Beirut — El primer ministro libanés, Najib Mikati, urgió este jueves en una llamada con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que la comunidad internacional aumente la presión sobre Israel para que detenga “sus violaciones del acuerdo de alto el fuego” en el Líbano, que entró en vigor la madrugada del miércoles.

“El primer ministro reiteró su llamamiento a aumentar la presión sobre Israel para que cese sus violaciones del acuerdo de alto el fuego, que hoy resultaron en heridos y daños materiales importantes”, dijo Mikati en una llamada telefónica con Macron, cuyo país ejercerá como garante de la tregua en el Líbano junto a Estados Unidos.

Según un comunicado de su oficina, Mikati lanzó este llamamiento poco después de que el Ejército libanés denunciara que tras la entrada en vigor de la tregua que “el enemigo israelí violó el acuerdo en varias ocasiones mediante incursiones aéreas y ataques con diversas armas contra el territorio libanés”.

Asimismo, añadió que “el Comando del Ejército está haciendo un seguimiento de estas violaciones en coordinación con las autoridades pertinentes”, sin aportar más detalles.

Durante la llamada, Mikati y Macron abordaron “la situación actual en el Líbano tras la aplicación del acuerdo de alto el fuego”, mientras que el libanés trasladó “su gratitud” al francés por “su constante apoyo” al país mediterráneo y la mediación para “detener la agresión israelí y facilitar un acuerdo de alto el fuego”.

En este sentido, el libanés reafirmó que el Ejército “ha comenzado a cumplir con sus tareas” en el sur del país, en la región oriental de la Bekaa y en los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, mientras que también “se prepara para aumentar su despliegue en el sector sur del río Litani”.

Entre otros aspectos, el acuerdo de tregua estipula el repliegue del grupo chií Hizbulá al norte del Litani -cuyo curso alcanza hasta 29 kilómetros de la frontera con Israel- y el despliegue del Ejército del Líbano en su lugar, en cumplimiento de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada en 2006 pero que nunca se implementó.