Un avión de pasajeros se volcó y quedó panza arriba cuando trataba de aterrizar en Toronto, Canadá, el cuarto accidente aéreo importante en América del Norte en las últimas tres semanas. Aunque al menos 18 personas resultaron heridas, las 80 personas a bordo del vuelo de Delta Air Lines procedente de Minneapolis sobrevivieron al accidente del lunes.

Aquí hay algunas cosas que saber sobre el accidente:

Las comunicaciones entre la torre del Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto y el piloto fueron normales durante la aproximación y en este momento no está claro qué salió mal cuando el avión tocó tierra.

El jefe de bomberos de Toronto Pearson, Todd Aitken, ha dicho que la pista estaba seca y no había condiciones de viento cruzado. Grabaciones de audio indican que la torre de control advirtió a los pilotos sobre un posible “bache” de aire durante la aproximación. Los vientos alcanzaron ráfagas de hasta 40 millas por hora durante el día en el aeropuerto, según el Servicio Meteorológico de Canadá. Pero los aviones y los pilotos deberían poder manejar ese tipo de vientos, indicó John Cox, CEO de la firma de consultoría en seguridad aérea Safety Operating Systems en Florida.

Los heridos tenían lesiones relativamente menores, informó el director ejecutivo del aeropuerto. El jefe de bomberos del aeropuerto sostuvo que 18 pasajeros fueron llevados al hospital. Un operador de ambulancias aéreas indicó que había transportado a un paciente pediátrico y dos adultos a hospitales. Delta anunció el martes que algunos de los heridos habían sido dados de alta.

Un pasajero le dijo a CBC News que se encontró de cabeza y aún sujeto a su asiento después del aterrizaje violento. Peter Carlson contó que se estrelló contra el techo cuando se quitó el cinturón de seguridad y olfateó gas. Él y otro hombre ayudaron a una madre y su hijo pequeño a salir del avión antes de salir ellos mismos.

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos indicó que la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá liderará la investigación. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos dijo que enviaría un equipo para asistir.

El cuarto accidente aéreo importante en América del Norte en menos de un mes ha suscitado temores de que es demasiado peligroso montarse en un avión. Los accidentes mortales siguen siendo raros y el historial de las aerolíneas de Estados Unidos es notablemente seguro. Pero ha habido accidentes mortales recientemente en todo el mundo y los funcionarios estadounidenses han estado expresando preocupaciones sobre un sistema de control de tráfico aéreo sobrecargado y con falta de personal durante años.