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En una asamblea en la que el candidato a la gobernación, Jesús Manuel Ortiz, repitió decenas de veces su consigna de que “LUMA se va”, el Partido Popular Democrático (PPD) dio por aprobada su plataforma de gobierno, un documento de 300 páginas enmarcado en pilares denominados “Pan, Tierra y Libertad”, el tradicional lema de la Pava.

Ortiz, desde la tarima del Teatro Yagüez, en Mayagüez, enfocó la mayoría de sus ataques en su rival del Partido Nuevo Progresista, Jenniffer González, aunque en la etapa final del mensaje igualmente emprendió contra Juan Dalmau, candidato a la gobernación del Partido Independentista Puertorriqueño y la alianza política conformada con el Movimiento Victoria Ciudadana.

“Este mensaje comenzaba de otra manera”, afirmó el líder de la Pava, “pero es que ya basta de lo que hemos visto en los pasados días. Estoy igual de indignado que cada puertorriqueño que sufre el desastre que tenemos en el sistema de energía eléctrica”, subrayó, sentando el tono de lo que sería su discurso de casi 40 minutos, en el que hizo hincapié en las inconsistencias que, por los pasados dos años, ha exhibido González en torno al futuro del sistema eléctrico, actualmente administrado por LUMA Energy y GeneraPR.

Ortiz, quien ha prometido cancelar el contrato del operador de la transmisión y distribución eléctrica, cuestionó, en un momento, si “de verdad alguien cree” que la actual comisionada residente “no va a cambiar de postura otra vez si llega a ser gobernadora”.

“Con Jenniffer, LUMA se queda, y conmigo, LUMA se va”, exclamó el candidato popular, arrancando aplausos de los presentes en el teatro, con capacidad para entre 800 y 900 personas.

Durante la asamblea –compuesta, en buena medida, por los miembros del Consejo General, encargado de aprobar el plan de gobierno–, Ortiz también recalcó a las huestes populares su visión general hacia el sistema de educación, en el que apostó a erradicar la “corrupción”, y el cuidado de los adultos mayores, aludiendo a su reciente propuesta de financiar servicios de amas de llave a 25,000 familias.

“Para que Puerto Rico prospere, tenemos que acabar con la corrupción, y no solo hablo del robo de fondos públicos, hablo de una corrupción moral, de una forma de hacer política que ha olvidado al pueblo y solo les sirve a las élites. La educación en Puerto Rico ha sido una de las principales víctimas de esa corrupción. Lo que era nuestro orgullo, nuestro sistema de educación, ha sido convertido en un botín político. Mi compromiso es claro: no más nombramientos por favores políticos”, insistió Ortiz, quien, pese haber ocupado cargos como la secretaría de Asuntos Públicos –bajo el gobierno de Alejandro García Padilla– y aprestarse a completar su segundo término como representante, dijo no ser un “político tradicional”.

En su discurso, Ortiz afirmó que su candidatura es la única que representa “un cambio verdadero”, en contraste con el “peligro” y la “agenda ideológica” que le atribuyó tanto a González como a Dalmau, en aparente referencia a sus respectivas visiones del status.

“El otro peligro es un candidato que lleva 25 años impulsando su agenda ideológica y ahora quiere que el país crea que va a venir a gobernar un instrumento de gobierno, que lleva décadas criticando, para adelantar la agenda de la gente. No lo podemos creer”, dijo en torno a Dalmau, a quien muchos analistas identifican como el principal retador de González en la venidera contienda electoral.

El discurso de Ortiz fue antecedido por el del candidato a la comisaría residente de la Pava, Pablo José Hernández Rivera, con quien el aspirante a la gobernación se fundió en un abrazo, al que se sumó el alcalde mayagüezano Jorge Ramos Ruiz, quien sirvió de anfitrión. Ramos Ruiz busca ser electo por primera vez, tras reemplazar a mediados de cuatrienio al veterano José Guillermo “Guillito” Rodríguez, actualmente procesado por presuntos actos de corrupción.

Hernández Rivera, nieto del exgobernador Rafael Hernández Colón, repasó sus prioridades en caso de acceder a la comisaría residente, cargo que el PPD no gana desde el 2000, mencionando la búsqueda de nuevos incentivos económicos para Puerto Rico, el acceso igualitario a programas de asistencia nutricional, la Seguridad de Ingreso Suplementario, Medicare y Medicaid y la agilización de la reconstrucción del sistema eléctrico.

Previamente, otros líderes populares tomaron la palabra, incluyendo al presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández Ortiz –ahora aspirante al Senado–, el presidente senatorial, José Luis Dalmau Santiago, y el representante Héctor Ferrer Santiago, presentado como “el líder de la Cámara popular”.

En la asamblea, no hubo menciones del actual presidente cameral, Rafael “Tatito” Hernández, quien cayó derrotado en primarias ante el alcalde de Dorado, Carlos López Rivera, ni de Juan Zaragoza, a quien Ortiz venció en la contienda por la candidatura a la gobernación. Desde el enfrentamiento primarista, Ortiz y Zaragoza no han tenido un encuentro público.

El plan de gobierno, titulado “Fuerza de Futuro: Pan, Tierra y Libertad”, deja para su última sección la postura de la Pava hacia el status, tema al que dedica unas cuatro páginas. Según el documento, disponible en el portal oficial del PPD, la Pava se compromete a definir un “nuevo Estado Libre Asociado” que será “no colonial y fuera de los poderes plenarios del Congreso bajo la cláusula territorial” y buscará que los puertorriqueños tengan “los mismos derechos y deberes” que los ciudadanos residentes en los 50 estados, como parte de un grupo de cinco pilares.

Contrario a programas de gobierno anteriores del PPD, la plataforma de Ortiz no favorece ningún mecanismo procesal específico, como la asamblea de status, sino que propone “establecer un dialogo multisectorial y multipartidista para adoptar un mecanismo procesal de consenso, que permita que todos los partidos y sectores puedan participar en igualdad de condiciones”.