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“Quiero votar”: personas sin títulos de propiedad enfrentan retos para inscribirse

Residentes de Villa Esperanza, en Toa Alta –un terreno rescatado en 2010 y que aún no aparece en el Registro de la Propiedad–, insisten en ejercer su derecho al sufragio

21 de septiembre de 2024 - 11:45 AM

Villa Esperanza es una comunidad fundada en 2010 y se compone de 133 familias. Los residentes esperan que, a finales de octubre, al fin puedan tener sus títulos de propiedad para estabilizar su calidad de vida. (Xavier Araújo)

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A los ciudadanos de toda la isla que han enfrentado múltiples barreras para registrarse para votar en las elecciones generales del próximo 5 de noviembre, se suman decenas de familias de la comunidad Villa Esperanza, en Toa Alta, que no han podido inscribirse porque no tienen títulos de propiedad.

Luego de esperar más de tres horas en una fila en la Junta de Inscripción Permanente (JIP) de Toa Alta, Sonia Rivera Feliciano no pudo inscribirse la semana pasada. Contó que un funcionario electoral le indicó que la carta que utiliza para evidenciar que tiene una vivienda en Villa Esperanza “no servía” para hacer una transferencia de su domicilio electoral, ya que la propiedad “no estaba registrada”.

De inmediato, la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) no estuvo disponible para explicar cuál es el protocolo correspondiente en este tipo de casos.

“No dormí toda la noche porque me fui bien molesta. Ya yo tengo 69 años y quiero ejercer mi voto. No me gustó cómo nos trataron. Le dije: ‘Entonces, me discrimina mi voto, porque yo quiero votar aquí’, y se quedó como que no le importó”, narró Rivera Feliciano vía telefónica.

En 2020, la líder comunitaria vivía con su hija, en Dorado, y allí votó. “Si tú te mudas, pues, no puedes ir a votar a donde tú estabas anterior. Entiendo que uno tiene que hacer el traslado, que eso fue lo que yo fui a hacer, pero no me quiso atender”, abundó.

Rivera Feliciano perdió su hogar en Villa Esperanza después del huracán María, en 2017. Luego de coser cientos de mascarillas para venderlas en diferentes puntos de Toa Alta y Bayamón, y así recaudar poco a poco el dinero para pagar la reconstrucción, la costurera retirada pudo regresar a su pequeña casa, ya terminada.

Poco antes del azote del ciclón, la junta de residentes de Villa Esperanza firmó un acuerdo de arrendamiento, por cinco años, con la Autoridad de Tierras, a través del cual pagaban una mensualidad de $2,000 –$35 por familia– a esa dependencia, que tenía la titularidad de los terrenos. La comunidad espera que, a finales de octubre, puedan contar al fin con sus títulos de propiedad para poder recibir el correo y tener estabilidad en servicios esenciales, como el agua y la luz.

“Sin título, tú no puedes poner placas solares (en las casas), no tenemos correo, no estamos ubicados para las elecciones, que eso es algo fundamental. Vamos a la CEE, y nos dicen que, con la carta de residencia, no podemos votar, no podemos ejercer nuestro derecho al voto. Nos están discriminando”, denunció, por su parte, Grecel Pacheco, otra líder comunitaria de Villa Esperanza que no pudo inscribirse.

Grecel Pacheco, residente y líder comunitaria de Villa Esperanza.
Grecel Pacheco, residente y líder comunitaria de Villa Esperanza. (Xavier Araújo)

Rivera Feliciano compartió que, pese a que Villa Esperanza no está en el Registro de la Propiedad, ella y sus vecinos tienen una carta de residencia –certificada por el gobierno– que utilizan para recibir diferentes servicios, como los cupones del Departamento de la Familia.

Ante la imposibilidad de inscribirse para votar en noviembre, lo que algunos residentes de la comunidad rescatada han hecho es registrarse con la dirección de sus familiares, en otros barrios de Toa Alta, pero con el temor de que sean recusados.

¿Y las personas sin hogar?

En el caso de las personas sin hogar, el director ejecutivo de La Fondita de Jesús, Josué Maysonet, relató que la organización, con sede en Santurce, recientemente convocó a la CEE para inscribir a sanjuaneros sin techo y lograron el acceso a decenas de participantes que querían ejercer su derecho al voto.

“En este evento, se inscribieron como unas 35 personas y se activaron otros con la dirección física de nuestra organización. La dirección física y postal que utilizan es la de La Fondita de Jesús. Es parte de lo que se acordó con la Carta de Derechos de las Personas sin Hogar”, dijo Maysonet.

Exhortó a que, de haber alguna persona sin hogar que pernocte en la capital y quiera reactivarse, vaya a la JIP y utilice la dirección de La Fondita de Jesús: “Calle Monserrate 704, San Juan, Puerto Rico, 00907″.

Las personas interesadas en inscribirse tienen hasta las 8:00 p.m. de este sábado para hacerlo.

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