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El comisionado residente electo, Pablo José Hernández Rivera, urgió a líderes políticos a dejar a un lado los discursos de la campaña política y unirse para trabajar por Puerto Rico, más de dos semanas después de las elecciones generales.

De esta manera, Hernández Rivera reaccionó a expresiones del excandidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, quien argumentó que el respaldo electoral que recibió el nieto del exgobernador Rafael Hernández Colón no debe ser interpretado como un apoyo al Partido Popular Democrático (PPD).

Hernández Rivera, por el contrario, sostuvo que una amenaza al respaldo de los electores es no cumplir con las promesas hechas durante la campaña, algo que acusó al PIP de hacer.

“La campaña política terminó. En este momento, lo responsable es reconocer los resultados y ponernos a la mejor disposición de trabajar unidos por Puerto Rico. Ese fue mi compromiso y lo estoy cumpliendo”, expresó Hernández Rivera, en una publicación en redes sociales.

En entrevista con El Nuevo Día, Dalmau señaló que “el problema que tiene el Partido Popular no es un problema de candidatos (...) es uno de fondo, el colapso de su proyecto político”.

Según los resultados de la noche del evento de la Comisión Estatal de Elecciones, Hernández ganó la silla en Washington con 482,938 votos, posicionándose como el candidato con mayor apoyo entre quienes aspiraron a puestos electivos el 5 de noviembre.

“El resultado electoral se fundamentó mucho en lo que, tal vez, era el llamado ‘voto útil’, en donde mucha gente percibió a Pablo José como la fuerza que podía detener al PNP (Partido Nuevo Progresista) en Washington. No necesariamente por sus méritos o virtudes propias, cosa que no quiero desmerecer”, analizó Dalmau, candidato a la gobernación por la Alianza de País entre el PIP y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

Ante esto, Hernández Rivera acusó a Dalmau de ir en contra de lo que propuso durante la campaña electoral y de los argumentos que utilizó para ganar el favor de los electores que no militan en su partido.

“Lamento que el PIP insista en tergiversar su histórico —aunque distante— segundo lugar para retomar su campaña tradicional en contra de los ideales populares, para impulsar la independencia en Washington, y hasta para liquidar al MVC, en contra de lo que prometieron en su campaña para obtener el voto prestado de miles de puertorriqueños. En ese patrón de incumplir compromisos contraídos con el pueblo, yo sí veo una amenaza”, expresó el próximo comisionado residente.