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La papeleta del plebiscito criollo, así como la del voto presidencial, pueden generar conflictos de cara a las elecciones del 5 de noviembre e incluso antes, advirtieron los excomisionados electorales del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jorge Dávila, y del Partido Popular Democrático (PPD), Eudaldo Báez Galib.

Puntualizaron que para estos comicios generales hay cinco papeletas y, de entrada, eso causa “ataponamiento”. El cuadro se complica porque hay colectividades que han dado instrucciones a sus huestes para que dejen en blanco las papeletas sobre la consulta de status y la del voto presidencial.

“Ambas papeletas añaden tiempo al elector en su interacción con la máquina (de escrutinio electrónico). El hecho de que la echen en blanco, le añade tiempo porque la máquina te la va a devolver y el funcionario tiene que orientarle”, dijo Dávila. “Mucha gente se desespera con el ataponamiento”.

Dávila puntualizó que le corresponderá al funcionario de colegio orientar al elector. Pero ambos excomisionados electorales recordaron que desde hace años se habla de la falta de funcionarios de colegio sin que se haya identificado una solución o se discuta el tema.

De hecho, los cinco comisionados electorales reconocieron en entrevistas separadas con El Nuevo Día que aún se encuentran reclutando funcionarios. La falta de personal ha provocado que, en un colegio, en ocasiones, haya solo dos de estos empleados, que laboran de forma voluntaria.

El Código Electoral y los delineamientos de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), incluyendo el Reglamento de Elecciones Generales y Escrutinio General 2024, establecen que, en caso de que no estén todos los funcionarios de un partido político, se abra el colegio con quienes estén presentes. Solo hay que esperar un tiempo razonable y notificar.

Es decir, las elecciones no se pueden detener y, aunque haya un funcionario de colegio, debe comenzarse la votación a partir de las 9:00 a.m.

Para Báez Galib, todo este escenario plantea más problemas en ruta al 5 de noviembre. Precisó que previo a la apertura del colegio, los funcionarios deben firmar el acta de incidencias y poner las insignias sobre cada papeleta. Cuestionó qué pasaría o si habría un retraso en la apertura del colegio si hay funcionarios que se rehúsen a iniciar o entregar las papeletas.

“No solamente vas a tener colas, vas a tener en cada colegio conflictos humanos en muchos casos entendibles porque la gente se molesta. Pero si los funcionaros de colegio se trancan, se crea el tapón en lo que resuelves problemas. Va a haber mucho colegio donde solamente hay dos funcionarios, porque ya escuchamos públicamente partidos que no logran reclutarlos”, explicó.

Por su parte, la presidenta alterna de la CEE, Jessika Padilla Rivera, opinó que el compromiso del funcionario de colegio es con el elector.

“El compromiso del funcionario que va al colegio es un compromiso universal, o sea, no es un compromiso con X papeleta versus otra. Aquí el compromiso es darle servicio al elector”, dijo.

Padilla Rivera no cree que el día de las elecciones generales haya algún tipo de confrontación.

El comisionado electoral del PNP, Aníbal Vega Borges, detalló que, en los colegios, el inspector de su partido entregará la papeleta estatal y la del plebiscito criollo.

“Si un ciudadano no la quiere coger, el reglamento dispone que se va a echar en un sobre como papeleta no contada. Al final del escrutinio se van a contar todas esas papeletas que el ciudadano no quiso coger y se va a poner en el acta de incidencias”, contó.

Para Báez Galib, todas esas papeletas en blanco, incluyendo aquellas que puedan enviar los electores que solicitaron el voto adelantado por correo, representan un “peligro”. Vaticinó que en esta elección aumentará la cantidad de papeletas que se dejen en blanco. En las elecciones del 2020 totalizaron 2,308.

“A más papeletas, más problemas va a haber porque una papeleta votada en blanco, que no acepte la máquina o se coloque en una urna, no importa dónde vaya, es una papeleta viva y puede ser marcada en el mismo colegio o donde se estén abriendo los maletines”, destacó Báez Galib.

La misma preocupación la comparte la comisionada del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Lillian Aponte.

“Es el peligro de que se manipulen (esas papeletas). Muchos han pensado en dañarla o escribir un mensaje”, sostuvo Aponte.

“La instrucción (al funcionario de colegio) es velar por el proceso y que cada voto se cuente, según sea emitido”, agregó.

Vega Borges dijo que el inspector del PPD entregará la papeleta municipal, y el inspector del MVC hará lo propio con la papeleta legislativa. El inspector de Proyecto Dignidad tendrá que entregar la papeleta del voto presidencial.

El comisionado electoral de Proyecto Dignidad, Juan Manuel Frontera Suau, dijo que no dieron instrucciones a sus huestes y dejaron a su libre albedrío cómo manejar las papeletas de la consulta de status y la del voto presidencial.

“Creemos en la libertad de los electores de votar por lo que ellos quieran, y eso no se le puede negar a nadie”, afirmó Frontera Suau.

Ahora bien, el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ha dado instrucciones a sus seguidores para que dejen ambas papeletas en blanco, dijo el comisionado de la colectividad, Roberto Iván Aponte Berríos. Lo mismo ha hecho el PPD.

“Fue una decisión de la Junta de Gobierno. Esas papeletas se echan en blanco. Ambas son ejercicios inconsecuentes. No tienen ningún efecto porque ninguna de las dos fue avalada por el gobierno de los Estados Unidos”, dijo la comisionada electoral de la Pava, Karla Angleró.

En el caso del MVC, su comisionada dijo que “el llamado es a no participar”.

“Todavía se está discutiendo cuál va a ser ese acto, si es dejarla en blanco o escribir algún mensaje en particular, (pero) el llamado es no participar”, sostuvo Aponte.

No obstante, Báez Galib puntualizó que si se coloca un mensaje escrito en esas papeletas y está sobre uno de los cuadrantes que provee la papeleta para votar, puede ser leído por las máquinas de escrutinio electrónico.

“Yo creo que el único partido que en realidad ha educado sobre esto es el PNP por razones obvias. Aunque los partidos hayan explicado, no creo que le pongan la misma importancia. Podría crear una dejadez por parte de los demás funcionarios”, expresó.

“Si la persona escribió bajo un candidato a la gobernación y escribió (algo), pues sabes que la máquina va a interpretar cuál fue tu voluntad. La máquina no interpreta, es objetiva leyendo marcas”, agregó Dávila.