Las autoridades estatales continúan con la investigación del accidente que cobró la vida de una joven embarazada y su hermana, el 24 de noviembre de 2024, en la carretera PR-2 en el pueblo de Añasco.

En declaraciones a El Nuevo Día, el director de la División de Patrullas de Carreteras de Mayagüez, el teniente Gualberto Cruz, dijo que se espera por los resultados de unas pruebas adicionales que se hicieron.

A modo de ejemplo, el oficial indicó que el Departamento de Justicia contrató a un ingeniero para analizar evidencia relacionada con la recreación de escena y la “data digital” de los vehículos.

“Nos faltan varias pruebas adicionales que se hicieron. Esto es un accidente de auto que involucra a tres vehículos, que es un poco más complejo que el caso de Mayaguez (donde murieron tres jóvenes universitarios) en el sentido es un poquito más elaborado, pero estamos bien encaminados”, explicó Cruz.

“Prácticamente, nosotros concluimos toda la parte nuestra. Recientemente, culminamos una serie de entrevistas, la toma de evidencia fílmica, pruebas periciales y demás. El Departamento de Justicia contrató un perito a los efectos de realizar unos análisis adicionales y estamos a la espera de esos resultados”, dijo en declaraciones a El Nuevo Día.

Cuestionado por este medio sobre si entienden que los conductores involucrados tienen algún tipo de responsabilidad en el accidente fatal, Cruz respondió: “sería irresponsable de mi parte expresarle eso”.

“Nosotros sí estamos conscientes de que las jóvenes que fallecieron no incurrieron en ninguna negligencia”, puntualizó el oficial.

El accidente ocurrió la madrugada del 24 de noviembre de 2024, mientras Esther Rachel García, de 23 años, quien estaba embarazada, iba junto a su hermana, Eunice Raquel García Vázquez, de 19 años, en un vehículo Toyota Corolla del 2007, por la PR-2 en Añasco, cuando otro conductor las chocó de frente.

Según el informe policíaco, la colisión ocurrió cuando Modesto Pérez Cortez, de 67 años y residente en el pueblo de Aguada, conducía su vehículo Kia Sportage, del 2013 y color rojo, en contra del tránsito por la mencionada vía en presunto estado de embriaguez.

Posterior al choque, dicho vehículo fue impactado por un tercero, un Chrysler Town Country del año 2010, que era conducido por David Serrano, de 66 años y residente en Aguada.

A consecuencia del choque, Esther Rachel perdió la vida en el acto, mientras Eunice Raquel sufrió heridas de gravedad que provocaron que, posteriormente, muriera en una institución hospitalaria.