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La presidenta y candidata a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, se distanció totalmente este viernes de la empleada que fue destituida de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) por filtrar datos confidenciales de la abogada Mayra López Mulero, un “delito” que reprochó y del que aseguró fue “víctima” en el pasado.

“No es una funcionaria del PNP, no hay una relación directa y no era un chat del PNP. Querer proyectar que esto es del PNP tiene la única intención de hacer daño y adelantar las causas políticas, personales o colectivas”, dijo González, luego de reunirse con el Directorio de la Palma, en el inicio de la convención de la colectividad, que se extenderá hasta el domingo.

López Mulero se querelló este viernes ante varias agencias del gobierno estatal y federal por la filtración de sus datos entre los miembros de un chat, en una plataforma de mensajería, un día después de hacer un trámite electoral en la CEE. La empleada destituida ocupaba una plaza de confianza en la oficina del comisionado electoral del PNP, Aníbal Vega Borges, quien el jueves dejó en manos de la presidenta alterna del organismo, Jessika Padilla Rivera, el futuro de la funcionaria.

“La presidenta de la CEE decidió destituir a esa empleada. No creo en el uso indebido de información de ningún tipo. De hecho, he sido víctima de eso; mi información y la de mis familiares ha sido pública, y eso es un delito”, agregó González sobre la controversia.

Respecto a lo acontecido en la reunión del Directorio, en la que se discutiría el programa de gobierno de la colectividad, González destacó la aprobación de esfuerzos para mover el voto de los defensores de la estadidad en el plebiscito que se celebrará el mismo día de las elecciones generales, el 5 de noviembre.

El grupo aprobó, por ejemplo, identificar sectores de interés en la diáspora para promover los resultados de la consulta en Washington D.C., así como desarrollar métricas sobre “qué hace cada funcionario electo para promover la estadidad”. González compartió, de paso, que, de prevalecer, no prevé presentar legislación para extender la permanencia de los cabilderos por la estadidad en la capital federal –cuyos términos vencen a fin de año–, aunque le atribuyó “avances” a la delegación.

“Vamos a robustecer el apoyo a la estadidad para descolonizar Puerto Rico. Este partido no esconde la estadidad. No somos oportunistas cambiando el propósito de nuestro partido para un escaño político”, señaló.

Por otro lado, evadió responder si, a partir de los más recientes anuncios políticos del PNP –que centran sus ataques contra el candidato Juan Dalmau– considera que la Alianza de País –entre el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana– es su contrincante más fuerte. Planteó, en cambio, que la propaganda sobre Cuba y Venezuela contra ambas colectividades va dirigida a combatir “su doble discurso”. El Partido Popular Democrático no fue mencionado en ningún momento.

“Si el pueblo de Puerto Rico quiere la independencia, que vote por ella. Pero no puede ser que haya candidatos que digan que no representan eso, cuando han estado empujando eso toda su vida”, opinó González.

Con relación a la participación de su candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, en el debate del martes contra Kamala Harris, González respondió que le tocará al electorado evaluar sus comentarios, algunos de ellos, xenófobos contra migrantes haitianos en Ohio.

“En los debates, en Estados Unidos, hemos visto que los candidatos tienen sus noches buenas y noches malas, y cada cual presenta su visión sobre su agenda de trabajo. No tengo más nada que decir. Eso lo va a decidir el pueblo de Estados Unidos cuando vote. Lo mismo pasará cuando haya los debates aquí, habrá quien diga que alguien mintió, que fue agresivo o pasivo”, dijo.

González llegó al mediodía a la convención, conduciendo su distintivo Can-Am y con su compañero de papeleta, William Villafañe, como pasajero. Al inaugurar el evento, aseguró estar confiada en que su plataforma de gobierno será aprobada por la asamblea general del PNP, el 22 de septiembre, en el coliseo José Miguel Agrelot, tras el resultado de las vistas públicas que dirigió por toda la isla.

“El único partido, en Puerto Rico, que va a defender la ciudadanía americana, la relación permanente con Estados Unidos, las libertades individuales y la libertad religiosa es el PNP. Hoy, se hace historia al hacer una convención que tiene cinco hoteles llenos a capacidad, lo que demuestra la unidad, efervescencia y emoción de todo el pueblo novoprogresista”, manifestó, luego de cortar la cinta del evento, bajo el lema “Para que gane Puerto Rico”.

Previamente, había anticipado que su programa contiene, entre otras, propuestas para atender la crisis energética, los adultos mayores, el autismo y la población con diversidad funcional, así como una revisión a las tasas contributivas.

Las propuestas de la presidenta de la Palma incluyen, también, crear la figura del zar de energía, que evaluará el cumplimiento de LUMA Energy con el contrato de alianza público-privada.

En la inauguración de la convención –en el hotel Caribe Hilton, en Puerta de Tierra–, González estuvo acompaña de su esposo, José Yovin Vargas; el candidato que busca sustituirla en Washington D.C., William Villafañe; y los portavoces del PNP en el Senado y la Cámara de Representantes, Thomas Rivera Schatz y Carlos “Johnny” Méndez, respectivamente.