléctrica), por eso traemos esa opción”, indicó el ingeniero Manuel Bermúdez, presidente de M2A Group.

Dependiendo de la escuela, la instalación de paneles fotovoltaicos podría cubrir el 100% del consumo de la escuela, en otras puede subsanar la carga adicional por los aires completa o parcial.

Los ingenieros dieron como ejemplo la escuela intermedia Sor Isolina Ferré, en Ponce, que actualmente paga $1,677.65 a LUMA Energy. La factura, con los aires acondicionados, aumentaría a $10,734. No obstante, si se instalan las placas, el DE bajaría su factura a $1,751.

“Van a ser alternativas que vamos a estar trabajando con el DE para tener la opción más eficiente porque, al fin y al cabo, qué queremos, que los estudiantes estén en un ambiente adecuado porque va a ayudar en la parte académica. Y, en la parte de infraestructura y de finanzas, podamos reducir costos porque el gobierno no tiene dinero para estar gastando de más”, agregó Bermúdez.

Con la base del estudio, la secretaria Raíces Vega indicó que tiene unos viajes programados en los que auscultará los propuestas disponibles para energía, con cuyos fondos el DE encaminar el proyecto.

La iniciativa, anticipó el director de la Oficina de Infraestructura y Reconstrucción del DE, el ingeniero José Basora Fagundo, será una multianual.

“Mínimo son cuatro años y podemos extenderlo a cinco años”, destacó el experto, sobre la dilación del proyecto para la totalidad de las escuelas para educación.