Un tribunal israelí ordenó el martes que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, comparezca la próxima semana en su prolongado juicio por corrupción, poniendo fin a una serie de demoras.

Los abogados de Netanyahu presentaron varias solicitudes para posponer la comparecencia, argumentando inicialmente que la guerra en Gaza le impedía prepararse adecuadamente para su declaración, y más tarde que su seguridad no podía garantizarse en la sala del tribunal.

En la decisión del martes, los jueces del tribunal de distrito de Jerusalén dijeron que, tras una evaluación de seguridad, su comparecencia se trasladará al tribunal de distrito de Tel Aviv. Una portavoz del tribunal confirmó que la sesión tendrá lugar en una cámara subterránea.

Se espera que su testimonio en el juicio, que comenzó en 2020, comience el 10 de diciembre y dure al menos varias semanas.

Netanyahu está acusado de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en tres escándalos separados en los que se le acusa de intercambiar favores con poderosos magnates de los medios de comunicación y colaboradores adinerados.

Él niega haber cometido actos ilícitos.