Aunque tuvieron que energizar el lugar con generadores eléctricos en medio del apagón que atravesaba Puerto Rico, en Luichy’s Seaside Hotel despidieron el 2024 con una gran fiesta de Año Nuevo y con la esperanza puesta en nuevos comienzos. Sin embargo, apenas tres días después, esa esperanza se convirtió en desesperación tras un incendio aparentemente provocado por una turista, que, según las autoridades, abandonó el país.

Ahora, Ángel Luis Marrero, propietario de esa hospedería, que arrendaba locales al restaurante Marinera, el bar Marea Restaurant y Artesanías Juavia, todos afectados por el fuego, busca la manera de volver a levantar su negocio.

“Yo tengo que pensar en hipotecar mi casa para poder reparar todo esto. Esto es bien difícil, lo que estamos pasando, por no decir caótico”, contó a El Nuevo Día tras estimar los daños en unos $500,000.

Aparte de la devastación causada por el incendio, hay otro terrible impacto: el que reciben unos 15 empleados, cuyo sustento económico ahora queda en suspenso.

“Yo tengo una hipoteca que tengo que seguir pagando de $5,000 a $6,000 mensuales por el edificio... Los empleados están apoyándome, ellos entienden... pero, ¿qué uno va a hacer? Yo estoy tratando de todo corazón de tener este edificio listo lo más pronto posible. Yo no duermo tratando de hacer todo esto en tiempo récord”, lamentó Marrero.

El empresario abrió una página de GoFundMe para recaudar fondos y lograr la reapertura de su local. Inicialmente, habían trazado una meta de $150,000, pero dijo que se dio cuenta de que los arreglos requerirían de mucho más dinero. Al publicarse esta noticia, el negocio solo había recaudado $3,455.

“Arriba la mitad del hotel se fue ajuste y abajo se fue el frente del primer piso completo... Ahí estaban los (tres) locales”, narró. “Yo necesito operar este hotel lo antes posible con todos los locales. Tenemos muchísimas familias desempleadas... Para ganar tiempo, ya hay dos contratistas, uno va a coger una parte por $250,000 y el otro va a coger la otra parte por $250,000 aproximado”.

Aunque Marrero contaba ya con un seguro de responsabilidad, no tenía seguro de propiedad pues “con una estructura de madera y de zinc a pasos de la playa eso es usted y tenga para buscar un seguro. No lo quieren asegurar”.

El fuego que destruyó el local comenzó tarde en la noche del jueves, 2 de enero. En esos momentos, según detalló Marrero, había regresado a su hogar a descansar, cuando, a eso de las 12:30 a.m., comenzó a recibir múltiples llamadas.

“No lo cogí pero me dio algo que me decía ‘ay, Dios mío, cógelo’, lo prendo (el celular) y voy a una esquina cuando recibo una llamada de la vecina que me dice ‘Ángel, ¿dónde tú estás?’, y le digo que estoy en casa y me dijo ‘no, no, vente para acá, tu negocio está en llamas’”, narró el empresario, quien salió “despavorido” de San Juan a Cabo Rojo.

Al filo de las 3:00 a.m., Marrero llegó hasta el lugar y se encontró con lo que solo pudo describir como “el revolú”.

“Nosotros despedimos el año con tremenda fiesta aquí, sin luz y con planta. Buenísimo, con muchos comentarios buenos. Teníamos un hotel lleno con casi cincuenta personas, lleno”, rememoró con tristeza.

Inicialmente, él y su familia pensaron que se había tratado de un cortocircuito. Sin embargo, después lograron divisar, en las cámaras de seguridad de una vecina, a una mujer que fue captada rociando una sustancia con un tanque de gasolina en el área del bar Marea.

“Esa mujer tiene el corazón negro. No tiene alma”, sentenció el comerciante, quien dijo creer que la Uniformada tiene una pesquisa “adelantada”.

Mientras tanto, la Policía continúa investigando y recopilando evidencia fílmica, toda vez que identificaron a una mujer como “persona de interés”, aunque oficialmente no han revelado su identidad para salvaguardar la pesquisa.

Si bien las autoridades locales no han divulgado esa información, la empresa donde la mujer trabajaba y de la que fue suspendida la identificó como Danielle Bertothy, residente del estado de Misuri.

De hecho, la concejal municipal puertorriqueña de San Luis (Misuri), Daniela Velázquez, había reclamado el viernes a la compañía HLK, con base en su ciudad, que cooperara con las autoridades de Puerto Rico en la investigación sobre Bertothy.

“Como una compañía con raíces en San Luis, con una reputación de compromiso con la diversidad e impacto comunitario, confío en que vean esta situación con la necesaria seriedad que requiere”, indicó Velázquez en su carta a la gerencia de HLK.

Por su parte, el teniente Miguel Rivera Sepúlveda, de la División de Explosivos de Mayagüez, se mantuvo escueto en sus declaraciones a este medio, pero aseguró que la investigación estaba en proceso, que continúan recopilando evidencia fílmica y también reuniéndose con fiscales para una posible radicación de cargos, aunque no pudo mencionar cuándo se llevaría a cabo.

“Este caso no se va a quedar impune. La investigación por parte de la División de Explosivos del área de Mayagüez se está realizando”, aseguró Rivera Sepúlveda, el sábado, vía telefónica con El Nuevo Día.

En ese momento, Rivera Sepúlveda destacó que la Policía está realizando su parte, que es recopilar toda la información correspondiente, para presentarle el caso lo antes posible a la Fiscalía, quien determinará los pasos a seguir.

En este tipo de casos, las autoridades tienen varias opciones a la hora de presentarlo en los tribunales, incluyendo radicar los cargos en ausencia para que se emita una orden de arresto en contra de la sospechosa.

“El caso no se está quedando impune, se está investigando para poder llevarlo hasta las últimas consecuencias”, añadió Rivera Sepúlveda, quien indicó que están corroborando información fílmica y confidencias.

“Ya se corroboró que ella se fue del país. Estamos consultando con el Ministerio Público para recopilar toda la información que tenemos para entonces ver qué vamos a hacer”, agregó Rivera Sepúlveda.

---

Para realizar una aportación, puede acceder a la página de GoFundMe o hacerlo mediante ATH Móvil al 787-688-7827.