Quito - La vicepresidenta de Ecuador electa en las urnas, Verónica Abad, denunció el jueves un golpe de Estado en el país al no poder asumir su función en medio de un enfrentamiento con el mandatario Daniel Noboa, quien designó a otra vicepresidenta. Instó a la Organización de Estados Americanos a intervenir en la situación.

“Hoy se ha roto el orden constitucional”, declaró Abad en rueda de prensa. Aseguró que el mandatario “está dando un golpe de Estado letal para la historia democrática del Ecuador”, en alusión al decreto por el cual el gobernante cedió temporalmente el poder a Cynthia Gellibert durante los próximos tres días, en los que él estará ausente para hacer campaña por la reelección.

Según la Constitución, la vicepresidenta debe asumir la presidencia ante la ausencia temporal o definitiva del gobernante, pero Noboa ha intentado por varios medios —según denuncia Abad— apartarla del cargo para evitar que asuma el mando presidencial.

Noboa designó el martes vicepresidenta a Gellibert —de su círculo de confianza--, bajo el argumento de que Abad estaba ausente temporalmente, ya que ella no acudió a asumir las funciones en la embajada ecuatoriana en Turquía para las que el mandatario la designó desde el 27 de diciembre.

Le fue asignada esa misión luego que una jueza restituyera a Abad en su cargo, dejando insubsistente una sanción que la suspendió por cinco meses.

En medio de la pugna, la vicepresidenta hizo un llamado “urgente” a la OEA “para preservar la institucionalidad”, y pidió que se active la Carta Democrática en el marco de las leyes internacionales.

“El gobierno no puede quitarme las funciones; sigo en plenas funciones”, aseguró Abad, y enfatizó que es la única vicepresidenta que puede reemplazar a Noboa cuando solicite licencia para poder realizar campaña electoral de cara a los comicios de febrero.

Noboa dijo que se ausentará del cargo entre el jueves y el domingo debido a “fuerza mayor”, con el fin de realizar campaña. El conflicto se ahondó luego que la Asamblea Nacional devolvió el oficio con el que el Ejecutivo notificó el decreto que nombra a Gellibert para que sea su reemplazo temporal.

La Constitución establece que, ante la ausencia temporal del presidente, “quien tiene que reemplazarlo es la vicepresidente constitucional de la República”, que es Abad, refirió en rueda de prensa el secretario general del poder legislativo, Alejandro Muñoz.

El secretario también dijo que “hacer proselitismo político no es una causa de fuerza mayor”, por lo que le corresponde al presidente solicitar una licencia sin remuneraciones ante la Asamblea para efectuar campaña electoral.

En un pronunciamiento transmitido por la noche en la red social X, Muñoz informó que, debido a la devolución del oficio en cumplimiento de una orden de la presidencia de la Asamblea, fue denunciado penalmente por Noboa por supuesta usurpación de funciones, según dijo el secretario, con el objetivo de “amedrentarlo”. Muñoz calificó ese acto de “absolutamente irracional”.

Abad puntualizó que les corresponde a las instituciones del Estado actuar para evitar “un rompimiento del orden constitucional”.

Noboa se distanció de Abad desde la campaña electoral pasada. Tras asumir el poder en noviembre de 2023 le encargó funciones en Israel, lo que ella consideró un exilio forzado. Luego de que surgiera el conflicto bélico en Oriente Medio, le asignó la embajada ecuatoriana en Turquía.

Noboa, quien concluye su mandato en mayo de este año y con ello completa el período que terminó anticipadamente el expresidente Guillermo Lasso, ha tildado a Abad de desleal y ésta le ha calificado de misógino. Ninguno ha aclarado las razones de su rompimiento.