Una subasta anual de puros cubanos, considerados entre los mejores del mundo, superó en esta edición los $18 millones, según los organizadores.

La puja en la noche del viernes fue el colofón de la cena de gala del XXV Festival del Habano, que se desarrolló durante una semana en la capital cubana.

Una decena de humidores de marcas de cigarros cubanos, como Partagás, Montecristo, Juan López y Hoyos de Monterey, salieron a subasta luego de una cena exclusiva de cierre del encuentro y alcanzaron los 17,940,000 euros --la moneda en la cual se desarrolló la puja— el equivalente a unos $18.6 millones.

La cifra fue donada por los organizadores al sistema de salud pública cubana.

En la edición del 2024, la subasta cerró con un monto de 17.8 millones de euros (unos $19.3 millones al cambio de aquella fecha).

El momento más fuerte de la noche fue la disputa por un humidor -- como se denomina a las cajas especiales que contienen a los puros premiun -- de Behike, producidos por la marca Cohiba y que alcanzó los 4.6 millones de euros – unos $4.7 millones--.

La cena que convocó a expertos de todo el mundo, distribuidores, hombres de negocios y aficionados estuvo encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero, constató The Associated Press.

La organizadora del festival anual fue la firma Habanos S.A, una empresa mixta formada por la estatal Cubatabaco y la ibero-británica Altadis y que mantiene el monopolio en la comercialización mundial de los torcidos a mano isleños a través de unas 27 marcas.

Fundada en 1994, la firma Habanos S.A. reportó este año durante la apertura del festival una cifra de ventas récord para 2024 de unos $827 millones, un 16% de crecimiento con respecto a 2023.

Los mercados más importantes de la corporación, que debido a las sanciones de Estados Unidos contra Cuba no pueden ingresar a ese destino –el más grande del mundo en consumo de tabaco premiun-- fueron China —que se consolidó este año—, España, Suiza, Gran Bretaña y Alemania, destacó el directivo.

Precisamente la presencia de empresarios y distribuidores chinos fue notable en la cena y subasta de clausura.

“En los últimos años, la economía china ha sido muy fuerte y el mercado chino del tabaco ha experimentado un crecimiento significativo. Los millonarios chinos prefieren comprar los mejores productos del mundo; por eso vinimos aquí a comprar habanos y también estamos aquí para aprender”, dijo a la AP el empresario chino Nico Xu, quien participó de la cena.

En la gala también estuvieron presentes especialistas estadounidenses, quienes lamentaron las prohibiciones para obtener puros cubanos en su país y reconocieron el creciente papel del mercado asiático en el negocio.

“A los americanos les encantan los buenos puros, pero... no podemos llevárnoslos a casa”, dijo a la AP Brian Streidel, un hombre de negocios estadounidense y para quien “los chinos aprecian mucho la buena calidad y pueden pagarla. Sin los chinos, la industria del cigarro no estaría donde está hoy. Ellos fijan los precios y es dinero que entra en Cuba”.

El festival inaugurado el lunes convocó a más de 3,000 participantes de 110 países, desde empresarios y distribuidores hasta adinerados aficionados. Durante la semana se desarrollaron seminarios profesionales, una feria de accesorios, vistas a las plantaciones de hojas en Pinar del Río y a las fábricas de torcidos que se realizan a mano.