La organización sin fines de lucro Para la Naturaleza advirtió sobre situaciones de “acoso sexual” en dos playas cercanas a la Reserva Natural Hacienda La Esperanza, en Manatí.

La entidad emitió el aviso a través de una publicación en su cuenta de la red social Instagram. En el mensaje, señala que “en las últimas semanas recibimos alertas de seguridad sobre prácticas ilícitas de acoso sexual a visitantes en las playas circundantes a la Reserva Natural Hacienda La Esperanza en Manatí, específicamente en las playas Boquillas y Las Marías”.

“Estamos atendiendo esta situación junto a las autoridades gubernamentales para ofrecer presencia policíaca en el área”, indicó la organización.

“Exhortamos a todas las personas a mantenerse alejadas de las veredas y áreas mencionadas hasta que se tomen medidas adicionales de seguridad”, añadió.

En entrevista con El Nuevo Día, el coordinador de seguridad de Para La Naturaleza, Manuel Mercado, explicó que, desde finales de octubre, han recibido información de distintas personas sobre “fuegos, captura ilegal de jueyes, nudismo y acoso sexual”.

Aunque entienden que todas esas situaciones “están ocurriendo simultáneamente”, no pueden estar seguros de que se trata de las mismas personas.

“Hay una variedad de personas que usan esos espacios porque tenemos nuestra política de puertas abiertas. No le negamos la entrada a nadie. Por lo general (la gente) es respetuosa de los usos permitidos en la reserva, pero en ocasiones la gente se aprovecha de esa apertura nuestra y utilizan nuestras áreas naturales para llevar a cabo actividades que no están permitidas”, apuntó. “Es posible que sean distintas personas”.

Mercado señaló que “es una serie de caminitos entre la vegetación que hay con mucha proximidad a las playas Las Marías y Boquillas donde estamos recibiendo informes de irregularidades. Estamos cerrando esas veredas adyacentes a las playas temporalmente”.

“Queremos concientizar al público de que ni el nudismo, ni la captura de jueyes están permitidos en estas playas”, dijo el funcionario.

Aclaró, además, que ninguna situación fuera de lugar se ha reportado en el área de la Hacienda La Esperanza ni en sus veredas. La reserva completa consiste en 2,000 cuerdas de terreno que sirven para la protección de especies para especies de alto valor ecológico.

Agregó que para “garantizar la seguridad del ecosistema, de sus visitantes y empleados, estamos llevando a cabo unos esfuerzos junto con Policía de Puerto Rico y Policía Municipal para aumentar la vigilancia, y disminuir estas actividades reportadas dentro de la reserva”.

“En el fin de semana ya hubo presencia de la Policía Municipal en las playas y va a continuar habiendo patrullaje rutinario hasta que eliminamos esta práctica”, afirmó.

El Nuevo Día solicitó información al respecto a la Policía de Puerto Rico y al Municipio de Manatí, pero, al momento de esta publicación, no se había recibido respuesta.