Investigadores de la agencia anticorrupción y policías han intentado ejecutar una orden de detención contra Yoon, mientras personal del servicio de seguridad presidencial fue visto instalando alambre de púas y estableciendo barricadas
Investigadores de la agencia anticorrupción y policías han intentado ejecutar una orden de detención contra Yoon, mientras personal del servicio de seguridad presidencial fue visto instalando alambre de púas y estableciendo barricadas
5 de enero de 2025 - 8:37 AM
Seúl - Cientos de surcoreanos, abrigados para enfrentar la nieve y las temperaturas bajo cero, protestaron desde la noche del sábado hasta la madrugada del domingo cerca de la residencia del presidente Yoon Suk Yeol, quien fue apartado del cargo, pidiendo su destitución y arresto, mientras las autoridades se preparaban para renovar sus esfuerzos para detenerlo por su breve decreto de ley marcial.
Decenas de investigadores de la agencia anticorrupción y policías intentaron ejecutar una orden de detención contra Yoon el viernes, pero se retiraron de su residencia en Seúl después de un tenso enfrentamiento con el servicio de seguridad presidencial que duró más de cinco horas.
La orden de detención de una semana es válida hasta el lunes. Para el domingo por la tarde no había indicios inmediatos de que las autoridades anticorrupción estuvieran preparando una nueva visita a la residencia. El personal del servicio de seguridad presidencial fue visto instalando alambre de púas cerca de la puerta y a lo largo de las colinas que conducen a la residencia de Yoon durante el fin de semana, posiblemente en preparación para otro intento de detención.
Un tribunal de Seúl emitió el martes una orden para detener a Yoon y una orden separada para registrar su residencia después de que el asediado presidente desafiara repetidamente a las autoridades al negarse a comparecer para ser interrogado y obstruir las búsquedas de su oficina. Pero hacer cumplir esas órdenes es complicado mientras Yoon permanezca en su residencia oficial.
Los investigadores de la agencia anticorrupción del país están considerando cargos de rebelión después de que el presidente conservador, aparentemente frustrado porque sus políticas fueron bloqueadas por una legislatura dominada por la oposición progresista, declaró la ley marcial el 3 de diciembre y envió tropas para rodear la Asamblea Nacional.
La Asamblea Nacional revocó la declaración en cuestión de horas en una votación unánime e impugnó a Yoon el 14 de diciembre, acusándolo de rebelión, mientras que las autoridades anticorrupción de Corea del Sur y la fiscalía pública abrieron investigaciones separadas sobre los eventos.
Si la agencia anticorrupción logra detener a Yoon, probablemente pedirá a un tribunal permiso para hacer un arresto formal. De lo contrario, Yoon será liberado después de 48 horas.
La Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango, que encabeza una investigación conjunta con la policía y los investigadores militares, dice que detener a Yoon sería “virtualmente imposible” mientras esté protegido por el servicio de seguridad presidencial. La agencia ha instado al dirigente interino del país, el viceprimer ministro Choi Sang-mok, a ordenar al servicio que cumpla con la ejecución de la orden de detención, pero Choi aún no ha comentado públicamente sobre el asunto.
En una declaración en video, Park Jong-joon, jefe del servicio de seguridad presidencial, respondió a las críticas de que su organización se ha convertido en el ejército privado de Yoon y dijo que tiene obligaciones legales de proteger al presidente en el cargo. Park dijo que dio instrucciones a sus miembros de que no empleasen la violencia durante su enfrentamiento con los investigadores y pidió a la agencia anticorrupción y a la policía que cambien su estrategia.
Park y el número dos del servicio de seguridad presidencial desafiaron el sábado las órdenes de comparecencia de la policía, que planeaba interrogarlos sobre la presunta obstrucción del deber oficial después de los eventos del viernes.
El equipo legal de Yoon dijo que presentaría quejas contra el fiscal jefe de la agencia anticorrupción, Oh Dong-woon, y aproximadamente 150 investigadores y funcionarios involucrados en el intento de detención del viernes, que afirman fue ilegal.
El equipo también presentará quejas ante la fiscalía pública contra el ministro de Defensa interino del país y el jefe de policía por ignorar la solicitud del servicio de seguridad presidencial de que le proporcionaran fuerzas adicionales para bloquear el intento de detención.
Los abogados de Yoon habían impugnado el jueves las órdenes contra el presidente, pero la Corte del Distrito Oeste de Seúl desestimó la impugnación el domingo.
Park Chan-dae, líder del principal partido de oposición, el Partido Democrático, pidió a la agencia que actúe rápidamente para detener a Yoon, diciendo que era profundamente decepcionante ver a la agencia “vacilando y dejando pasar el tiempo”.
Cientos de manifestantes contrarios a Yoon se reunieron durante horas cerca de las puertas de la residencia presidencial desde la tarde del sábado hasta el domingo, expresando frustración por el intento de detención fallido y exigiendo mayores esfuerzos para poner a Yoon bajo custodia. En tanto, los manifestantes a favor del mandatario, separados por barricadas policiales y autobuses, se reunieron en calles cercanas para arremeter contra su destitución y prometieron bloquear cualquier esfuerzo para detenerlo.
“Apenas queda un día para la fecha límite para la ejecución de la orden de detención de Yoon Seok Yeol y el servicio de seguridad presidencial continúa ocultando a un criminal y la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango no podría estar más relajada”, dijo Kim Eun-jeong, una activista, en un escenario durante la manifestación contra Yoon. “Ciudadanos enojados ya han pasado dos noches gélidas exigiendo su detención inmediata. ¿No se escuchan sus voces?”.
Los abogados de Yoon han impugnado las órdenes de detención y registro contra el presidente, diciendo que no pueden ser ejecutadas en su residencia debido a una ley que protege los lugares potencialmente vinculados a secretos militares de ser registrados sin el consentimiento de la persona a cargo, que sería Yoon. También argumentan que la oficina anticorrupción carece de la autoridad legal para investigar cargos de rebelión y que los agentes de policía no tienen la autoridad legal para ayudar en la detención de Yoon.
Si bien la ley de seguridad presidencial establece la protección para Yoon, no autoriza al servicio de seguridad presidencial a bloquear detenciones ordenadas por el tribunal. Los intentos del servicio de bloquear la ejecución de la orden podrían constituir una obstrucción del deber oficial, según Park Sung-bae, un abogado especializado en derecho penal. Aunque en general el presidente tiene inmunidad de enjuiciamiento mientras está en el cargo, esa protección no se extiende a las acusaciones de rebelión o traición.
La agencia dijo que sus investigadores, en inferioridad numérica, tuvieron varios altercados con las fuerzas de seguridad presidenciales que amenazaron su seguridad y expresaron su “serio pesar” de que Yoon no estuviera cumpliendo con el proceso legal.
Después de rodear una unidad militar que custodiaba los terrenos de la residencia, los investigadores de la agencia y la policía pudieron acercarse a 200 metros del edificio residencial de Yoon, pero fueron detenidos por una barricada compuesta por alrededor de 10 vehículos y aproximadamente 200 miembros de las fuerzas de seguridad presidenciales y tropas. La agencia dijo que no pudo confirmar visualmente si Yoon estaba dentro de la residencia.
El Ministerio de Defensa dice que las tropas en la residencia oficial de Yoon están bajo el control del servicio de seguridad presidencial. Kim Seon-ho, el ministro de Defensa interino, transmitió su preocupación al servicio de seguridad presidencial, diciendo que desplegar personal militar para bloquear la ejecución de la orden de detención sería “inapropiado” y solicitó que las tropas no fueran situadas en una posición donde pudieran enfrentarse a la policía, según el ministerio.
El ministro de Defensa de Yoon, el jefe de policía y varios comandantes militares de alto rango ya han sido arrestados por sus roles en el período de ley marcial.
Los poderes presidenciales de Yoon han sido suspendidos desde que la Asamblea Nacional votó para impugnarlo el 14 de diciembre. El destino de Yoon ahora está en manos del Tribunal Constitucional, que ha comenzado deliberaciones sobre si mantener la destitución y remover formalmente a Yoon del cargo o restituirlo.
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