El cuerpo en avanzado estado de descomposición encontrado en la tarde del jueves dentro de una residencia de la antigua base naval Ramey, en Aguadilla, no presentó señales visibles de violencia, confirmó a El Nuevo Día el teniente Orlando Camacho Vélez, director de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aguadilla.

No obstante, el oficial añadió que la pesquisa por la muerte de Melvin Arnaldo Méndez Rodríguez desarrolla como una “muerte sin causa determinada” hasta tanto reciban el informe de la autopsia realizada en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

“No había señales de violencia visibles, todo estaba en orden”, explicó Camacho Vélez en referencia a que en la escena no había sangre ni casquillos de bala, y que el cuerpo no mostró alguna herida visible. “Preliminarmente pudiéramos decir que no es una muerte violenta, pero, como el cuerpo no se pudo examinar bien en la escena (par)a ver si tenía una herida visible, dependemos de lo que diga el patólogo”.

“También entendemos que no hubo violencia porque la casa estaba cerrada desde el interior y tuvimos que forzar la puerta para poder acceder. Aparenta que nadie más tuvo acceso al interior de la casa”, añadió.

El director de Homicidios indicó, además, que Méndez Rodríguez vivía solo en la residencia donde encontraron su cuerpo, en la calle L de la antigua base, luego de que las autoridades recibieran la alerta a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 a las 5:54 p.m. del jueves.

El teniente no precisó cuánto tiempo transcurrió desde la muerte de Méndez Rodríguez, de 43 años.

“No pudiéramos estimarlo porque en Puerto Rico, por el calor, los cuerpos se descomponen bien rápido. Todo eso lo determinará el patólogo con precisión”, indicó.