La muerte del músico Rubén Antonio Sáez Cartagena, de 54 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado viernes en su hogar en la comunidad de Piñones, en Loíza, fue reclasificada en los informes del Negociado de la Policía como un asesinato.

Al inicio de la pesquisa policíaca, se había teorizado que se trataba de un suicidio, pero fue reclasificada por el Centro de Análisis de la Incidencia Criminal y Esclarecimiento de Delitos de la Superintendencia Auxiliar en Investigaciones Criminales.

Las autoridades fueron alertadas sobre la muerte de Sáez Cartagena a través de una llamada que se recibió a la 1:14 p.m. del viernes a través del Sistema de Emergencias 9-1-1. El cuerpo estaba en el baño, con una herida abierta en el bíceps izquierdo.

El cadáver de Sáez Cartagena fue transportado al Instituto de Ciencias Forenses donde el patólogo, Carlos F. Chavez Arias, certificó la muerte como homicidio por herida de arma blanca.

El teniente Félix Mateo, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, había indicado en entrevista con El Nuevo Día que “los discos duros de las cámaras de seguridad (que están en la residencia) se ocuparon para bajar la data”.

“(El cuerpo) mostraba una herida abierta en el brazo, pero no tenía más heridas, no había casquillos, no había arma blanca. Se quedó como muerte sin determinar”, agregó.

“Un amigo va a visitarlo y, cuando llega a la casa, ve que la puerta está abierta, está todo en desorden, hay mucha sangre y llama al Sistema de Emergencias 9-1-1″, puntualizó.

La División de Homicidios de Carolina realizó una investigación que, al momento, no relaciona esta muerte violenta con el asesinato de una madre y su hija en la égida Villa Providencia, en el barrio Santa Rosa, en Guaynabo, que se reportó a las 9:33 a.m. del mismo día en que fue hallado el cuerpo de Sáez Cartagena.

“No me consta nada, ni tengo ninguna información que relacione una cosa con la otra”, precisó Mateo el viernes cuando este medio le preguntó sobre dicha información.

La agente Carmen Rivera Mulero, adscrita a la División de Homicidios del CIC de Carolina, se hizo cargo de la investigación junto a la fiscal Ana Cruz.