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Aunque la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) logró completar a tiempo –el pasado jueves– el envío por correo de papeletas para quienes solicitaron voto adelantado, no pudo empezar en el término acordado las pruebas de lógica y precisión que requieren las 6,073 máquinas de escrutinio electrónico y que son vitales para evitar imprevistos antes, durante y después de los comicios generales del próximo 5 de noviembre.

Las pruebas debieron comenzar el pasado lunes, pero fueron posponiéndose hasta que finalmente arrancaron este domingo en la tarde, solo con las 234 máquinas que se usarán para el voto adelantado a domicilio, que arranca el 23 de octubre.

“(El atraso) provoca que tienes que trabajar más horas para tener las máquinas listas y hacer los maletines. Lo que van a hacer es sobrecargar al ser humano, con turnos de más de 24 horas. Es totalmente injusto con el poco personal que tienes en la CEE”, deploró la comisionada electoral del Partido Popular Democrático, Karla Angleró, quien compartió su preocupación con la presidenta alterna de la CEE, Jessika Padilla Rivera.

Al momento de esta publicación, Padilla Rivera no estuvo disponible para entrevista.

“Es Dominion quien ha fallado. Lo que pasa es que no pueden hacer pruebas si no tienen unos archivos. El atraso es casi de nueve días”, añadió Angleró sobre el problema que presuntamente enfrenta Dominion Voting Systems, compañía encargada de programar, verificar y encaminar las pruebas de lógica y precisión a las 6,073 máquinas.

El Nuevo Día intentó comunicarse con el portavoz de Dominion, Juan Serrati, pero no respondió.

Con estas pruebas, se busca verificar el estado de todas las máquinas colocándoles las cinco papeletas que los electores recibirán el 5 de noviembre, para saber si las leen correctamente, si cuentan bien los votos emitidos, si los transmiten sin problemas, si cargan de manera adecuada y si no hay fallas con las baterías, así como su funcionamiento en general.

En las primarias del pasado 2 de junio, las máquinas confrontaron problemas porque no se realizó el simulacro que debió incluir la prueba de lógica y precisión. Entonces, algunas máquinas no contaron correctamente los votos, otras no transmitieron y, en el colegio electoral, hubo varias que ni siquiera aceptaban las papeletas o las “masticaban”, lo que tuvo su efecto en el escrutinio, que se atrasó.

“Siempre hemos sido enfáticos en la necesidad de hacer las pruebas y con tiempo”, expresó, por su parte, la comisionada electoral del Movimiento Victoria Ciudadana, Lillian Aponte.

De ordinario, la CEE debe realizar un simulacro completo del evento electoral para evitar problemas o, al menos, de hallarlos, corregirlos. Cuando se le preguntó a Aponte si hay tiempo para un simulacro completo, respondió, “al menos, como nosotros lo habíamos propuesto, entiendo no se va a llevar a cabo; no se ha hecho agenda”.

“Ahora, lo más importante es que se hagan todas las pruebas, pero que se hagan bien. No puede ser que el factor tiempo afecte asegurar que (los votos) se estén contando y contando bien. No queremos que se repita lo que pasó en las primarias. Esa es una las mayores preocupaciones”, recalcó.

“Que por la prisa quieran dejar cosas a mitad y se sacrifique la calidad, eso no puede suceder. Puerto Rico atraviesa una profunda crisis democrática”, agregó.

Su homólogo del Partido Independentista Puertorriqueño, Roberto Iván Aponte Berríos, dijo que se mantiene atento a que se realicen las pruebas de lógica y precisión. Mencionó, por otro lado, que las papeletas modelo se recibieron en la CEE el jueves pasado, cuando debió ser 30 días antes de las elecciones. Dichas papeletas se usan para educar y orientar al electorado.

Los comisionados del Partido Nuevo Progresista y Proyecto Dignidad, Aníbal Vega Borges y Juan Manuel Frontera Suau, respectivamente, no estuvieron disponibles para entrevista.

Las solicitudes de voto adelantado por correo –que totalizaron 145,917– ya fueron enviadas a los electores, que deben remitirlas a la CEE con matasellos fechado en o antes del 5 de noviembre. Originalmente, la CEE había determinado comenzar a contar las papeletas votadas por adelantado el 11 de octubre, pero no lo logró. Ahora, “no hay una fecha fija”, dijo Aponte Berríos. “Debe ser lo antes posible”, recalcó, al precisar que, hasta este sábado, la CEE había recibido 7,828 sobres con papeletas votadas.