El candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD), Jesús Manuel Ortiz, propuso este lunes la creación de un programa de cuidadores formales que, según sus cálculos, beneficiaría -por períodos de cuatro horas diarias y hasta cinco días a la semana- a cerca de 25,000 familias puertorriqueñas que tienen bajo su cuidado a adultos mayores o personas con discapacidad.

La propuesta -la cual describió como su proyecto principal para atender la crisis que enfrenta este sector de la población- sería subvencionada con una partida de $2,500 millones de la reserva de $10,000 millones que mantiene el gobierno de Puerto Rico, explicó el candidato a la gobernación durante una conferencia de prensa desde la sede de la colectividad, en San Juan.

“Estoy utilizando los recursos del gobierno que existen para atender un problema que mantiene a miles de familias puertorriqueñas sufriendo y pasando necesidades. Es dinero que está ahí, es dinero que se puede utilizar, pero tienen que haber prioridades”, dijo. “Es una agenda social ambiciosa, pero que está fundamentada en mi filosofía de gobierno, de que estos próximos cuatro años tienen que ser dedicados a mejorar la calidad de vida de nuestra gente”, agregó.

Ortiz estimó en $225 millones el monto anual para el financiamiento de la propuesta.

El reclamo para ampliar el programa de Ama de Llaves ha sido una constante durante el cuatrienio. De hecho, el presupuesto certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para este año fiscal 2024-2025, ascendente a $13,062 millones, contempla un alza de un 3% en el total de gastos, dirigido a ampliar las asignaciones para programas sociales, como la asistencia a adultos mayores.

La falta de cuidadores no solo afecta la estabilidad emocional de muchas familias, sino que representa un cantazo al bolsillo que, en múltiples instancias, no pueden asumir, indicó el candidato popular a la gobernación. Es también un factor que, dijo, impacta “desproporcionalmente” a las mujeres que asumen el cuidado de familiares sin dejar a un lado su responsabilidad laboral y en el hogar. “Más del 80% de los cuidadores en Puerto Rico son mujeres”, expuso.

Según el Censo 2020, el grupo de adultos mayores en el país -de 60 años o más- alcanza las 900 mil personas. O sea, se estima que el 28.5% de la población está en este rango de edad. “Una persona que cuida de un paciente de Alzheimer o con condiciones crónicas de salud necesita apoyo físico, emocional y económico. No importa cuántas horas al día tenga que dedicarle, necesita ciertas destrezas y conocimiento sobre medicamentos, alimentación y cuidado del encamado”, expuso.

La inmigración y la inestabilidad en el sistema eléctrico son otros factores que inciden en la inestabilidad que atraviesan los adultos mayores y sus cuidadores. El Censo de Estados Unidos estableció que 42,990 personas se fueron de Puerto Rico durante el 2022, mientras que en 2021 esta cifra fue de 54,669.

Ortiz reconoció que uno de los mayores retos en la implementación del programa, sería contar con la mano de obra disponible. El asunto, dijo, lo ha conversado con los alcaldes, quienes tendrían la responsabilidad de identificar el recurso humano y canalizarlo para que llegue a las comunidades. Asimismo, propone un plan comunitario de capacitación para cuidadores informales, así como uniformar los salarios que reciben los auxiliares en el hogar.

“Creo que tenemos la capacidad de que con una buena asignación de fondos, con un programa con las reglas claras, podemos conseguir la mayor cantidad de recursos disponibles. La aspiración es llegar a 25,000 familias. Si el problema resulta que es la falta de personal, pues lo atendemos en la marcha, pero hay que iniciar porque nuestra gente necesita los servicios”, afirmó.

Actualmente, los municipios subsidian este servicio con fondos que recibe el Departamento de la Familia. “Tenemos que romper con el sistema corroído, con la política que hemos sufrido por los pasados años. Ese tiene que ser el compromiso real con nuestra gente”, expuso

La plataforma del PPD dirigida a la población de adultos mayores incluye, además, la designación de un oficial de cumplimento sobre la política pública del adulto mayor, el desarrollo de “ciudades amigables”, un proyecto que ya promueven algunos municipios para fomentar la creación de espacios dirigidos al disfrute de una vida plena, y la creación de proyectos de vivienda intergeneracional.

“Tenemos una crisis de soledad y para un ser humano estar solo o sola, sin nadie que atienda sus necesidades, es devastador, y eso hay que combatirlo”, concluyó.