Kiev, Ucrania — El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo el sábado que Estados Unidos no ha dejado de enviar ayuda militar a Ucrania, después de que el recién investido secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunciara que pausaría el envío de asistencia a países extranjeros durante 90 días.

Zelensky no aclaró si el suministro de ayuda humanitaria se había pausado. Ucrania depende de Estados Unidos para satisfacer 40% de sus necesidades militares.

“Estoy centrado en la ayuda militar; ésta no se ha detenido, gracias a Dios”, dijo en una conferencia de prensa con la presidenta moldava Maia Sandu.

Ambos líderes se reunieron en Kiev el sábado para analizar las necesidades energéticas de la región moldava de Transnistria, ocupada por Rusia, cuyo suministro de gas natural fue interrumpido el 1 de enero debido a la decisión de Ucrania de detener el tránsito de gas ruso. Ucrania señaló que puede ofrecer carbón a las autoridades de Transnistria para compensar el déficit.

El futuro de la ayuda de Estados Unidos a Ucrania sigue siendo incierto ahora que el presidente Donald Trump comienza su segundo mandato.

El líder estadounidense ha dicho repetidamente que no habría permitido la invasión rusa de Ucrania si él hubiera sido presidente, aunque ocupaba el cargo mientras la lucha entre las fuerzas de Kiev y los separatistas alineados con Moscú se intensificaba en el este del país, antes de que Putin enviara a decenas de miles de soldados en 2022.

El jueves, Trump dijo a Fox News que Zelensky debería haber llegado a un acuerdo con Putin para evitar el conflicto. Un día antes, el republicano también amenazó con imponer severos aranceles y sanciones a Rusia si no se alcanza un convenio para poner fin a los combates en Ucrania.

En declaraciones hechas el sábado en Kiev, Zelensky dijo que había sostenido “buenas reuniones y conversaciones con el presidente Trump” y que creía que el líder estadounidense tendría éxito en su deseo de poner fin a la guerra.

“Esto solo se puede hacer con Ucrania, y de otra manera simplemente no funcionará porque Rusia no quiere poner fin a la guerra, y Ucrania sí”, dijo Zelensky.

Trump ha subrayado la necesidad de negociar rápidamente un acuerdo de paz, y Moscú y Kiev buscan éxitos en el campo de batalla para fortalecer sus posturas de negociación antes de cualquier posible diálogo.

Durante el último año, las fuerzas rusas han realizado una intensa campaña para abrir brechas en las defensas de Ucrania en la región de Donetsk y debilitar el control de Kiev sobre las partes orientales del país. La sostenida y costosa ofensiva ha obligado a Kiev a ceder una serie de pueblos, aldeas y caseríos.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el viernes que las tropas rusas lograron abrirse paso hasta el centro de la ciudad oriental de Velyka Novosilka, de gran importancia estratégica, aunque no fue posible confirmar independientemente la afirmación.

Por otra parte, tres civiles murieron el sábado en un bombardeo en el área ocupada por Rusia de la región de Jersón, en Ucrania, dijo el gobernador instalado por Moscú, Vladimir Saldo.

Saldo instó a los residentes de Oleshky, que está cerca del frente en el sur de Ucrania, a permanecer en sus hogares o en refugios antibombas.

Rusia también atacó a Ucrania con dos misiles y 61 drones Shahed la noche del sábado. Las defensas aéreas ucranianas derribaron ambos misiles y 46 drones, según un comunicado de la fuerza aérea. Otros 15 drones no alcanzaron los objetivos debido a contramedidas ucranianas.

Los drones derribados causaron daños en las regiones de Kiev, Cherkasy y Khmelnytskyi, y los servicios de emergencia ucranianos señalaron que cinco personas tuvieron que ser rescatadas de un bloque de apartamentos de 9 pisos en la capital ucraniana.

Rusia también atacó con drones la región oriental de Járkiv en Ucrania, causando víctimas y daños, dijeron el sábado las autoridades locales.

Los drones tenían como objetivo los distritos de Shevchenkivskyi, Kyivskyi y Kholodnohirskyi, dijo el alcalde Ihor Terekhov.

En el distrito de Shevchenkivskyi, Rusia provocó un incendio con un dron Molniya, un arma barata desarrollada y desplegada recientemente por las fuerzas rusas. Los ataques interrumpieron los suministros de agua y electricidad de la ciudad, dijo el alcalde.

Terekhov dijo que aún se desconoce el número de víctimas, mientras que el gobernador de Járkiv, Oleh Syniehubov, afirmó que dos mujeres y un hombre resultaron heridos en los ataques.