Skopie, Macedonia del Norte - Un enorme incendio arrasó la madrugada del domingo un club nocturno en la ciudad de Kocani, en el este de Macedonia del Norte, donde mató a 59 personas e hirió a 155, informaron las autoridades.

El incendio comenzó alrededor de las 2:30 de la mañana en el club Pulse durante un concierto de un grupo pop local, indicó el ministro del Interior, Panche Toshkovski, a los periodistas. Dijo que 39 de los fallecidos habían sido identificados hasta el momento.

Señaló que, tras una evaluación inicial, parecía probable que materiales pirotécnicos prendieran fuego al techo.

Videos en las redes sociales mostraban escenas de caos en el interior del local, donde los jóvenes corrían a través del humo mientras los músicos instaban a la gente a escapar lo más rápido posible.

Las autoridades dijeron que los heridos habían sido trasladados a hospitales de todo el país, incluida la capital, Skopie, muchos con quemaduras graves. La operación contaba con asistencia de varias organizaciones de voluntarios.

Mientras los familiares se congregaban frente a los hospitales para esperar noticias, Dragi Stojanov, residente de Kocani, fue informado de que su hijo de 21 años, Tomce, había muerto en el incendio.

“Era mi único hijo. Ya no necesito mi vida”, dijo. “Ciento cincuenta familias han sido devastadas”.

El ministro de Salud, Arben Taravari, dijo que 118 personas han sido hospitalizadas y agregó que había recibido ofertas de asistencia de países vecinos.

“Todas nuestras capacidades se han puesto en uso, en un esfuerzo máximo para salvar tantas vidas como sea posible de los jóvenes involucrados en esta tragedia”, dijo Taravari a los periodistas, en ocasiones visiblemente afectado.

La presidenta, Gordana Siljanovska-Davkova, visitó a las víctimas de quemaduras en un hospital en Skopie y habló con los padres que esperaban fuera del edificio.

“Es terrible... difícil de creer cómo sucedió esto”, dijo, con la voz entrecortada por la emoción. “Debemos dar a estos jóvenes el valor para continuar”.

Esta es la peor tragedia en la memoria reciente que sufre la nación sin salida al mar, cuya población es de menos de 2 millones de personas.

“Este es un día difícil y muy triste para Macedonia. La pérdida de tantas vidas jóvenes es irreparable, y el dolor de las familias, seres queridos y amigos es inconmensurable”, escribió en X, anteriormente Twitter, el primer ministro de Macedonia del Norte, Hristijan Mickoski.

“El pueblo y el gobierno harán todo lo posible para al menos aliviar un poco su dolor y ayudarlos en estos momentos tan difíciles”.

Familiares de los afectados se congregaron frente a los hospitales y las oficinas de la ciudad de Kocani y pedían más información a las autoridades.

El club estaba en un edificio antiguo que anteriormente fue un almacén de alfombras y llevaba varios años abierto, según los medios locales MKD.

El incendio hizo que el techo del edificio de una sola planta colapsara parcialmente, revelando los restos carbonizados de vigas de madera y escombros. La policía acordonó el lugar y envió equipos de recolección de pruebas en una operación que también involucró a fiscales estatales.

Un fiscal estatal, Ljubco Kocevski, dijo que varias personas estaban siendo interrogadas por la policía, pero no dio más detalles y enfatizó que la causa del incendio aún se estaba investigando.

Toshkovski indicó que las autoridades investigarían las licencias y las medidas de seguridad del lugar, y agregó que el gobierno tenía una “responsabilidad moral” de ayudar a procesar a cualquier responsable. La policía ha arrestado a un hombre, pero no dio detalles sobre su implicación en el suceso.

Las condolencias llegaron de políticos de toda la región, como el primer ministro de Albania, Edi Rama, la comisaria europea de Ampliación, Marta Kos, y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

“Deseo una pronta recuperación a los heridos. Ucrania llora junto a nuestros amigos macedonios en este día triste”, escribió Zelensky en X.

Los materiales pirotécnicos han sido una causa frecuente de incendios mortales en clubes nocturnos, incluido el del club Colectiv en Bucarest, Rumania, en 2015, en el que murieron 64 personas.