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Fallas detectadas en las pruebas realizadas a las máquinas de escrutinio electrónico al adjudicar las papeletas municipales y la presidencial simbólica han impedido que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) inicie el conteo del voto adelantado por correo y el voto ausente, aunque la presidenta alterna Jessika Padilla Rivera se expresó este sábado confiada en que esa etapa pueda arrancar mañana, domingo, cuando restarán apenas nueve días para los comicios generales.

“Es un asunto de lectura de la máquina, que el responsable es Dominion (proveedor de las máquinas de escrutinio), así que ellos atendieron tanto la lectura de la presidencial como la papeleta municipal. Eso ya fue solventado y, precisamente, son los asuntos que podemos advertir cuando hacemos la (pruebas de) lógica y precisión”, dijo Padilla Rivera, en entrevista con El Nuevo Día, en la que precisó que Dominion tiene sobre 30 empleados en la CEE para atender las situaciones que surjan.

En total, la CEE cuenta con más de 6,000 máquinas de escrutinio disponibles para el proceso electoral, de las cuales 20 –conocidas como “multimachines”, con capacidad para hacer un conteo más rápido– se utilizarán para adjudicar las papeletas de voto ausente y voto adelantado por correo. Hasta el viernes, la CEE había recibido más de 76,000 sobres de estas modalidades que se encontraban en el trámite de validar la identidad del elector y ser segregados por precinto para su conteo.

Esa fase, sin embargo, requería que se reprogramaran las máquinas para corregir los errores de lectura.

“Yo estimo que podemos estar comenzando a contar el voto adelantado mañana, domingo”, señaló Padilla Rivera. Según el calendario aprobado, el voto ausente y adelantado por correo –que fue aprobado para cerca de 156,000 electores– debió haberse adjudicado desde el 11 de octubre, por lo que ya se ha registrado un retraso de más de dos semanas.

“Yo aspiro a poder contar el 100% del voto adelantado que hayamos recibido para el 4 de noviembre, pero, evidentemente, una proyección no pudiera darla en este momento porque no hemos avanzado. Cuando comencemos a contar el voto adelantado, para ver cómo se comporta diariamente (podremos tener un estimado)”, señaló.

En pasadas semanas, el comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista, Aníbal Vega Borges, ha insistido en que el trámite de comunicarse con los electores que hayan solicitado que sus papeletas de voto adelantado se enviaran a direcciones distintas a las que aparecen en el registro electoral amenaza con atascar el flujo del conteo, así como invalidar papeletas en caso de que no se reciba respuesta.

Padilla Rivera sostuvo, sin embargo, que se trata de un proceso sencillo y que, de ser necesario, se extendería una vez comience el escrutinio general, luego del evento del 5 de noviembre.

Hasta el jueves, la CEE tenía pendiente realizar llamadas a 17,739 electores, con el objetivo de corroborar su identidad y evitar el fraude, según el procedimiento aprobado en septiembre y validado por el Tribunal de Primera Instancia, tras una demanda de Vega Borges.

“Las llamadas son cortas: el elector responde, valida la dirección y no hay mayor información que se le pida. Se identifica al elector y se confirma si, en efecto, solicitó a una dirección distinta a la del registro de electores. En la mayoría de los casos, (la razón) es porque es una dirección postal más segura”, indicó la presidenta alterna.

Pese los escollos enfrentados hasta el momento con relación al voto adelantado y las máquinas de escrutinio, Padilla Rivera aseguró que no se afectarán los preparativos para los colegios regulares del 5 de noviembre, cuyos maletines ya se encuentran en proceso de “embalaje”. Las máquinas, dijo, se envían de forma separada a los maletines con el resto del material electoral, por lo que no es necesario esperar por que concluyan las pruebas de lógica y precisión para prepararlos.