Dos accidentes de autobús ocurridos en Pakistán con pocas horas de diferencia el domingo causaron al menos 35 muertos y decenas de heridos, según funcionarios.

El primero ocurrió cuando un autobús que transportaba peregrinos musulmanes chiíes que regresaban de Irak a través de Irán cayó desde una autopista a un barranco en el suroeste de Pakistán, matando al menos a 12 personas e hiriendo a otras 32, según la policía y los funcionarios. El chófer perdió el control en la autopista costera de Makran cuando le fallaron los frenos a su paso por el distrito de Lasbela, en la provincia de Baluchistán, declaró el jefe de la policía local, Qazi Sabir.

Las autoridades de Baluchistán informaron de que se estaban tomando medidas para enviar los cuerpos de los peregrinos fallecidos a la provincia de Punjab para su entierro. Maryam Nawaz, ministra principal de Punjab, también expresó sus condolencias por el accidente.

Horas después, 23 personas murieron —entre ellas dos mujeres y un niño— por la caída de un autobús a un barranco en el distrito de Kahuta, en la provincia oriental de Punjab, según informaron la policía y los funcionarios. Al menos otras siete personas resultaron heridas.

El autobús se dirigía a la disputada región del Himalaya de Cachemira, administrada por Pakistán y reclamada en su totalidad tanto por India como por Pakistán, cuando cayó desde el puente de Panna, en el distrito de Kahuta, declaró Sardar Waheed, un alto funcionario del gobierno, que añadió que se necesitó maquinaria pesada para levantar los restos y asegurarse de que nadie quedaba atrapado debajo.

El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro, Shehbaz Sharif, expresaron en declaraciones separadas sus condolencias y su pesar por los dos accidentes. Pidieron a las autoridades que proporcionaran el mejor tratamiento médico posible a los peregrinos heridos.

El accidente del domingo ocurrió días después de que 28 peregrinos paquistaníes murieran en un accidente de autobús en el vecino Irán cuando se dirigían a Irak.