El Partido Nuevo Progresista, por primera vez en su historia, ganaría tres elecciones consecutivas, en un evento en que el Partido Popular Democrático cayó al tercer lugar ante el avance de Juan Dalmau y la denominada Alianza de País
El Partido Nuevo Progresista, por primera vez en su historia, ganaría tres elecciones consecutivas, en un evento en que el Partido Popular Democrático cayó al tercer lugar ante el avance de Juan Dalmau y la denominada Alianza de País
6 de noviembre de 2024 - 12:30 AM
Jenniffer González, del Partido Nuevo Progresista (PNP), se perfilaba como la próxima gobernadora de Puerto Rico, al dominar los colegios reportados al filo de las 11:00 p.m. con casi un 40% del favor del electorado, frente al 32% que exhibía Juan Dalmau, candidato de la alianza conformada por su Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE), al cierre de esta edición, había informado los resultados del 75% de los 5,408 colegios de votación, subdivididos en 4,490 colegios regulares y 918 de voto adelantado y ausente, modalidades cuyo manejo continuaba siendo objeto de disputas judiciales entre los cinco partidos políticos y la presidenta del organismo, Jessika Padilla Rivera.
Con la tendencia reportada a las 11:00 p.m., que la colocaba en la delantera por 77,000 votos, González, actual comisionada residente en Washington y presidenta de la Palma, se convertiría en la primera mujer electa gobernadora por el PNP, colectividad que, a su vez, ganaría el máximo cargo electivo en tres elecciones consecutivas por primera vez en su historia.
Los resultados preliminares, asimismo, representarían la primera ocasión en la historia que el Partido Popular Democrático (PPD) cae a un tercer puesto en la contienda por la gobernación, con Jesús Manuel Ortiz registrando poco menos del 22%.
Javier Jiménez, el candidato a la gobernación del Proyecto Dignidad, acumulaba alrededor del 6.5% de los sufragios, lo que supondría un descenso para el partido conservador, que debutó en los comicios del 2020 obteniendo el 6.8%.
En total, se habían reportado 954,160 votos por la gobernación. En 2020, hubo 1,284,630 votos emitidos para gobernador, y cifra que expertos vaticinaron se reduciría en esta ocasión.
La última entrega de La Encuesta de El Nuevo Día, publicada el domingo, había pronosticado que González ganaría con un 37%, superando por un margen de ocho puntos porcentuales a Dalmau, mientras ubicaba a Ortiz en un tercer puesto, con 22%.
El éxito de González, sin embargo, no se transfirió a su compañero de papeleta, William Villafañe, quien caía ampliamente frente a Pablo José Hernández, del PPD, en la carrera a comisionado residente. Hernández, nieto del exgobernador Rafael Hernández Colón, dominaba con un 45% de los votos, frente al 36% del aspirante novoprogresista, colectividad que ha monopolizado el cargo desde 2005.
Ana Irma Rivera Lassén, la candidata de la denominada Alianza de País, registraba poco menos del 10%, mientras que Roberto Velázquez Correa –”candidato de agua” presentado por el PIP– sumaba alrededor del 5%, muy cerca de Viviana Ramírez, del Proyecto Dignidad.
Según los resultados disponibles al cierre de esta edición, la tasa de participación se ubicaba en 58%, lo que, de sostenerse, superaría el 55% del pasado ciclo electoral.
Para González, el triunfo de la contienda por la gobernación supondría la continuación de una carrera política que ya la ha llevado a ocupar el cargo de comisionada residente por los pasados ocho años, luego de una extensa trayectoria en la Cámara de Representantes, cuerpo que presidió entre 2009 y 2012. La veterana líder estadista, de 47 años, accedió a la candidatura tras retar y derrotar al gobernador Pedro Pierluisi, la primera vez que un incumbente electo caía en primarias.
“La tendencia es irreversible. Jenniffer González es nuestra próxima gobernadora”, exclamó el director de campaña Francisco Domenech, desde el comité de la candidata, en Hato Rey, cerca del momento en que la CEE hizo el primer anuncio de resultados parciales, a las 10:00 p.m.
Para el PNP, en tanto, la tendencia mostraba un rebote respecto al 33% que obtuvo Pierluisi hace cuatro años.
Pese a la diferencia en los resultados, Dalmau no había concedido la derrota al cierre de esta edición, contrario al PPD y Proyecto Dignidad, que aceptaron que se habían quedado cortos de sus proyecciones.
“Hasta que no se cuente el último voto, aquí nadie puede reclamar victoria”, afirmó Dalmau después de las 10:00 p.m., en una conferencia de prensa en la que celebró el resultado histórico para su colectividad.
En el caso de la Alianza, además del proyectado segundo lugar en la contienda por la gobernación, se encontraba batallando por los escaños de los distritos 2, 3 y 4 de San Juan, al tiempo que Manuel Natal estaba inmerso en otra apretada carrera con el incumbente Miguel Romero por la alcaldía capitalina.
A nivel general, los resultados preliminares apuntaban a que el control legislativo volvería a manos del PNP, que obtendría entre cuatro y cinco escaños por acumulación en cada cuerpo, así como el dominio de la mayoría de los distritos. Para el PPD, sin embargo, la decisión de postular únicamente cuatro candidatos por acumulación –en lugar de los seis tradicionales– parecía rendir frutos, con todos los aspirantes en posición de ser electos.
Tal como ocurrió hace cuatro años, el resultado de las elecciones generales seguía cubierto por la nube del manejo del voto adelantado y ausente que, en esta ocasión, fue aprobado para más de 224,000 electores. A media tarde, los comisionados electorales de los cuatro partidos de oposición se unieron a un recurso judicial ante el Tribunal de San Juan para detener la directriz de Padilla Rivera a los efectos de que luego de las 5:00 p.m. –horario de cierre de los colegios regulares– continuara el conteo del voto por correo, en lugar de dejar ese trámite para el escrutinio general, que arrancará la semana entrante.
Según los comisionados electorales, la instrucción de Padilla Rivera violentó las disposiciones del manual de conteo del voto especial que contempla que, a la hora del cierre de los colegios regulares, se detenga la adjudicación de estos sufragios.
Desde la semana pasada, el conteo del voto por correo –tanto en su modalidad de sufragio adelantado como ausente– fue un dolor de cabeza para la CEE, ante la lentitud en el procesamiento de los sobres recibidos. El lunes, el juez Raúl Candelario López dispuso, ante una demanda del comisionado electoral del PNP, Aníbal Vega Borges, que la validación y adjudicación de los votos por correo no podía detenerse en caso de que no existiera balance partidista en las mesas de la Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado (Javaa).
Al cierre de esta edición, la CEE había reportado los resultados en 327 de 918 colegios de voto adelantado y ausente, para un 36%. Según Padilla Rivera, cuando cerraron los colegios, la CEE había logrado contabilizar el 49% del voto recibido por correo, lejos del 80% que se había vaticinado y que hubiera provisto un panorama más completo de los resultados en contiendas a nivel estatal como en distritos legislativos y municipios.
La presidenta alterna, sin embargo, aceptó que el voto especial no representó el único escollo para la CEE, toda vez que, en los colegios regulares, se reportaron innumerables traspiés, destacando las fallas de las máquinas de escrutinio electrónico. Tan reciente como el domingo, la CEE anunció al país que las máquinas no estaban leyendo correctamente aquellas papeletas marcadas con una “X” en los recuadros, por lo que exhortaron al electorado a ennegrecer el encasillado completo, contrario a la práctica tradicional de los votantes.
Entre los problemas que se reportaron y que Padilla Rivera admitió, estuvieron máquinas que se apagaban o que se atascaban al recibir las papeletas de los electores.
Padilla Rivera no dio una contabilidad completa de los problemas confrontados, pero sostuvo que unas 20 máquinas fueron reemplazadas y destacó que hubo algunas cuyas tarjetas de memoria se sustituyeron porque fueron afectadas por fluctuaciones del servicio eléctrico.
Dominion Voting Systems, empresa proveedora y encargada del mantenimiento de las máquinas, rechazó en declaraciones escritas cualquier responsabilidad sobre los problemas de funcionamiento de los equipos, que se identificaron en el fin de semana durante el conteo de las papeletas del voto a domicilio, proceso que se llevó a cabo en los 114 precintos electorales del país. En cambio, la empresa achacó a la CEE la demora en la programación de las máquinas, que se utilizaron por tercera elección general consecutiva.
“El inicio de las pruebas de lógica y precisión no se retrasó debido a un problema de programación con las máquinas de votación de Dominion en Puerto Rico. El inicio de las pruebas de lógica y precisión se retrasó porque Dominion no recibió el ‘Tabulador REYDI’ (Recibo y Divulgación de Resultados) de Puerto Rico hasta el 11 de octubre. Dominion necesitaba esto de la CEE antes de que pudieran comenzar las pruebas de lógica y precisión”, afirmó Jennifer Lee, una portavoz de la compañía.
El lunes, Padilla Rivera había reconocido un retraso en el comienzo de las pruebas –que verifican la capacidad de lectura de las papeletas–, que debieron iniciar el 2 de octubre, pero se retrasaron hasta fin del mes pasado. Luego de las primarias de junio, la CEE es dueña de 6,073 máquinas, de las cuales la mayoría es destinada a los colegios regulares, mientras el resto sirve de resguardo y para el conteo del voto adelantado.
“La prueba de lógica y precisión comenzó tarde, entre otras razones principales, porque el proyecto de elección por parte de Dominion se entregó tarde, y no voy a decir más nada”, se limitó a expresar la presidenta alterna de la CEE.
En junio, la CEE confrontó problemas en la transmisión de los archivos de los resultados que arrojaban las máquinas tras las primarias del PNP y el PPD, pero el organismo optó por mantener el equipo para los comicios generales tras concluir que no había tiempo para procurar un cambio.
A lo largo de la jornada, las irregularidades también incluyeron algunos retrasos en la apertura de colegios, en ocasiones atados a problemas con el envío del material electoral, así como las extensas filas en múltiples centros de votación, que Padilla Rivera adjudicó, en parte, a las intensas lluvias.
En la escuela superior CeDIn, de la Universidad Interamericana Recinto Metro –donde Dalmau ejercería más tarde su derecho al voto–, se suscitó un intercambio a gritos entre electores y los funcionarios asignados.
“¡Pero hay escuelas que ya están votando!”, reclamó una electora en CeDIn, mientras un funcionario explicaba las razones para el retraso en la apertura. El coordinador de colegio, Fernando Ferré, explicó a este diario que hubo problemas con maletines y “ciertos ‘issues’ acá adentro”.
También en Cupey, pero en la escuela Aurora Waldorf, se denunció la llegada tardía de las papeletas y máquinas de escrutinio electrónico, provocando que algunos colegios no hubieran abierto a las 10:00 a.m., una hora después del término dispuesto en ley.
A causa de las filas, candidatos como Villafañe y Hernández esperaron horas para entrar a los colegios electorales en los que debían votar, al igual que cientos de votantes.
“Todos fuimos testigos de la lluvia que cayó al filo de las 9:00 a.m. Evidentemente, eso ha atrasado la apertura”, expresó Padilla Rivera durante un recorrido por el centro de votación ubicado en la St. John’s School, en Condado.
En ese plantel, uno de los funcionarios de colegio indicó que la máquina de escrutinio no funcionó, por lo que fue necesario que los electores depositaran sus papeletas directamente en la urna, sin tener la posibilidad de interactuar con el equipo electrónico.
De otra parte, en horas de la mañana, comisionados electorales denunciaron que material electoral de 14 maletines correspondientes al precinto 3 de San Juan no había llegado a su destino, sino que fue encontrado en la madrugada en otro camión.
“Decidimos que averiguaran todos los camiones cercanos (que habían salido a rutas). Se comenzó por Bayamón, no se encontraron. Posteriormente, se fue a Guaynabo y, finalmente, esta madrugada se encontraron, y eso es fundamental para abrir un colegio electoral”, describió Roberto Iván Aponte, comisionado electoral del PIP, al tiempo Vega Borges, del PNP, confirmó que los 14 maletines se habían enviado al precinto 4, también de la capital.
Mientras, en Dorado, trascendió que funcionarios del PPD enfrentaban una orden de arresto después de reportarse a sus colegios en camisas rojas, tras lo cual la comisionada electoral de la Pava, Karla Angleró, solicitó una reunión de emergencia a Padilla Rivera.
Según Angleró, las directrices de la CEE solo prohibían que los funcionarios portaran camisas con “elementos” alusivos a campañas. Imágenes circuladas mostraban a funcionarios con una camisa roja con “Dorado”, en letras blancas, escrito en el pecho.
---
Gloria Ruiz Kuilan, Keila López Alicea, Alex Figueroa Cancel, Frances Rosario, Valeria María Torres Nieves, Génesis Ibarra Vázquez, Maricarmen Rivera Sánchez, Adriana Díaz Tirado, David Cordero Mercado y Leysa Caro González colaboraron en esta historia
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: