Al menos seis confinados han resultado intoxicados, en las últimas semanas, con una sustancia que las autoridades sospechan podría ser fentanilo en la Institución Correccional Sabana Hoyos, en Arecibo.

La información fue confirmada por el Negociado de la Policía y el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), que investigan los casos, incluyendo el más reciente reportado ayer, viernes.

De los seis confinados intoxicados, tres continúan recibiendo asistencia médica. No obstante, al presente, no se ha reportado ninguna fatalidad en la institución, confirmaron ambas agencias estatales.

“Ciertamente, hubo unos incidentes donde varios confinados resultaron contaminados, posiblemente, con alguna sustancia no permitida”, expresó el secretario del DCR, Francisco Quiñones Rivera.

En entrevista con El Nuevo Día, el funcionario no descartó implementar, en las próximas horas, un cierre total (conocido comúnmente como “lockdown”) o no permitir visitas en lo que se investiga.

“Esa es una posibilidad, que es parte de lo que tenemos a nuestro alcance, en lo que se investiga el evento y podríamos estar en las próximas horas moviéndonos en esa dirección”, mencionó.

Quiñones Rivera estuvo desde altas horas de la noche del viernes hasta la madrugada de este sábado en la institución correccional, donde se llevó a cabo un registro y se ocupó lo que se presume es fentanilo.

“En primer lugar, (estuvimos) verificando tres confinados que teníamos en el área médica”, añadió. “Están responsivos. Yo me personé al área médica y tuve contacto con cada uno de esos tres confinados”.

El secretario del DCR destacó la labor de los oficiales correccionales, que administraron a los confinados el medicamento Narcan (naloxona), esencial para revertir los efectos de una sobredosis de opioides.

“La Policía trabaja con nosotros mano a mano. Estoy hablando de las últimas tres contaminaciones que aún están en el área médica, siendo atendidos por el personal de enfermería, la doctora que estaba de turno y bajo la supervisión de nuestros oficiales. Estaban en franca recuperación. Una vez fueran dados de alta, se trasladaban a la población”, dijo.

Cuestionado sobre si entienden que se trata de fentanilo, el titular respondió: “esa es la sospecha (fentanilo), pero, obviamente, eso requiere de otros análisis que no los hacemos nosotros en Corrección. Hay unas pruebas de campo, que las realiza la Policía, y posteriormente, el análisis químico que lo realiza el Instituto de Ciencias Forenses”.

Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), el fentanilo es un potente fármaco opiáceo sintético aprobado para uso médico como analgésico (alivio del dolor) y anestésico.

Una dosis de solo dos miligramos de fentanilo, que equivalen a entre 10 y 15 granos de sal de mesa, se considera letal, alerta el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal (HHS).

“Yo me personé a altas horas de la noche, de manera sorpresiva, a la institución porque, en efecto, se me solicitó autorización, la cual yo di, para que se hiciera el registro en los tres módulos. Tuvimos la situación en un módulo en particular y el registro fue en los tres módulos de la (institución) 728 (Sabana Hoyos)”, mencionó Quiñones Rivera.

Agregó que el registro se realizó para detectar la sustancia que entró de manera ilegal a la institución correccional. “Eso fue lo que hicimos”, dijo. “En efecto, encontramos una sustancia que, por sus características, pensamos que podría ser fentanilo. Al momento, la Policía está con el análisis con la prueba de campo”, detalló el funcionario.

A la pregunta de qué planes se han puesto en marcha para evitar la entrada de drogas en las instituciones correccionales, explicó que se reforzó el personal en las entradas de los complejos y que hay equipos para revisar no solo las pertenencias, sino a los visitantes en las instalaciones.

“Estamos reforzando el personal y la supervisión para que los registros se hagan conforme han sido adiestrados. Aquí convergen otros factores. Hay unas instituciones donde está el famoso picheo, que es el lanzamiento de la droga desde los exteriores, áreas aledañas, hacia la institución y la (institución) 728, por su configuración geográfica, se presta para eso”, dijo.

Adelantó que evalúan otras medidas -que no especificó por razones de seguridad- para atender la situación. “Lo estamos evaluando todo. Incluso, esta mañana tuve conversaciones con personal de Drogas porque no nos vamos a quedar haciendo lo mismo”, sostuvo.

“De nuevo, reconozco al personal que actuó prontamente y, ciertamente, agradecido de que estos seres humanos, que están bajo nuestra custodia, están en buen estado de salud. Y, tranquilidad a sus familiares, que creo que es importante, que estén tranquilos, que nosotros haremos lo que esté en nuestro alcance para cuidar de ellos”, puntualizó.