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Por primera vez en más de 80 años, el candidato a la gobernación del Partido Popular Democrático (PPD) quedó en la noche del martes rezagado en el tercer lugar, lejos de lo que ha sido su histórica carrera en una de las primeras dos posiciones en la escena política de Puerto Rico.

Pasadas las 11:00 p.m. –con casi dos horas de retraso desde que se anunció que se expresaría–, Jesús Manuel Ortiz, presidente de la Pava y candidato a la gobernación, concedió la victoria a Jenniffer González, candidata del Partido Nuevo Progresista (PNP).

“Hoy, el pueblo de Puerto Rico ha elegido como su próxima gobernadora a la comisionada residente, Jenniffer González”, expresó Ortiz, rodeado de más de una docena de miembros de su partido. Agregó que se comunicó con González hacía cerca de una hora y media para expresarle su felicitación.

“A mis hermanos y hermanas populares, es natural sentir decepción, pero mañana nos toca seguir trabajando, nos toca seguir caminando en la dirección correcta. Yo les garantizo que dimos la lucha, que la dimos dura de principio a fin y que mantuvimos la entereza hasta el mismo final de esta contienda para hacer las cosas como hay que hacerlas”, expresó Ortiz.

Mientras más pasaba el tiempo desde el cierre de los colegios electorales a las 5:00 p.m., más silencioso se volvía el ambiente en la sede, en Puerta de Tierra, hasta donde llegaron entre 20 y 30 simpatizantes. Cercano a las 10:00 p.m., a medida que crecía la expectativa sobre lo que diría al país el candidato de la Pava a la gobernación, la música y el retumbe de los “jingles” políticos, que en un inicio colmaron la sala de prensa, se esfumaron.

Juan Luis Camacho, secretario general del PPD, reconoció, en un aparte con El Nuevo Día, que “la tercera posición de Jesús no es lo que esperábamos”, aunque celebró la tendencia a favor de Pablo José Hernández, quien pasadas las 11:30 p.m. mantenía una cómoda ventaja por la silla de comisionado residente.

“Más allá de si (Ortiz) queda segundo o tercero, creo que el país perdió en la noche de hoy. Tener a Jenniffer González en la gobernación no es lo que el país merece, no es lo que el país necesita en este momento. Y esperamos que, por lo menos, la Legislatura se mantenga con el Partido Popular, así como la mayoría de las alcaldías que tenemos al momento”, expresó.

Por otro lado, reconoció la pobre asistencia de populares en la sede, donde históricamente se había concentrado un amplio número de electores que llegaban a esperar los resultados. “Más allá de celebrar, los partidos tienen que analizar este resultado, incluyendo el Partido Popular”, resaltó Camacho, al asegurar que un tercer lugar de Ortiz no significa que el PPD “está muerto”.

Más temprano, Camacho se mostró confiado en que el PPD mantendría el control en la Legislatura, que recuperaría la comisaría residente luego de 20 años, y que rescataría, al menos, estas cinco alcaldías: Maunabo, San Sebastián, Humacao, Ciales y Moca.

Al filo de las 10:00 p.m., desde un hotel, separado de la acción en la sede popular, Hernández se declaró vencedor en la contienda por Washington. Al afirmar su victoria, proclamó una de las frases más famosas de su abuelo, el fenecido exgobernador Rafael Hernández Colón: “Se acabó el evento”.

Hernández, quien se trasladó más tarde en la noche a la sede de la Pava, comentó que no había tenido la oportunidad de dialogar con González, ante un escenario de gobierno compartido, pero señaló que “siempre tenemos que estar dispuestos a trabajar por el país más allá de líneas partidistas”. Cuestionado sobre su nuevo rol como figura principal del PPD y su futuro en la colectividad: sostuvo que “fui electo para ser comisionado residente, no para estar en Puerto Rico haciendo campaña para otra posición, y pienso cumplir con esa responsabilidad”.

A las afueras del PPD, el ruido de una enorme guagua de sonido no lograba esconder el ánimo sombrío en el lugar, mientras personas transitaban por la vía, algunos con banderas del PPD y otros con banderas del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del PNP.

“Para (como ha estado) otras veces, está superflojo. En años anteriores, esto se llenaba”, opinó Jeymarie Salgado, de 30 años, quien asistió al comité del PPD luego de votar por Ortiz y por Hernández. A Salgado, le acompañaba su esposo, quien votó por Juan Dalmau, aspirante por la Alianza de País y quien figuraba en segunda posición.

En la mañana, Ortiz y Hernández fueron a emitir sus votos –cada uno a su respectivo colegio– confiados en que prevalecerían en la contienda. El presidente del PPD no se preocupó por la posibilidad de que populares utilizaran el “voto útil”, al tiempo que estimó que su colectividad ganaría 50 alcaldías.

Mientras, Hernández –quien estuvo en fila más de tres horas– criticó la ejecución de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), y cuestionó el total de papeletas que recibieron los electores, describiendo la de la consulta de status y la del voto simbólico por la presidencia de Estados Unidos como “innecesarias”.

En una entrevista con este diario luego de votar, el presidente de la Pava se expresó satisfecho con su actuación durante la contienda electoral, aunque lamentó que un “grupito” de líderes de su colectividad decidiera alinearse con la Alianza de País. No mencionó nombres, pero llamó “cobardes” a quienes le lanzaron ataques desde la propia Pava durante la campaña.

Sobre su futuro, de no prevalecer en la carrera por la gobernación, señaló que no era algo que hubiese considerado, aunque reiteró que no le interesaba ser “un carrerista político”, y adelantó que, una vez termine su trayectoria en la política, se vislumbra ejerciendo la abogacía.

“Siento mucho entusiasmo y satisfacción. Esta carrera ha sido dura, la mía ha sido más difícil. Pero el cariño de la gente, el apoyo de la gente, su empatía, me llena. Es lo que me da energías para seguir con la misma fuerza, porque sé que hago lo correcto”, expresó Ortiz temprano el martes a El Nuevo Día.

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Fernando Ribas Reyes, Antolín Maldonado Ríos y Maricarmen Rivera Sánchez colaboraron con esta historia.