El designado secretario del Departamento de Salud, Víctor Ramos, se comprometió a avanzar esfuerzos para romper con el estigma hacia las personas que viven con VIH en Puerto Rico, así como velar por el acceso adecuado a medicamentos y otros servicios, durante un encuentro con miembros de la junta directiva de la organización PR CoNCRA.

La reunión, que tuvo lugar el martes en la sede de la entidad, en Río Piedras, es parte de los encuentros que el funcionario ha dicho que tendrá con diversas entidades que representan distintos sectores de la población en el país, en el ámbito de la salud, en aras de recopilar las preocupaciones más apremiantes y establecer prioridades de trabajo.

Esta visita “demuestra la importancia que él le da a las organizaciones de base comunitaria y, sobre todo, a la condición de VIH; demuestra una empatía grande”, destacó el director ejecutivo de PR CoNCRA, Carlos Cabrera, en declaraciones a El Nuevo Día.

Cabrera enfatizó que, entre las preocupaciones presentadas a Ramos, una de alta prioridad responde a obstáculos con los planes médicos. “Nosotros tenemos una facultad (médica) robusta, sin embargo, prácticamente estamos trabajando pro bono, porque muchos de los médicos los planes no los han credencializado”, anotó.

Otro asunto clave presentado es el servicio a las personas adultas mayores VIH+ y las cubiertas de Medicare Advantage a través de organizaciones como PR CoNCRA, un aspecto que el titular designado también se comprometió a revisar.

Además, los miembros de la junta directiva, así como personas VIH+ que reciben servicios en la organización, plantearon al funcionario la importancia de desarrollar campañas educativas de gran alcance, dirigidas a erradicar diversos escenarios de discrimen en la sociedad, incluyendo el que enfrentan por parte de profesionales de la salud.

“La gente tiene que entender que, básicamente, si las personas están usando correctamente sus medicamentos, no hay nada de riesgo”, sostuvo Ramos, al plantear, por ejemplo, que una madre VIH+ puede lactar a su bebé de la misma manera que una madre VIH negativo. “Es como tener diabetes o alta presión; si te cuidas, vas a estar bien”, anotó.

Por otro lado, el secretario designado se comprometió a revisar los detalles del cambio que Salud y la Administración de Seguros de Salud (ASES) ejecutaron el pasado año en cuanto a la compra y despacho de medicamentos para personas VIH+, para determinar si existe o no la posibilidad de revertir el nuevo formato, que diversas organizaciones han señalado como uno no conveniente para esta población.

Hasta el 30 de junio, las personas VIH+ bajo la cubierta del Plan Vital –más de 7,000 personas– recogían sus medicamentos en las 49 farmacias adscritas al Programa Ryan White Parte B/ADAP de Salud, incluyendo las de entidades como PR CoNCRA. Esto era así debido a que la ASES adquiría los medicamentos con descuento, a través de la agencia, con fondos de Medicaid. Pero Salud se acogió a un nuevo sistema de adquisición que cambió cómo las personas VIH+ bajo Vital accederían a sus medicinas, al unirse al Programa de Reembolso de Medicamentos de Medicaid (MDRP, en inglés). Además, las farmacias y entidades no tienen acceso al descuento que recibía Salud.

Cuando la ASES hizo el anuncio a finales de junio, argumentó que las personas VIH+ bajo Vital tendrían más opciones, pues podrían acceder a las 900 farmacias que forman parte de la red. Pero, en la práctica, personas que requieren dichos medicamentos continúan experimentando obstáculos, comenzando con el hecho de que los medicamentos no están disponibles en todas las farmacias.

En la reunión, Ramos escuchó relatos sobre las dificultades de acceso. Por ejemplo, en algunos casos de personas cuyas terapias combinan dos medicamentos dentro de una misma receta, ha habido momentos en que la farmacia solo tiene disponible el despacho de uno de ellos, lo que no solo implica que la terapia es incompleta, sino que interrumpe el tratamiento y pone a la persona en riesgo de que el virus desarrolle resistencia.