El hombre arrestado por las autoridades federales por el secuestro y agresión sexual de una niña de 14 años, el pasado 27 de febrero, había sido procesado en cuatro ocasiones previas por la Policía de Puerto Rico.

Jelson Juriel “Jay” Calderón, de 37 años, fue ingresado a la cárcel federal después de que un magistrado encontrara causa probable en su contra por una denuncia presentada por el Negociado Federal de Investigaciones, tras un referido de la Policía, el pasado 28 de febrero.

Archivos de la Uniformada indican que Calderón Carrasquillo, residente de Loíza, había enfrentado cargos anteriormente por causar “daños a la propiedad”.

También fue fichado en dos ocasiones por “abuso conyugal”, mientras que en el 2018 fue imputado por “apuntar y disparar” un arma de fuego.

Una persona es fichada cuando un tribunal encuentra causa probable para su arresto al presentarse las denuncias pertinentes. Sin embargo, de inmediato no fue posible conocer el resultado de los procesos judiciales correspondientes a esos casos.

Según la declaración jurada de un agente del FBI, los hechos más recientes ocurrieron al mediodía del 27 de febrero, cuando la menor salió de su escuela en Guaynabo y se dirigía por la calle hacia su hogar.

La denuncia indica que la menor conversaba, mediante videollamada, con su hermana en el momento en que fue secuestrada por Calderón Carrasquillo al montarla por la fuerza en su guagua Dodge Durango color negra.

Posteriormente, la hermana de la víctima observó a un individuo en la videollamada y luego escuchó cómo su hermana gritaba “suéltame”, antes de que la comunicación terminara a eso de las 12:20 p.m.

Acto seguido, la hermana de la menor acudió al lugar donde vio por última vez a su hermana en la videollamada. Allí, encontró el celular de la víctima en el suelo y pidió ayuda para alertar sobre el secuestro.

Más tarde, el Negociado de la Policía solicitó ayuda del FBI. En el proceso de la investigación, unos agentes identificaron una cámara de seguridad que entendían captó el momento en que la menor fue secuestrada.

El material, según el FBI, mostró cómo la menor iba caminando por la calle cuando una guagua aparece en una “velocidad relativamente lenta”. Minutos después, se observa a la hermana de la niña llegando al lugar.

“Una mujer (hermana de la víctima) sale del vehículo y corre por la calle hacia la zona donde fue vista por última vez la víctima saliendo del encuadre. La mujer vuelve corriendo y se le ve hablando frenéticamente”, indica la declaración jurada del agente del FBI.

La información obtenida en las cámaras de seguridad fue suficiente para identificar el nombre del acusado, la dirección, la tablilla y el modelo de la guagua.

Agentes del FBI y de la Policía Municipal de Bayamón realizaron, ese mismo día, a las 4:00 p.m., una vigilancia cerca de la dirección del acusado en el mencionado municipio, especifica el documento.

En medio de la ronda, divisaron la guagua, pero el conductor no se detuvo ante la orden de los agentes, lo que provocó una persecución que culminó en la avenida Lomas Verdes.

Allí, el individuo se resistió a salir del vehículo, por lo que un agente motorizado “activó el uso de un arma menos que letal contra el conductor”, quien luego fue arrestado.

En un comunicado de prensa el sábado, el nuevo jefe interino del FBI en Puerto Rico, Samuel Dorta, confirmó el arresto de Calderón Carrasquillo, de 36 años.

Por los actos que habría cometido contra la niña, el hombre enfrenta cargos por secuestro de un menor y transporte de un menor con la intención de participar en actividad sexual criminal.

El caso es investigado por la Oficina de Campo del FBI en San Juan y por la fiscal Jenifer Hernández, jefa de la Unidad de Crímenes Contra Menores y Tráfico Humano de la Fiscalía federal para el Distrito de Puerto Rico.

“El FBI desea agradecer a la Policía de Puerto Rico, a la Policía Municipal de Bayamón y a todos nuestros socios estatales y locales su continuo apoyo a la misión del FBI y su ayuda en este caso”, indicó la agencia en el comunicado de prensa.

Además, el FBI instó al público a denunciar cualquier tipo de delito ante la Oficina de Campo del FBI en San Juan llamando al 787-987-6500 o enviando confidencias a través del portal de quejas en Internet del FBI en Tips.FBI.Gov.

“Se le recuerda al público que una querella solo contiene cargos y no es evidencia de culpabilidad. Se presume que los acusados son inocentes hasta que un tribunal demuestre su culpabilidad. El gobierno de Estados Unidos tiene la carga de probar la culpabilidad más allá de toda duda razonable”, indica el comunicado.

Los denunciantes pueden permanecer en el anonimato, enfatizó la agencia federal.