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Tras realizar –con éxito– un simulacro de la transmisión de resultados con la mitad de los precintos, la presidenta alterna de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Jessika Padilla Rivera, aseguró este viernes que todas las fallas en las máquinas de escrutinio electrónico que afectaron las primarias de junio se atendieron, y prometió que continuarán haciendo pruebas al sistema para prevenir incidentes similares en los comicios del 5 de noviembre.

“Queremos demostrar que, en efecto, el error que hubo en la transmisión de resultados de la primaria, en donde había valores en cero, evidentemente ya fue atendido, conforme al ejercicio en vivo. Los errores de transmisión de resultados se corrigieron”, sostuvo Padilla Rivera, en conferencia de prensa, desde la sede de la CEE, en Hato Rey.

En el simulacro, con máquinas de escrutinio para 114 de los 228 precintos (50%), se recibieron 550 votos (110 por candidato). Todas las papeletas estuvieron preparadas “procurando y protegiendo que no hubiera un resultado favorable en ningún partido o candidato particular”, detalló.

Asimismo, insistió en que Dominion Voting Systems, compañía a cargo del mantenimiento de las máquinas, reconoció que las fallas en los resultados de junio “fue un error de ellos”. El pleno de la CEE decidió constituir un comité especializado en tecnología, representado por los cinco partidos, para “conocer cuál fue el error y cómo se iba a atender”.

“El equipo que les presentamos fungió como garante de la ejecución y estricto compromiso de asegurar la transparencia, donde cada papeleta debe ser escrutada, tabulada y el resultado transmitido, según la intención de ese elector”, destacó Padilla Rivera.

Detalló, por ejemplo, que se pudo agilizar la velocidad en la ejecución de la lectura de papeletas, resultando en un 25% más rápido, así como resolver el atasco al depositarlas. Además, se sustituyó el 100% de las baterías externas que permiten una duración de ocho horas si se interrumpe la electricidad en algún centro de votación.

La comisionada electoral del Partido Popular Democrático, Karla Angleró, reconoció la validez del simulacro para “demostrarle al país que el problema que tuvimos en la primaria, con el archivo y la transmisión de resultados, fue corregido”. Comentó que hubo unas máquinas que transmitieron por módem (dispositivo tecnológico que envía información) y, en otras cuatro, se realizó manual, tal como podría suceder el día del evento.

“Era importante que el país y la prensa vieran cómo es el proceso y cómo se transmite un resultado cuando se cierra un colegio. Unos trasmiten rápido y otros tardan en entrar. El ejercicio tardó cerca de media hora”, describió.

Por su parte, la comisionada del Movimiento Victoria Ciudadana, Lilian Aponte, insistió en que seguirán abogando por que se examinen las máquinas “para garantizar la continuidad del proceso electoral”.

“Siempre va a haber factores que no podremos controlar, como el tiempo, LUMA Energy, pero hay otros que sí y, en la medida que se hagan estas pruebas, lo que vamos a hacer es minimizar esos errores el 5 de noviembre”, opinó.

La presidenta alterna de la CEE y el director de la Oficina de Sistemas de Información y Procesamiento Electrónico, Eduardo Nieves Cartagena, coincidieron en que resultaría imposible realizar un simulacro de “punta a punta” (en todos los colegios de votación), debido al poco tiempo que resta para las elecciones.

“Simular las condiciones exactas de un evento electoral es imposible, pero esa es una condición inherente a esto. Cuando hicimos simulacros con este sistema, de igual forma cuando hacíamos ‘data entry’, eran simulaciones limitadas a condiciones particulares”, planteó Nieves Cartagena.

“En el 2016, para las primarias, donde se utilizó este sistema por primera vez, hicimos un simulacro desde los centros de votación, y el ambiente no era controlado porque las papeletas que enviamos no teníamos visibilidad”, recordó.

Como medidas de contingencia, Nieves Cartagena mencionó que tendrán las baterías externas, que se transportan físicamente hasta los centros de votación el 5 de noviembre.

“Siempre estamos en comunicación con los proveedores de servicio, porque, si es un apagón que va a durar más allá de la jornada electoral, lo vamos a saber nosotros primero, antes que nadie, de manera tal que podamos tomar nuestras previsiones y mitigar”, detalló.

Padilla Rivera explicó, en tanto, que la Oficina de Planificación de la CEE identificará los centros de votación en escuelas públicas o privadas que ya cuentan con generadores. “Como hicimos en las primarias, estaremos identificando dónde hay la necesidad de establecer generadores eléctricos para hacer la provisión y, de igual manera, haremos la coordinación con LUMA”, puntualizó.