Milán — Hombres armados en dos lanchas rápidas secuestraron a mujeres y niños después de que una balsa de goma que transportaba a unos 112 migrantes que buscaban cruzar el mar Mediterráneo comenzara a desinflarse frente a la costa de Libia, informó el viernes un grupo de ayuda humanitaria.

Docenas de hombres y niños que iban a bordo de la atestada balsa saltaron al mar, informó Médicos Sin Fronteras. El barco del grupo, Geo Barents, llegó el jueves al lugar en aguas internacionales, rescatando a 83 hombres y menores no acompañados, 70 de los cuales estaban en el mar.

Dos lanchas rápidas, que se identificaron como pertenecientes a la Guardia Costera de Libia, estaban cerca. Los migrantes dijeron más tarde que algunos de los hombres habían disparado. No se reportaron fallecidos.

Una lancha rápida embarcó a 24 mujeres y cuatro niños, diciéndole al Geo Barents que los entregarían una vez que los hombres hubieran sido rescatados, dijo el portavoz de Médicos Sin Fronteras, Maurizio Debbane.

Pero en lugar de eso, se alejaron a toda velocidad. Hasta el momento, se ignora quiénes eran los hombres armados y qué sucedió con las mujeres y los niños.

Los migrantes rescatados provenían de Eritrea, Yemen y Etiopía.

Médicos Sin Fronteras, conocido por su acrónimo MSF, hizo un llamado a las autoridades y organizaciones de la región para ayudar a reunir a las familias, subrayando que Libia no es un lugar seguro. MSF también dijo que lo ocurrido es inaceptable y puso “en peligro la vida de muchas personas, y separó a familias enteras”.

“Muchas personas iban en una atestada balsa de goma que se desinflaba, y fueron amenazadas por hombres armados, que dispararon”, dijo en un video Maria Eliana Tunno, psicóloga a bordo del Geo Barents. “Vivieron el horror de ser separados de sus esposas e hijas, que fueron secuestradas”.

Un hombre saltó al agua, intentando alcanzar a su esposa y dos hijos, un bebé de 4 meses y un niño de 10 años.

Tunno describió a los hombres y niños rescatados como “muy cansados, desesperados y en shock”, y agregó que muchos de ellos habían sufrido abusos y tratos inhumanos en Libia.

Más de 62,000 migrantes han llegado a Italia por mar en lo que va del año, según estadísticas del Ministerio del Interior. La cifra representa un importante descenso respecto a los más de 152,000 que llegaron en el mismo período en 2023.

Naciones Unidas informa que 2,124 migrantes han muerto este año en su intento de realizar el peligroso cruce del centro del Mediterráneo.

El gobierno de extrema derecha de la primera ministra italiana Giorgia Meloni ha adoptado políticas destinadas a frenar la migración a Italia, promoviendo acuerdos multimillonarios con Túnez y Egipto destinados a detener las salidas, y construyendo centros en Albania donde pretende seleccionar a los migrantes fuera de las fronteras de Europa.