El Partido Nuevo Progresista (PNP) continuaba el sábado la auditoría de los resultados de cinco colegios electorales que no coincidían con los recibos impresos por las máquinas de escrutinio electrónico, al tiempo que, según avanzaba el escrutinio general de las primarias, se habían identificado incongruencias adicionales a las reportadas el día anterior, confirmó la comisionada electoral Vanessa Santo Domingo.

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Santo Domingo indicó, por escrito, que la colectividad prepara un nuevo informe sobre las irregularidades, pero, al momento de esta publicación, no había precisado cuántas discrepancias más habían detectado.

Hasta el viernes, las incongruencias se reportaron en 91 colegios y totalizaban cerca de 9,000 papeletas, entre ellas, unas 5,000 de la contienda por la gobernación, en la que Jenniffer González derrotó al incumbente Pedro Pierluisi.

“Debemos estar terminando hoy (sábado)”, indicó Santo Domingo respecto a la auditoría que el PNP realizaría para cinco de los colegios con discrepancias, correspondientes a precintos en Aguas Buenas, Arroyo, San Juan, Toa Baja y Las Marías.

A base de esa auditoría, se decidiría si es necesario ampliar el alcance de la investigación sobre la controversia, que la presidenta alterna de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Jessika Padilla Rivera, reconoció que lanzaba una sombra sobre la totalidad de los resultados de las primarias del PNP y del Partido Popular Democrático (PPD) el pasado domingo.

El viernes, Padilla Rivera aceptó que las interrogantes sobre la integridad de los resultados dejaban en el aire la conclusión del escrutinio, que previamente se proyectaba para mediados de este mes.

Para el expresidente de la CEE Héctor Conty Pérez, urge que el pleno del organismo haga “una especie de determinación, a base de un estado de situación de dónde está la Comisión en cada uno de los renglones”.

“Nos estamos enfocando en lo que está ocurriendo en el escrutinio, y eso está muy bien y hay que trabajarlo al máximo y entender por qué están surgiendo estos alegados hallazgos. Pero no podemos perder de perspectiva que, de cara al 5 de noviembre (fecha de las elecciones generales), hay otra serie de eventos paralelos a todo esto que son importantes trabajarlos”, comentó.

El abogado mencionó, por ejemplo, que el Código Electoral exige que, a 100 días de las elecciones generales, se determine cuáles serán los centros de votación, plazo que vence el 28 de julio. En ese sentido, recordó que varios centros utilizados en las primarias se inundaron con las lluvias registradas ese día, elemento que se debe tomar en cuenta para los comicios.

Asimismo, señaló la importancia de realizar simulacros de transmisión de resultados desde los centros de votación. Contrario a lo que se registró en las primarias de 2020, cuando deficiencias logísticas obligaron la posposición del evento por una semana, los problemas identificados ahora consisten de diferencias entre los resultados que recibió la CEE y los que arrojaron las máquinas de escrutinio alquiladas a Dominion Voting Systems conforme a la lectura de las papeletas.

“El proceso de escrutinio de las dos primarias (…) es la mejor auditoría de qué ocurrió, por qué y cómo se pueden subsanar –si en efecto se puede– las fallas que se encuentren”, subrayó Conty Pérez, quien señaló que aún no hay suficientes elementos de juicio para tomar una determinación definitiva en torno al futuro de las máquinas de escrutinio.

Roberto Iván Aponte, comisionado electoral del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), sostuvo que, desde 2016, la CEE no ha celebrado simulacros, a pesar de los distintos contratiempos que se enfrentaron, tanto en el pasado ciclo electoral como en lo que va de este.

“En términos generales, lo que ocurrió el domingo es consecuencia y tiene gran responsabilidad el Código Electoral. Una de las cosas es la eliminación de las Juntas de Inscripción (Permanente) en todos los municipios, que crea una desorganización enorme. Tú tenías una oficina en cada municipio que siempre servía como plan B para atender todo el material electoral, distribuir y recogerlo, como para transmisión de resultados”, señaló Aponte.

El comisionado electoral recalcó que, de cara a las elecciones generales, tanto Dominion como el PNP y el PPD deben producir informes sobre múltiples componentes de las primarias, como el funcionamiento de las máquinas de escrutinio y de las listas electrónicas de votantes (e-Poll Books), que se utilizaron en el evento por primera vez.

Pese a la incertidumbre provocada por las fallas recientes y la urgencia de tomar decisiones, Aponte enfatizó que la CEE no debe considerar retomar el conteo manual de los votos.

“Contar a palito eran más de 24 horas peleando con los contrincantes. La última vez que se usó fue en 2012, y ya los jóvenes no saben contar a palito. Una cosa es la primaria que solo se suma; en una elección (general) hay que sumar, restar, dividir candidaturas, voto mixto… y lo vimos en el escrutinio de 2020, que en las mesas no cuadraban las actas cuando se contaba a palito”, dijo Aponte, agregando que, en 2012, a la candidata al Senado por acumulación del PIP, María de Lourdes Santiago, “no le contaron, en la noche del evento, 12,000 votos”.

El representante popular José “Conny” Varela, presidente de la Comisión cameral de Asuntos Electorales, sostuvo que, si bien considera que las reformas que ha propulsado este cuatrienio –a las que se opuso el PNP– pudieron haber “subsanado” deficiencias en el andamiaje electoral, las fallas evidenciadas en las primarias corresponden a temas operacionales. Varela precisó que citó a Padilla Rivera a una vista el jueves, donde se abordaría el tema de las máquinas de Dominion.

“La estoy citando para ver qué podemos solucionar a corto plazo, detectar dónde están los problemas y qué soluciones tenemos”, comentó Varela, quien considera que el volumen anticipado de solicitudes de voto adelantado para las elecciones generales volverá a representar el principal reto de la CEE.