Dentro de una o dos semanas, la Policía podría recrear la escena en la que falleció Esther García Vázquez, una joven conductora embarazada, y su hermana, quien viajaba como pasajera, Eunice García Vázquez, en un choque causado por un hombre que manejaba en contra del tránsito y en aparente estado de embriaguez, a fines de noviembre, en Añasco.

Al momento, investigadores forenses trabajan para completar los estudios científicos, mientras peritos del Negociado del Tránsito están en proceso de entregar los resultados de medidas tomadas en la escena.

Esas son algunas de las piezas del caso que busca armar la Policía y la Fiscalía de Mayagüez antes de poder radicar los cargos sin temor a que se vayan a desestimar en el tribunal por asuntos técnicos, informó el teniente Gualberto Cruz, director de la División de Patrullas de la Carretera de Mayagüez.

“Son casos bien delicados porque todo son pruebas científicas y periciales”, sostuvo el oficial.

Agregó que “estos casos de accidentes, que se ventilan en los tribunales, van con una prueba circunstancial. Por consiguiente, es a base de toda la prueba pericial que levantemos”.

“No tenemos testigos oculares. No obstante, sí tenemos unos vídeos que arrojan luz, pero toda esa prueba pericial y esa evidencia que levantamos tiene que coincidir y dirigir a un mismo lugar. Con esa evidencia, dirigida a lo que vamos a imputar, es que podemos lograr una convicción”, detalló.

Los hechos fueron reportados en la madrugada del domingo, 24 de noviembre, en la carretera PR-2, donde murió en el acto Esther García Vázquez, de 23 años, quien estaba embarazada y era madre de una niña. Eunice García Vázquez, su hermana de 19 años, estuvo hospitalizada por varios días previo a su fallecimiento.

El vehículo en el que viajaban las dos jóvenes fue impactado por un conductor de 67 años de edad que viajaba en contra del tránsito, según el informe policíaco. En la escena, el hombre arrojó .14% de alcohol en el organismo, que es casi el doble del máximo permitido por ley. Tampoco tenía licencia de conducir.

“Le garantizo que si hubiéramos llevado ese caso, en Regla 6 hubiéramos logrado determinación de causa (para arresto), y también en etapa de vista preliminar hubiera habido causa (para juicio)”, dijo Cruz, al explicar el tiempo que ha pasado desde el incidente sin radicar cargos. “Pero, ¿qué hacemos para el juicio? Todavía no teníamos una causa de muerte certificada ni informe de autopsia, para que una patóloga se siente allí a decir que las causas (de muerte) y a consecuencia de un impacto que coincide con tal colisión”.

Asimismo, señaló que tampoco tenían “los resultados de las medidas que tomaron los agentes míos, que son peritos, para sentarse a decir (en el tribunal) que midieron ‘aquí porque este fue el punto de impacto inicial’, que explique que conforme a las medidas y los cálculos determinaron que tal persona conducía a tal velocidad, por encima del límite establecido por ley”.

“Tenemos el deseo de impartir justicia, pero no vamos a ser irresponsables a adelantarnos y exponernos a que el caso no prospere”, apuntó. “No podemos olvidar que a la persona (el conductor) le asiste la presunción de inocencia y que hay que probarlo en el tribunal más allá de duda razonable. Por consiguiente, tenemos que ir con todo”.

“No tenemos duda de lo que pasó allí. Yo puedo pensar algo, pero tenemos que probarlo con la evidencia”, recalcó. “Hay casos, como los de asesinato, en su gran mayoría, que se pueden radicar una vez la persona es arrestada en el incidente, porque se cuenta con testigo ocular, que a veces es coautor o algo así. Pero, en estos casos, es a base de prueba circunstancial, que es diferente”.

Cruz señaló que ya tenían una reunión pautada con la fiscal Liza Juarbe y una patóloga del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para hablar sobre los resultados de la primera autopsia, pero se pospuso tras el lamentable fallecimiento de la segunda hermana, la joven de 19 años, el pasado 27 de noviembre.

“La próxima semana nos reuniremos”, dijo el oficial, quien añadió que en unos días los agentes que son peritos de la Policía le entregarán los análisis de unas fotos tomadas en la escena que “la patóloga las va a querer ver para ver si coinciden”.

Asimismo, detalló que están a la espera de que un ingeniero pueda llevar a acabo la recreación de la escena.

Cruz explicó que se trata de un contratista que también es profesor en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.

“Estamos esperamos a que haga los ajustes en su agenda para poder ir al lugar”, explicó.

“El ingeniero ha trabajado con nosotros en varios casos. Es un gran profesional con un peritaje increíble”, abundó. “Estará con nosotros, posiblemente, en algún momento de la semana que viene o la próxima”.

También resaltó que, para la etapa judicial, necesitan “tener disponible al químico que certifica la calibración del instrumento que se usó para la prueba de alcohol mediante aliento a la que fue sometido. Estoy convencido de que si (el conductor) se va a defender, el abogado va a venir a cuestionar eso (la calibración)”.

“Cuando la fiscal Liza Juarbe me diga que podemos ir radicando en tal fecha, si acaso hubiera algo que faltara, es porque estamos seguros que ya para el juicio lo vamos a tener”, dijo el teniente.

“Pero, si comenzamos a dar traspiés y surgen suspensiones (en el tribunal) tendremos problemas porque estos casos tienen tiempo para verse, ya que a todo el mundo le asiste el derecho a un juicio rápido”, afirmó. “Al pasar la etapa de vista preliminar, tenemos solamente 120 días para que se celebre el juicio, a menos que los términos sean interrumpidos por el abogado de defensa”.